domingo, 22 de septiembre de 2013

Un gitano secretario general de CNT



Mariano Rodríguez Vázquez, conocido como Marianet, gitano y Secretario General de la CNT de Cataluña durante el periodo de la Guerra Civil.
Empezar a hablar de memoria histórica gitana durante la Guerra Civil es una tarea cada vez más urgente. Mariano Rodríguez Vázquez, conocido como Marianet, gitano y Secretario General de la CNT de Cataluña durante el periodo de la Guerra Civil.
Empezar a hablar de memoria histórica gitana durante la Guerra Civil es una tarea cada vez más urgente, no solo por la propia autoestima del Pueblo Rroma en España sino también para que desde la sociedad mayoritaria se cree esa empatía necesaria para obtener un respeto tanto tiempo perseguido, todos y todas sufrimos en esa guerra fraticida. Hasta el momento a los Rroma nos han relegado a la invisibilidad o como mucho se ha explotado un estereotipo folclórico y/o conservador nacionalcatólico, imagen que ha visto reforzada con la beatificación de Ceferino Gimenez Maya “El Pele” por parte de Juan Pablo II que se encargo de hacer “beatificaciones express” de algunos caidos del Frente Nacional, los militares golpistas y fascistas. No voy a dedicar muchas líneas sobre la historia oficial de este beato, aunque otras fuentes no coinciden con esa versión oficial de candida beatitud, pero si me parece poco coherente como persona de izquierdas y progresista que esa referencia reaccionaria sea la única que se maneja popularmente sobre los gitanos en ese periodo amargo y que incluso los más “progresistas” comulgen con ese ensalzamiento que más parece una maniobra política conservadora que un acto de justicia real.
Para saber algo sobre este luchador anarquista debemos constatar que existen ciertos obstáculos que dificultan poder dar una visión detallada no solo por la “amnesia histórica” impuesta también por la poca información recopilada sobre este personaje en concreto. Para poder retratarlo debemos acudir a referencias más o menos directas que se han registrado en biografias o apuntes sobre otros personajes relevantes coetáneos, esto provoca una impresión, como poco, de curiosidad más cuando además desarrollo su labor como Secretario General de la CNT justo en el periodo de la Guerra Civil. Fue contemporaneo y vecino de Helios Gómez, otro gitano revolucionario anarco-comunista, aunque de este último tenemos un poco más de información debido a su actividad artística en favor de la causa republicana.
Es importante que nos situemos en el contexto ideológico e histórico si queremos comprender este periodo acelerado de convulsiones y el papel que Mariano Rodriguez Vazquez, “Marianet” jugó en este momento histórico no tan lejano.
En la España de los años 30 la presencia de un amplio movimiento anarquista era una anomalía con respecto a lo que ocurría en otros países europeos.
CNT cartel por las milicias
La CNT fue fundada en 1910 en Barcelona. Era una asociación sindicalista revolucionaria que continuaba la tradición anarquista de España. Desde su introducción en España en 1868 por el amigo de Bakunin, Giuseppe Fanelli, el anarquismo tenía sus seguidores en Cataluña, sobre todo en Barcelona y entre los obreros rurales y campesinos pobres en Andalucía. A principios del siglo veinte el centro de las actividades se encontraba en Cataluña entre los trabajadores industriales que estaban bajo la influencia del sindicalismo francés.
Para muchos anarquistas la huelga general era el arma principal que, en su opinión, conduciría a la revolución y el derrumbamiento del Estado. Los anarcosindicalistas rechazaban toda organización política. Querían organizar la sociedad a base de sindicatos que deberían controlar la producción y la distribución de manera que todo poder viniera a los producentes.
En la España de los años 30 la presencia de un amplio movimiento anarquista era una anomalía con respecto a lo que ocurría en otros países europeos. La CNT que, en un principio, era una organización sindicalista revolucionaria, derivó hacia el anarcosindicalismo. Para muchos trabajadores de la época, la utopía anarquista era una realidad alcanzable. Lejos de plantear la lucha proletaria como un empeño por conseguir únicamente mejoras concretas en las condiciones de trabajo y en el nivel de vida, los anarquistas más radicales creían en una revolución libertaria que acabase con el injusto régimen social imperante en aquella época y trajese una nueva era de fraternidad e igualdad universal basada en una federación universal de comunas libres y en la abolición del dinero y de la propiedad privada. Ese modelo de sociedad futura se denominaba “comunismo libertario”.
En este contexto se desarrolla la vida de “Mariano Rodríguez Vázquez, conocido como Marianet. Mariano Rodríguez Vázquez, era un joven albañil de etnía Rromani (gitana) que conoció las ideas anarquistas en una estancia en prisión, hecho que le que influyo profundamente y que lo convirtió en un completo convencido por las ideas ácratas y que le hizo participar en las organizaciones libertarias. Tal es su implicación que acabará convirtiendose en Secretario General de la Confederación Nacional del Trabajo (1936 – 1939) cargo donde desempeñó un papel decisivo en el devenir anarcosindicalista y la vida política y social de la Guerra Civil Española.
Poco sabemos de su vida dentro del ámbito privado. Tuvo una compañera sentimental que se llamaba Conxita Dávila de la que no sabemos su fecha y lugar de nacimiento pero si que se exilió a México hasta el fin de sus días en 1974.
Tampoco manejamos demasiados datos de él hasta el estallido de la sublevación militar fascista y el registro de las acciones que realizan en la Cataluña de aquellos días y que finaliza, en esa primera avanzada, con el aplastamiento del movimiento golpista, es en ese momento cuando “Marianet” entra en escena con toda su fuerza.
Cuando el alzamiento militar nacionalista estalló, los anarcosindicalistas, ya lo esperaban y se habían entrenado.
Milicianas en una barricada en Barcelona, año 36
Cuando la Guerra Civil Española estalló el 18 de julio 1936, los anarcosindicalistas, que ya lo esperaban y se habían entrenado, prepararon un plan de defensa de la ciudad, coordinando la acción de los también clandestinos grupos de defensa de barriada y de sindicato. Este plan, aunque pobre en medios, fue muy efectivo y llamo a la unión de otras fuerzas políticas pero también de algunos destacamentos de la Guardia Civil, Carabineros y de Asalto que se integraron de forma espontánea en los grupos de la CNT.
El golpe militar nacionalista es vencido en Cataluña y es la CNT quien se encuentra en una situación de superioridad respecto al resto de las fuerzas del Frente Popular y otros sindicatos, así como del estado republicano en Cataluña.
Con este éxito a sus espaldas, se ofrece la posibilidad de crear un gobierno a la CNT en Cataluña, sin embargo, después de muchas deliberaciones dicidieron anteponer a la realización total de la revolución social anarquista, la victoria en la guerra, pues de haberse llevado ésta a cabo hubiera supuesto una cesura en la zona antifascista, así como hubiera dejado aislada internacionalmente a Cataluña y además pensaban que hubiera sido una imposición de los principios anarquistas sobre población no totalmente anarquista, repitiendo pues vicios autoritarios. Marianet en Julio del 36 mantiene, por tanto, posiciones conciliadoras tratando de unir grupos minoritarios antifascistas antes de llegar a la Revolución Social por los motivos anteriormente expuestos y se crea el 21 de julio en Cataluña el Comité Central de Milicias Antifascistas. El Comité presentaba un claro predominio de las organizaciones anarquistas, si bien también se encontraban representadas en el mismo todas las fuerzas del Frente Popular (ERC, POUM, PSUC, Unión Republicana, Unió de Rabassaires y UGT).
El CCMA constituía mas que una duplicidad de funciones con respecto a la Generalidad y se creo debido a la confusión y caos reinante con respecto a las ciudades y sus cambios de bando, sin embargo no fue muy efectiva y se disuelve en septiembre para crear una gobierno de la Generalidad más fuerte, lo que choca con lo que estaba sucediendo en la calle, que estaba dominada por comités de barriada (casi siempre formados a iniciativa de militantes de la CNT); en los sindicatos, que estaban comenzando a incautar empresas; y de las milicias, que se habían convertido en ejércitos obreros. Decidida la supresión del Consejo, se procedió a la negociación de la ampliación del gobierno de la Generalidad para incluir a todas las fuerzas antifascistas y sindicales. La idea era ganar eficacia y evitar la duplicidad de poder.
Unos meses después en 1937, y gracias a la experiencia recogida en la “Escuela de Militante, Manuel Buenacasa elabora el “Manual para el Militante” que fue aprobado por el Secretario General de la CNT, “Marianet”, con este manual se persigue que el militante aprenda cuales son sus obligaciones y que sea consecuente con los principios y la conducta moral de la organización a la que se obligan a servir además de hacer hincapie en el analfabetismo que impedía la “Militancia Consciente” El manual fue duramente criticado posteriormente por otros autores anarquistas que ven en este libro una contradicción con el espíritu libertario y una perversión del ideal en favor del “bochevismo”. Cuando se publica este libro ya hace más de un año que se está realizando una revolución autogestionaria desde la base, por los mismos trabajadores, sobre todo de CNT y UGT, y varias etiquetas sindicales y políticas, y sin etiqueta alguna.
“Marianet” tuvo que lidiar con momentos difíciles y complejos, en el año 38 con Aragón tomada por los Nacionales y Vinaroz recibiendo avanzadillas, queda el bando republicano partido en dos y las anteriores divisiones sindicales deciden olvidar sus diferencias y es así como surge la Alianza Sindical de la CNT con UGT. La premura, la descoordinación debida a la guerra y otros factores provocan reacciones precipitadas que en condiciones normales no se habrían producido y quizás en ese momento era la única decisión posible, pero trajo consigo grandes concesiones casi impensables para la CNT. Es el principio del fin del sueño de una Cataluña libertaria.
Un gran número de expertos apuntan como causa de la derrota del movimiento anarquista en Cataluña a la degeneración burocrática del anarquismo catalán, su rápida “bolchevización” a partir de 1937 y su renuncia a cuotas de poder que se había ganado en la lucha callejera antifascista aunque el análisis debería ser mucho más profundo porque las circunstancias son demasiado complejas para ser explicadas exclusivamente con una sola razón. Desde luego, la guerra no es cualquier razón sin más, quizá sea la más irracional de todas. Pero la rapidez con la cual los comités superiores de las organizaciones libertarias cayeron bajo el control de una burocracia emergida de su propio seno tiene que ver también con razones endógenas del propio movimiento.
“Marianet” ha sido acusado injustamente por algunos como el responsable de estos desaguisados en periodos de guerra. Gracias a él se conservan los archivos de la CNT. El contrato referente a los archivos de la CNT fue firmado el 11 de mayo de 1939 por él a título personal para evitar reclamaciones eventuales de parte del régimen de Franco. En este contrato se trata de 21 cajas con 106 paquetes. Estas cajas fueron enviadas a Inglaterra al mismo día. El inventario del archivo CNT hecho en aquella época (sin título y sin fecha) contiene descripciones concisas de los paquetes de documentos.

Gracias a “Marianet” se consevan los archivos históricos de la CNT. Él encargo esta misión de rescate de los archivos a Simón Radowitzky
La mayoría de los documentos se refieren a organizaciones nacionales y proceden del archivo del Comité Nacional. Datan del período del secretariado de Mariano Vázquez. El encargado de esta misión de rescate de los archivos no es otro que Simón Radowitzky, al que “Marianet” le dice que tenía que llevarse los archivos de la CNT. Radowitzky los llevó a Francia. Él, junto a Martin Gudell, que era su superior, los llevan hasta la frontera. Vuelve, se queda unos días más, y pasa la frontera, y va a parar al campo de concentración de Saint Cyprien sobre las costas del mar mediterráneo, donde el hambre y el frío eran constantes, donde había un kilo de pan para repartir entre 25 compañeros. Logra escapar, ayudado por otros compañeros. Lo llevan a Montpellier, luego a París, para pasar a Bélgica y después a México con identidad cubana donde fallecería en el exilio en 1956.
En 1947 los archivos de la CNT y FAI fueron transportados a Amsterdam, al Instituto Internacional de Historia, donde quedaron cerrados en custodia durante 36 años en espera de un desarollo favorable en España donde la CNT existía clandestinamente
En cuanto a sus ideas, siempre lucho por mantener la unidad y evitar la atomización de la CNT lo que le llevo a un pequeño enfrentamiento que se puede resumir en esta frase cuando Lucía Sánchez Saornil, ex secretaria de redacción de CNT de Madrid, fue invitada por Mariano R. Vázquez, Marianet, Secretario General de la CNT catalana, a ocupar una tribuna femenina, responde: “No recojo tu sugerencia porque mis ambiciones van más lejos; tengo el proyecto de crear un órgano independiente para servir exclusivamente a los fines que me he propuesto”.
Conocer la historia de “Marianet” es una labor complicada no solo por la “amnesia histórica” impuesta, también por la poca información recopilada sobre su persona.
Según algunas anotaciones e informes referidos por otros se cita su exilio a Francia y de su destino en este país. Manel Aisa Pampols hace mención en un artículo suyo sobre la organización de los libertarios en la clandestinidad. Como indica el autor del artículo, con la perdida de Cataluña, Mariano fijo su residencia en Paris junto a otros anarquistas que huyen y consiguen organizarse fuera de España y forma el Consejo General del Movimiento Libertario, organismo del que fue nombrado Secretario. Desde esta posición trata de mantenerse en comunicación con los que se hayan agrupados en los campos de concentración y también con aquellos que seguían en España, procurando en algunos casos las conexiones necesarias para que pudieran huir. En “Represión contra la CNT (1939-1949) de Angel Herrín López, en el apartado en el que habla de la Brigada Politico-Social de Franco en todo lo relativo a sus métodos de infiltración y control, afirma que esta infiltración de la policia fascista no solo se producía en territorio español sino también en el exilio y fruto de una de estas, José Hungría, Teniente Coronel Jefe de los Servicios de Información Militar, recibe la notificación en julio de 1939 de que “Marianet” se haya en Francia y que el infiltrado se ha ganado su confianza. Sin embargo, no será el franquismo lo que mate a “Marianet”, en junio del año 1939 fallece debido a un accidente, muere ahogado, algo que no deja de extrañar puesto que se comentaba que era un excelente nadador.



jueves, 19 de septiembre de 2013

La Justicia argentina expide cuatro órdenes de detención internacional vía Interpol contra cuatro torturadores de la dictadura española



La Justicia argentina expide cuatro órdenes de detención internacional vía Interpol contra cuatro torturadores de la dictadura "para declaraciones indagatorias". Son uin comisario de la Brigada Político Social, un escolta de Franco,  uno de los policías con más denuncias por torturas, y un guardia civil que participó con Tejero en el asalto al Congreso. Estos son sus perfiles.
ALEJANDRO TORRÚS Madrid 18/09/2013 20:36 Actualizado: 18/09/2013 21:23
Casi 38 años después de la muerte de Franco, la impunidad del régimen dictatorial que dirigió con mano de hierro España comienza a resquebrajarse. La jueza argentina ha dictado cuatro órdenes de detención internacional contra tres miembros de la Brigada Político y Social de la dictadura (Juan Antonio González, Celso Galván y Giralte González) y contra el ex guardia civil Jesús Muñecas, golpista en el 23-F. Así, la Justicia argentina también emitirá un exhorto para reclamar la colaboración del Gobierno y de la Justicia del Estado español.
"Es un día histórico. La resolución de la juez es, además, fundamental no sólo por lo que representa sino porque nos permite entrar en la segunda parte del proceso: en el juicio contra el franquismo", ha asegurado a Público la abogada de la acusación, Ana Messuti, nada más conocer la noticia.
El fin de la impunidad llega, sin embargo, por la parte más débil del régimen. Al contrario del proceso judicial que juzgó la dictadura argentina, las órdenes de detención dictadas por la jueza que instruye la causa contra los crímenes de la dictadura franquista afectan solamente a cuatro de los torturadores del régimen y a ningún alto cargo político. "Es el camino más sencillo. Contra estas cuatro personas había muchos más testimonios y pruebas", ha añadido la abogada Ana Messuti. Los querellantes habían solicitado también la detención, entre otros, de tres exministros de la dictadura: Rodolfo Martín Villa, por el asesinato de cinco obreros durante una huelga en Vitoria y José Utrera Molina (suegro de Gallardón), por firmar la condena a muerte de Puig Antich; y de Fernando Suárez, exministro de Trabajo.
Este es el perfil de los cuatro torturadores que, desde hoy, están en búsqueda y captura:
Juan Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño
Juan Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño está considerado como uno de los mayores torturadores del régimen franquista. Tiene un amplio dossier de diligencias judiciales por presuntas torturas en los últimos años del franquismo. Su nombre llega a aparecer hasta en 17 querellas, presentadas en Argentina, unido de manera indisoluble al delito de tortura. En 1974 llegó a ser condenado, junto a otros tres policías, por el Juzgado Municipal número 19 de Madrid, a pagar 1.000 pesetas por una falta de malos tratos y otra de coacciones al estudiante Francisco Lobatón. Un año antes, en 1973, ya había sido condenado por otra falta de lesiones interpuesta por Enrique Aguilar Benítez de Lugo.
El policía, con un amplio dossier judicial por presuntas torturas, fue absuelto por la Ley de Amnistía
González Pacheco fue absuelto de todos los procesos judiciales en los que estaba envuelto por la Ley de Amnistía. El resto de procesos pendientes se sobreseyeron tras no presentarse reiteradamente a los juicios en los que estaba encausado y beneficiarse, posteriormente, de la ley de Amnistía de 1977 que se extendió a "los delitos y faltas que pudieran haber cometido las autoridades, funcionarios y agentes del orden público con motivo u ocasión de la investigación y persecución de los actos Incluidos en esta ley".
Así, también prestó declaración ante la Audiencia Nacional por su presunta relación con los asesinos de los abogados de Atocha y por los grupos antiterroristas paramilitares Antiterrorismo ETA y Batallón Vasco Español, autores de varios asesinatos durante la Transición.
Pero la Ley de Amnistía no fue suficiente para limpiar su honor. El 1 de julio de 1977 el Ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, le condecoró con la Medalla de Plata al Mérito Policial y se le organizó una cena homenaje "como desagravio a la persecución de la que es objeto por parte de algunos medios de comunicación". Al acto asistieron cien policías, entre ellos Manuel Ballesteros que será Jefe del Mando Único de la Lucha Antiterrorista. Ese mismo año pasó a formar parte de la Brigada Central de Información, que más tarde daría lugar a la Brigada Antiterrorista donde actúa como segundo de Roberto Conesa, que también fue su superior en la BPS.
En 1985 González Pacheco aparece como jefe de seguridad de la empresa automovilística Talbot en Madrid, donde también trabaja en diversas empresas de seguridad. En 2011, según la documentación previa a la demanda de la Red Aqua, figura como jefe de tráfico de la empresa Loomis.
Celso Galván Abascal, acusado de asesinar al estudiante Enrique Ruano
Fue escolta de Franco y también de la Casa Real
Fue escolta de Franco y, más tarde, de la Casa Real. Ha sido denunciado por haber diseñado diversas estrategias de tortura. Fue acusado por el asesinato del estudiante Enrique Ruano el 17 de enero de 1969 cuando era inspector de la Brigada Político-Social del franquismo.
Sin embargo, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial decidió su absolución por "falta de pruebas", si bien indicaba el propio auto que no es posible admitir sin dudas razonables la versión oficial del suicidio por parte del estudiante.
Jesús Muñecas, golpista del 23-F
Fue el diputado que anunció en el Congreso la llegada de la "autoridad, militar, por supuesto"
Jesús Muñecas es, actualmente, propietario de un centro de equitación en Valdemoro. Recibe la pensión máxima de jubilación por sus servicios prestados al Estado a lo largo de su dilatada trayectoria como guardia civil. Su nombre no pasó a la historia, como el de Tejero, pero sí su intervención en el 23-F. Él fue el primero en dirigirse a los diputados para comunicarles la "próxima" llegada de la "autoridad, militar, por supuesto". Durante el secuestro de los diputados en el hemiciclo, él mismo se ocupó de dirigir el grupo armado que tuvo a su cargo la vigilancia de las puertas del Parlamento.
Jesús Muñecas disfruta de la pensión máxima a pesar de haber protagonizado un golpe de Estado. Previamente, había sido denunciado en varias ocasiones por delitos de torturas en la Comandancia de Zarautz y en la Comandancia de la Guardia Civil de Tolosa, dependiente de la de San Sebastián. No fue condenado por ninguna de ellas.
Sí lo fue tras el 23-F por "delito consumado de rebelión militar" por el que es condenado a tres años y seis meses de prisión. Salió en libertad en octubre de 1984, tras cumplir las tres cuartas partes de la condena y obtener setenta y cuatro días de reducción por trabajos realizados.
José Ignacio Giralte González
Fue miembro destacado de la Brigada Político Social hasta su disolución y, posteriormente, fue comisario del Cuerpo Nacional de Policía. En su trayectoria como policía del régimen siguió un camino similar al de Billy el Niño. Su nombre aparece en, al menos, cuatro de las querellas presentadas en Argentina asociado a torturas a miembros del movimiento estudiantil del tardofranquismo.

Reflexión.
¿y a este cerdo cuando le toca su san Martín?

¿y a este otro?

Sigo pensado que todo esto es otra de las muchas falsas de este estado fascista pues también estaría incluido este otro cerdo abuelo de la ministra, pero todos estos asesinos genocidas morirán en sus camas de viejos como murió el gran dictador


Al final me quedo con el poema  del poeta “sé todos los cuentos” León Felipe.


jueves, 12 de septiembre de 2013

Esto es inaudito y como miembro de la CNT-AIT no tengo palabras.

Esto es inaudito, la CGT nos está expoliando muestra memoria histórica.

Primer mitin anarcosindidicalista de la Transición en la ciudad de Valencia

En mayo de 1977 en la Plaza de Toros de Valencia, se realizo un mitin que contó con la participación de más de 40.000 asistentes.

El acto organizado por la CNT del País Valenciano de entonces, sirvió como acto  publico de presentación ante la sociedad,  después de cuarenta años de dictadura, y la posterior legalización de la Confederación.
En el acto participaron representantes de la central anarcosindicalista entre ellos, José Peirats,  Gómez Casas y Federica Montseny.

Los medios de comunicación valencianos recogieron la noticia del primer acto público de la CNT: Mayo 77/DIARIO 16.
“No basta con gritar y aplaudir en un mitin. Hay que vertebrar una organización que pueda ser mañana el instrumento de lucha contra todos los enemigos de la clase obrera", dijo Federica Montseny en u primera intervención en al acto público en España después de cuarenta años, en la plaza de toros de Válencia, donde se congregaron el sábado más de treinta mil personas.
Por la arena desfilaron banderas de todos los colores: negras, rojas y negras, republicanas, de las distintas nacionalidades y pancartas de los naturistas, de los objetores de conciencia y alusivas a los conflictos actuales en Valencia. En los graderíos se pudo constatar la presencia de cenetistas de toda España. "Os cabe ahora a vosotros, jóvenes —dijo la ex ministro de Sanidad—, continuar la revolución que se frustró en mil novecientas treinta y nueve.”.
Refiriéndose a los partidos políticos, dijo que "todos están comprometidos en esa transmisión de poderes de un franquismo que no ha muerto a unas fuerzas políticas vinculadas al capitalismo internacional" y que, para la lucha que comenzará después de las elecciones "el pueblo trabajador no contará con más armas que i que les presente la CNT, porque las otras sindicales se van a encontrar comprometidas en el pacto social o político".
Antes que la Montseny, habían tomado la palabra José Peirats y Juan Gómez Casas. El primero, autor de una documentada historia de la CNT, recordó que en la CNT falta un eslabón de la cadena, "falta el militante entre treinta y cuarenta y cinco años. El fascismo provocó esta ausencia".
José Peirats, que también en Valencia ha tomado por primera vez la palabra desde que regresó del exilio, ha concluido diciendo que los triunfalismos "son fatales. Nosotros también pecamos de triunfalistas y menospreciamos la potencia del enemigo". Mas de 35 años después, la CGT publica un video con el audio del mitin de la Plaza de toros, acompañado con las fotos del acto, asi como de los carteles y fotos de otros mitines, que son los primeros pasos de la Confederación en la transición.
Para la CGT, hoy hay que recuperar la memoria colectiva de estos actos, pues son historia y patrimonio de todas y todos los trabajadores, y no de unas determinadas siglas históricas.
Tenemos pues la obligación de recuperar, la memoria anarcosindicalista, unico exponente en el estado del verdadero movimiento obrero autonomo e independiente. Si no recuperamos esa memoria, estamos condenados a repetir los  mismos errores del pasado.
El video que publicamos con más de tres décadas después, se hace imprescindible para conocer las luchas obreras en el Pais Valenciano, así como para conocer la actual presencia y legado de la Confederación General del Trabajo (CGT) como parte indiscutible de esa historia ninguneada y borrada desde el poder.

CGT-Valencia.


domingo, 8 de septiembre de 2013

Carta de la CNT en el exilio



En diciembre de 1979 se celebró en la Casa de Campo de Madrid el primer Congreso de la CNT en el posfranquismo. Fue una cita esencial, pues se resumían cuarenta años de lucha clandestina, se certificaba el renacimiento anarcosindical y se sentaban las bases para el futuro de la Confederación. Muy pronto fue evidente que, ante el reflujo de las luchas sociales que se anunciaba, se proponían dos estrategias muy diferentes: los que optaban por mantener las esencias del anarcosindicalismo y los que proponían una renovación del ideario confederal que, como los hechos han demostrado, sólo era una renuncia a los principios para adaptarse a las exigencias del nuevo régimen democrático. Estos últimos, culpaban a una conspiración del exilio confederal y de la FAI las resistencias que encontraban para ganarse la confianza de los afiliados y contar con la mayoría de los delegados en el Congreso de 1979. Ante los ataques sufridos, la CNT en el exilio elaboró un documento, que ahora reproducimos, en el que ofrecía el haber de su constancia frente al debe de sus errores.
Lo que ha sido y lo que ha hecho el Exilio confederal
Cuarenta años de propaganda franquista, de machacar siempre sobre los mismos eslóganes; cuarenta años de desinformación, de alejamiento, tenían que dar necesariamente algunos frutos. Si no han conseguido formar una juventud fascista, si precisamente la juventud ha reaccionado contra sus mayores, por lo menos han conseguido generar en ella dudas y hostilidades hacia los que han pasado tantos años fuera. ¿Qué saben de lo que ha sido el calvario y el esfuerzo para sobrevivir de medio millón de seres, lanzados al azar, zarandeados por todos los vientos, víctimas de todas las persecuciones, que después de vivir tres años de guerra, debieron soportar cuatro años de matanzas bajo los bombardeos, bajo las represiones, sin derecho alguno, convertidos en esclavos modernos, encuadrados en compañías de trabajadores, trabajando como siervos de los franceses en las fortificaciones de la línea Maginot y como siervos de los alemanes en el muro del Atlántico?
En lo que al exilio confederal se refiere, la C.N.T. y la F.A.I. han sido el chivo expiatorio de todas las fuerzas políticas. Todos los crímenes, todo cuanto de malo pudo hacerse, a ellas fueron atribuidos. El franquismo se lavó todo cuanto pudo de sus crímenes, de sus expoliaciones, de la venta de España al extranjero, pretextando que la culpa era de los anarquistas y comunistas que habían cometido todos los desmanes: de los vencidos en general que se habían llevado el oro de España.
En el terreno sindical, los cenetistas de entonces fueron acusados de haberse llevado las cajas de los sindicatos: de haber amontonado miles de joyas, centenares de cuadros... SI alguien se llevó algún saco de billetes, tuvo que quemarlos en la frontera, porque la moneda de la zona republicana no valió ni un chavo al franquear los Pirineos y dentro de la misma España, después del triunfo de los «nacionales».
Nadie ha escrito todavía, pero algún día deberá ser escrito, el martirologio de este exilio que vivió y murió durante años en los campos de concentración franceses, en los campos de la muerte en Alemania, en los campos de África, en las compañías de trabajadores en las cárceles, en el maquis, muriendo por millares, dejando girones de carne en todas las tierras del mundo.
Los cuadros y las joyas de que se nos acusa la apropiación y el despilfarro habrá que buscados quizás en el tesoro del vapor “Vita”, confiado por Indalecio Prieto al gobierno mejicano. Jamás entre los confederales, que no tuvieron más destino que los campos de concentración y, los más afortunados, la emigración a diversos países americanos, donde vivieron todo su calvario, hasta lograr salir a flote y organizar sus vidas. Que cuenten lo que sufrieron los que fueron a parar a Santo Domingo, bajo la dictadura salvaje y sanguinaria de Trujlllo.
Lo admirable, lo extraordinario es que los supervivientes de esta tragedia humana inconmensurable, en el momento en que pudieron, y allí donde estuvieron, los anarcosindicalistas se organizaron en C.N.T. y en movimiento libertario.
De los Comités que salieron de España y los miembros desgajados de los cuales se constituyó el Consejo General del Movimiento Libertario, en 1942 ya no quedaba nada. Unos habían tenido que emigrar a América, otros estaban en el campo de Vernet y más tarde fueron enviados a los campos de África. Otros en la cárcel, condenados, a largos años de prisión militar.
La Organización que entonces se fue reconstituyendo, y es la que hoy existe todavía, no tenía ya nada que ver con la que había salido de España. Era la misma C.N.T. y el mismo Movimiento libertario, pero representaba algo original, propio, creado, en zona ocupada por los alemanes y en la llamada zona libre, en los maquis e incluso en los campos de exterminio de la Alemania hitleriana, por la voluntad Indomable de una colectividad humana que llevaba la C.N.T. y el anarquismo en las propias venas.
Después de un proceso orgánico interno, en el que se discutieron el origen y la legitimidad de los diversos organismos que se creían con derecho a representar la masa confederal exilada, al producirse la Liberación, un magno Congreso de Federaciones Locales, el Congreso de París del 1° de mayo y siguientes de 1945, cuando aún la Segunda Guerra Mundial no había terminado, dio vida y personalidad indiscutible a lo que había de ser C.N.T.-Movimiento libertario en Francia y más tarde, después de la Conferencia Internacional de 1947 y Congreso confederal del mismo año, a la C.N.T. de España en el Exilio.
Y durante más de treinta años, esta Organización ha ido manteniendo, contra viento y marea, una personalidad que ha eclipsado a todas las demás fuerzas políticas y sindicales exiladas. Gracias a ella y a los acuerdos del Congreso de París, se cerró el ciclo de colaboración política. Cuando el Comité Nacional de la C.N.T. de España, en septiembre de 1945, aceptó el harakiri que representaba la disolución de la Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas en el Interior y de la Junta Española de Liberación en el Exterior, nombrando a dos ministros para integrarse al gobierno Giral, fue la C.N.T. de España en el Exilio la que mantuvo enhiesta la bandera antipolítica, de acción revolucionaria y dando por definitivamente cancelado el período de colaboración gubernamental.
Varias veces el gobierno franquista, tan interesado en disolvernos como parecen estarlo ahora algunos jóvenes y menos jóvenes militantes de la actual C.N.T. de España, presionó al gobierno francés para que se nos disolviera y fuese suprimida nuestra prensa: “C.N.T”, en Toulouse, “Solidaridad Obrera”, en París. En 1960, Franco logró satisfacción a medias: no nos disolvieron, pero un decreto suprimió nuestros periódicos, que debieron reaparecer con otros nombres y bilingües, En 1951 se montó un gran proceso contra la C.N.T. de España en el Exilio, que estuvo a punto de ser disuelta como “asociación de malhechores”. Tampoco lo consiguieron. No se disolvió y continuó su obra.
Y, entretanto, decenas de compañeros del Exilio pasaron a España, yendo a morir en una lucha desigual y trágica. Nada saben los jóvenes compañeros de lo que ha sido el aporte de sangre del Exilio, luchando por la reestructuración orgánica, y en los combates contra la dictadura. En 1951 fueron fusilados, en el campo de la Bota, 16 compañeros, todos venidos de Francia a integrarse a la Organización del Interior, todos caídos y todos fusilados. Fusilados murieron el poeta Amador Franco y el guía Antonio López. Tragándose una pastilla de cianuro murió el guía Dionisio Catalá, al ser detenido. Asesinados murieron Raúl Carballeira, Francisco Martínez, Galdós en la frontera. Un grupo entero, el de los Maños, cayó bajo las balas de la policía de Franco. Asesinado murió José Sabater, el mayor de los hermanos Sabater, mientras moría fusilado en el campo de la Bota Manuel, el menor de los hermanos de esa trágica familia, extinguida en los hijos varones al ser asesinado por la guardia civil el mediano de los Sabater, el Quico, muerto en Bañolas. Y Joaquín Delgado y Guillermo Granados, agarrotados en 1962.
Es imposible recordar los nombres de todos los que fueron cayendo, muertos por la policía o en cárceles y presidios. Zubizarreta, José Blanco murieron en los penales, junto a otros compañeros del Interior, caldos en las mismas razias.
En un tiempo en que aun buscándolos con un candil no se encontraban en España hombres dispuestos a formar Comités Nacionales, por los muchos que habían ido cayendo, el Exilio continuó aportando su contribución en medios y sobre todo en hombres a ese combate contra la dictadura. Mienten los comunistas cuando dicen que sólo ellos lo libraban. Ha habido más gente nuestra en cárceles y presidios que no los tuvo jamás el movimiento comunista, en todas sus ramas.
Y a la vez se sostenía la prensa, se editaban libros, folletos, revistas se desplegaba la más constante actividad propagandística que ha realizado movimiento alguno en exilio, y se ha ayudado a los propios movimientos autóctonos, tanto en Francia como en Méjico y otros países.
Gracias a todo esto, que no puede resumirse en unas líneas, que necesitaría un libro para ser contado, el nombre de la C.N.T. ha sido conocido a nivel internacional, se ha mantenido vivo en el recuerdo de los españoles y el anarquismo ha podido sostenerse y reflorecer. Porque cuando las voces de la C.N.T. y del Movimiento Libertario eran asfixiadas en España, los cenetistas y los libertarios del Exilio las hacían oír en mítines, en conferencias, en la prensa, en congresos internacionales y en jiras de propaganda en diversos países.
¡Cuántas cosas más podrían y deberían decirse para conocimiento de los que no saben y para recuerdo de los que hayan podido olvidarlas!
Quisiéramos, sin embargo, terminar con una afirmación: los anarquistas, los confederales del Interior de España deben sentirse solidarios y orgullosos de lo que han sabido crear, mantener, reivindicar, afirmar, defender, los anarquistas y los confederales del Exilio, que son su misma sangre, su misma carne, su mismo espíritu.
C.N.T. EN EL EXILIO