miércoles, 23 de junio de 2010


Homenaje al grupo guerrillero anarquista “los Jubiles”


“El Sol alumbra con fuerza esta mañana del 6 de Enero de 1944, quiere calentar este gélido día de Reyes”. Así recuerda José Moreno su último día en la sierra morena cordobesa
El 6 de enero de 1944 se producía el trágico final de los guerrilleros anarquistas de los Jubiles, asesinados por la guardia civil gracias a la traición de Juan Olmo, El Abisinio. De esta masacre sólo salió vivo José Moreno Salazar.
El grupo guerrillero anarquista de Los Jubiles
El grupo anarquista (todos pertenecían a la CNT y a la FAI) Los Jubiles coge el nombre del apodo de los hermanos Rodríguez Muñoz: Francisco, Juan y Sebastián, activos militantes durante la República y la Guerra Civil, sobre todo el mayor, Francisco, que formó parte de la comisión que firmó Las Bases de Trabajo en 1931 de Bujalance (sin “mediación” de los Jurados Mixtos, logro muy nombrado entonces en el resto del estado), vicepresidente en varias ocasiones del sindicato de la localidad, La Armonía (adscrito a la CNT), muy activo (tenían biblioteca, escuela-ateneo, grupo de teatro…) que llegó a tener 3.000 afiliados organizados en diferentes gremios de profesión (en una localidad que entonces tenía 11.000 habitantes, y con asambleas a las que asistían hasta 800 personas); participó activamente en el conato revolucionario del 11 de diciembre de 1933 en la localidad, formó parte del Comité Central revolucionario de 1936 de la localidad (participando en el proceso revolucionario: colectivización de las tierras, creación de economatos, eliminación del dinero por carnéts de productores…) y fue jefe de la 88 brigada mixta (en su mayor parte anarquista) durante la guerra, que operó fundamentalmente en el frente de Pozo Blanco.
Cuando el Servicio de Persecución de Huídos –Sector 3 de Montoro-, al cargo del capitán de la Guardia Civil Felipe Martínez Machado, mata al grupo en la emboscada del 6 de enero de 1944, en el cortijo de Mojapiés (Montoro-Córdoba), estaban (según el atestado de la Guardia Civil): Tomás Martínez Luque, Manuel Jiménez Fernández, Antonio Castilla Ramírez, Sebastián Rodríguez Muñoz, Francisco Rodríguez Muñoz, Miguel Morales Hueto (que estaba ya herido y termina suicidándose en el cortijo), y José Moreno Salazar (único superviviente).
Antes de la matanza el grupo había perdido a: Idelfonso García Gavilán, Felipe Flores, Francisco Parrado, Miguel Alcalá, Eugenio Sorozano, Juan Rodríguez Muñoz, y Francisco Milla (herido y cogido prisionero).
José Moreno Salazar, el Quincallero
Nació en Bujalance, en seno de familia jornalera y anarquista. Su familia fue muy represaliada durante la República y la Postguerra (padres y hermanos en la cárcel). Aprendió a leer y escribir, y tomar conciencia de clase y de las cosas del mundo en el sindicato La Arrmonia de Bujalance (de la CNT). Sus hermanos eran: Concha, casada con el cuñado de Juan Rodríguez, Jubiles; Antonio (novio de Maria Nieto Manzano, una de las procesadas y condenadas en el expediente), estuvo 12 años en prisión (según José Moreno durante la llamada transición fue víctima de un atentado fascista dirigido a su persona por manifestarse públicamente contra el continuismo tardofranquista, siendo atropellado 2 veces –la última mortal-); Maria, Francisco, Isabel y Ana eran el resto de hermanos.
Con su hermano Antonio condenado a 30 años de prisión, y su padre recién salido, vive durante la posguerra en un ambiente asfixiante y policial que no le impide ayudar al grupo guerrillero (llevando comida y ropas) cuando se acercan a Bujalance. En una redada de la Guardia Civil donde apresan a vecinos acusados de enlaces, decide huir a la sierra y unirse a los guerrilleros (era 1942 y tenía 17 años).
Es el único superviviente de la matanza de Mojapiés al quedar sepultado bajo los escombros de una de las paredes derrumbada por las bombas de mano empleadas por la Guardia Civil contra los guerrilleros. Es llevado a Montoro (con padre, madre, novia de su hermano Antonio y otros 52 hombres y mujeres de Bujalance y Montoro) donde son torturados y maltratados. Trasladado a la cárcel de Córdoba, se escapa un 7 de diciembre de 1944 junto a Francisco Jurado Lucena (documento de la prisión), apareciendo publicada su fuga en el Boletín Provincial (nº 194 del 15 de abril de 1945), estando en Busca y Captura y declarándole desde entonces en rebeldía. Llega hasta Manzanares donde una familia (compañeros de la CNT) le dan cobijo: por ello Ana Mª Maroto y su hija Francisca Márquez pasan un tiempo en prisión…y él se termina casando con la otra hija, Victoria Márquez Maroto, compañera que le acompañó hasta sus últimos días. Un cuerpo desfigurado de un guerrillero al que años después mataron fue identificado como su persona (testimonio de José).
Desde entonces José vive con documentos y nombre falso: José Pérez Sánchez, hasta que el verano pasado nos dejó conservando hasta el final su ideario libertario. Publicó sus memorias en 2004, editorial Silente: “El guerrillero que no pudo bailar (resistencia anarquista en la posguerra andaluza). José Moreno Salazar”, Victoriano Camas (editor).
Terminó estableciéndose en Osa de la Vega (Cuenca) y no volvió a Bujalance salvo en una ocasión (durante los años 60 y de incógnito) hasta que se celebraron las I Jornadas sobre la Guerrilla Antifascista en Córdoba (celebradas en Montoro y Bujalance los días 3-5 de junio de 2005) donde se les hizo un homenaje a él y al resto de compañeros del grupo Los Jubiles. Así mismo era asiduo de las Jornadas sobre la Guerrilla de Santa Cruz de Moya (Cuenca).
http://contrainfocordoba.wordpress.com/2009/01/06/6-de-enero-1944-2009-el-recuerdo-de-los-jubiles/

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