Diego Abad de Santillán

Diego Abad de Santillán (1897-1983) es uno de los teóricos e historiadores más importantes del anarquismo español, además de un destacado personaje del mismo y del argentino. Su verdadero nombre era Sinesio García. Nació en Reyero, provincia de León. Su familia tuvo que emigrar a Argentina en 1905, pero volvió a España en 1913. Desde muy joven se interesó por conocer el movimiento obrero internacional. Pudo estudiar el bachillerato y después Filosofía y Letras. La huelga general de 1917 le causó una honda impresión y le inclinó hacia las ideas anarquistas. En ese momento decidió huir a Argentina para no incorporarse al servicio militar. En Argentina afianzó su formación intelectual. Se inició en el movimiento libertario en la Federación Obrera Regional Argentina (FORA). Junto con Emilio López Arango, otro emigrado español, colaboró en el diario “La Protesta”, defendiendo el anarquismo frente al comunismo. En el año 1922 viajó a Alemania como corresponsal de este periódico y participó en la fundación de la Asociación Internacional de Trabajadores. En 1926 regresó a Argentina ante los problemas internos del FORA. Su situación en el país se hizo muy difícil a raíz del asesinato de López Arango en 1929 y la implantación de la dictadura de Uriburu. Tuvo que exiliarse al Uruguay en septiembre del siguiente año.
Abad de Santillán regresó a España donde, a finales de 1933, comenzó su intensa labor dentro del anarquismo español. Fue director del órgano de la FAI, “Tierra y Libertad”, fundó la revista “Tiempos Nuevos” y fue miembro del comité Peninsular de la FAI. En sus publicaciones planteó una revisión de los métodos insurrecionales del anarquismo e introdujo el debate nuevas propuestas de organización económica. En el libro El organismo económico de la revolución, editado en 1936 rompió con sus ideas elaboradas en la década anterior y era innovador en el pobre panorama teórico anarquista español, pero se discute su influencia en el desarrollo del régimen colectivista iniciado en algunas zonas después de la sublevación militar.
En la guerra formó parte del Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña y fue consejero de Economía de la Generalitat entre diciembre de 1936 y marzo de 1937. A raíz de los sucesos de mayo se separó de la dirección de la FAI y se centró en su labor periodística con un marcado carácter crítico hacia la evolución política y militar del momento. Cuando las tropas sublevadas tomaron Barcelona emigró, de nuevo, a Argentina. En 1976, una vez muerto el dictador, regresó a España.