lunes, 25 de junio de 2018

La huelga general de 'La Canadiense'



La llamada huelga de ‘La Canadiense’ fue un paro importante del sector eléctrico, convirtiéndose después en Huelga General, que comenzó el 5 de febrero de 1919 y que se prolongó durante 44 días paralizando el 70% de toda la industria de Cataluña. Dicha huelga se convirtió en la más importante, por sus logros, de la historia del movimiento obrero hispano. En ella se consiguió el aumento salarial, la readmisión de los trabajadores despedidos y lo más importante de todo: la promulgación del Decreto de la jornada de ocho horas de trabajo, siendo así el Estado español el primer Estado en promulgar dicha ley.

Nos encontramos a finales de enero de 1919, y la compañía Riegos y Fuerzas del Ebro -conocida popularmente como La Canadienseya  que el principal accionista era el Canadian Bank of Commerce of Toronto- baja drásticamente los sueldos a sus trabajadores, bajo la excusa de que los obreros eventuales han pasado a ser fijos. Paralelamente, el sindicato anarquista CNT crea el Sindicato Único de agua, gas y electricidad, al que se afilian gran parte de los trabajadores de La Canadiense. La guerra social entre la patronal y el proletariado militante aumenta desde que el sindicalismo revolucionario deja de estar fragmentado y pasa a conformar sindicatos únicos de ramo o industria. Ante esta situación, con los primeros despidos de trabajadores por quejarse, el 5 de febrero de 1919 parte de la plantilla da inicio a una huelga de “brazos caídos”, siendo reprimidos y expulsados de los puestos de trabajo por la propia policía. Y como si se tratara de un efecto dominó, la solidaridad se va extendiendo por todas las secciones de la empresa y por otras empresas de energía.
La huelga comenzaba a ser ya un gran problema desde el primer día, pues la población –y el resto de industrias- dependía de La Canadiense para vivir. La acción de protesta en el sector eléctrico e hidráulico no solo lo paralizó, sino que obligó a suspender las demás industrias que dependían de él para seguir en funcionamiento. Durante las siguientes dos semanas se unió a la huelga la industria textil, tan importante en la Cataluña de principios del siglo XX,reivindicando la jornada laboral de ocho horas y el fin del trabajo infantil. La situación de Barcelona y casi toda Cataluña no tenía precedentes; tranvías paralizados, hogares e industrias sin energía, interrupción de la prensa y fallida del alumbrado público.

Ante tal situación, el Conde de Romanones confiscó La Canadiense y puso en los puestos de trabajo a ingenieros del ejército español. A finales de febrero -con el 70% de la industria catalana totalmente paralizada- entre la participación del capitán general, Milans del Bosch, que pretendía declarar el estado de guerra, y la del Gobernador Civil de la ciudad, que buscaba negociar con los trabajadores, la empresa dictó sentencia: o volvían a sus puestos de trabajo el 6 de marzo todos los trabajadores o serían despedidos. Tal sentencia no hizo más que avivar la llama revolucionaria, provocando que el Sindicato Único de artes gráficas de la CNT proclamara la llamada censura roja. Esta consistió en una acción conjunta de todos los periodistas de Barcelona que comunicaron a sus directores que no publicarían ninguna noticia considerada negativa para la clase trabajadora. Llegado el mes de marzo, la situación era ya incontrolable por parte del Gobierno, así que decidió declarar el estado de guerra, con un nuevo Gobernador Civil llamado Carlos Montañés (encargado de la empresa) y un nuevo jefe de policía, Gerardo Doval.  A mediados de mes, el castillo de Montjuïc ya albergaba a tres mil trabajadores presos.

Finalmente, el 17 de marzo de 1919, los representantes de La Canadiense y el comité obrero llegaron a un acuerdo, en el que se aumentó el salario, se promulgó el decreto de la jornada laboral de ocho horas, la libertad de los presos y la readmisión de los primeros huelguistas despedidos.
El 19 de marzo de 1919, entre 20.000 y 35.000 trabajadores, según diversas fuentes, se reunieron en la plaza de toros de las Arenas de Barcelona para ver si los huelguistas aprobaban la negociación entre la patronal y el comité obrero. Finalmente, se aceptaron los resultados de forma unánime y se dio un margen de tres días a las autoridades para liberar a los presos bajo jurisdicción militar, con la amenaza de otra huelga general si no se llevaba a cabo.
De esta manera, el 3 de abril de 1919 el Conde de Romanones promulgaba el Decreto de la jornada de ocho horas.
Sin embargo, antes de la promulga, la huelga no se había terminado del todo, pues ante la traición del acuerdo y la falta de libertad de muchos huelguistas, el 24 de marzo se inició otra huelga general para conseguir excarcelarlos –tal y como habían amenazado-.
Los trabajadores más radicales de Barcelona y alrededores se lanzaron a la calle, no solo por la libertad de sus compañeros presos, sino como forma de protesta contra la línea posibilista que, liderada por Salvador Seguí, hacía un llamamiento a la calma y a la negociación con la patronal. El 25 de marzo, frente a esta situación, el Gobierno español decidió suspender las garantías constitucionales en todo el Estado; así, el ejército y el Somatén tomaban las calles para reprimir a cualquiera que fuera sospechoso de ser sindicalista, además de obligar a los comercios a abrir. Se ilegalizaron los sindicatos, se clausuraron sus locales y se incautó toda su documentación, seguidamente del procesamiento a todos los delegados sindicales. También se prohibió cualquier tipo de ayuda económica a los huelguistas. La Canadiense acusó a la Gobernación de Barcelona de “débil”, lo cual provocó la dimisión del jefe de policía y del propio Conde de Romanones. Se formaba así un nuevo gobierno presidido por Antonio Maura.

El 9 de abril, desde la patronal se amenazó con el ‘locaut’, es decir, con el cierre de las empresas si los trabajadores se ponían en huelga y así no tener ningún derecho económico. Tras la marcha del Gobierno de Maura tres meses después, y la continua guerra social que parecía no tener fin, el 11 de octubre de 1919 se creó la Comisión Mixta de Trabajo. Esta estaba conformada por representantes obreros y de la patronal, en un intento de dar solución al problema; sin embargo, debido a la radicalidad de unos y de otros, tal comisión no sirvió para su cometido original.
Los ‘locauts’ patronales comenzaron a hacer estragos en la clase trabajadora, la cual se veía abocada al paro forzoso y a la más estricta miseria; esto no hizo más que avivar aun más la llama de la guerra entre la clase empresarial y el proletariado militante. La CNT no se quedó de brazos cruzados y sus militantes radicales, los que casi 10 años después conformarán la FAI, empezaron a ganar terreno a los militantes más moderados, comenzando así la etapa de los atentados personales contra policías, empresarios y esquiroles, siendo esto el preludio de lo que meses después se llamaría el pistolerismo.
El conflicto, lejos de solucionarse, se agrandó cada vez más y más. Durante la huelga de La Canadiense se sucedieron hasta tres gobiernos (el de Romanones, Maura y Sánchez de Toca), y ninguno supo poner fin a la guerra social entre clase trabajadora y patronal.
La huelga de La Canadiense fue un punto de inflexión para la clase obrera catalana en general, y para la clase obrera anarcosindicalista de la CNT en particular, pues debilitó al sindicato anarquista pero, por contrapartida, auspició el aumento de los militantes radicales frente a los moderados o posibilistas.

Los continuos estados de guerra, la represión generalizada y los ‘locauts’ mantuvieron a casi toda Cataluña paralizada, con un sindicalismo echando un pulso con la burguesía y el Estado, del cual salió derrotado y débil. La respuesta a partir de aquí fue el terrorismo ‘de masas’, es decir, el pistolerismo generalizado contra los enemigos de la clase obrera y la revolución, a la cual la burguesía no iba a esperar de frente, pues se defendería –y atacaría- con sus propios pistoleros mercenarios y con el llamado Sindicato Libre. 


viernes, 22 de junio de 2018

jueves, 14 de junio de 2018

sábado, 9 de junio de 2018

La guerrilla urbana anarquista.



Hablar hoy de resistencia antifranquista en España es hablar de anarquismo y guerrilla urbana. No se concibe la historia de la lucha de los años de la dictadura sin los rostros de aquellos militantes que en los medios de comunicación eran calificados de bandoleros o atracadores. No era así, su lucha era una lucha política, y sus expropiaciones parte intrínseca de esta lucha. Sus nombres, en esta vergonzosa y amnésica transición española, están aún por recuperar. Hacerlo forma parte de nuestra lucha cotidiana.
Aquí puedes oír más sobre el tema:


lunes, 4 de junio de 2018

”Con el gobierno de Pedro Sánchez no cambiará nada esencial para las clases trabajadoras”




Entrevista a Ángeles Maestro en Canarias semanal

Se engañan quienes piensen que temas claves como la situación de precariedad masiva, la conculcación del derecho a la vivienda o el problema de fondo de las pensiones van a mejorar con un gobierno del PSOE.
En esta entrevista concedida a Canarias-semanal, la dirigente de Red Roja Ángeles Maestro analiza las implicaciones de la moción de censura al gobierno de Mariano Rajoy y la asunción como nuevo presidente del Gobierno de Pedro Sánchez. ¿Qué se puede, esperar, realmente, de un gobierno del PSOE? ¿Cuál puede ser el papel en esta coyuntura política de Unidos-Podemos? ¿Está en disposición la izquierda real de sacar algún partido de la nueva situación? ¿Se pondrá al menos coto a la corrupción tras la salida del Partido Popular?
 – Canarias-semanal: Contra la mayoría de los pronósticos, la pasada semana triunfaba la moción de censura a Mariano Rajoy y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se convertía en el nuevo presidente del Gobierno. Ante este cambio hay muchas personas que se han ilusionado y algunos incluso lo presentan como el comienzo de un nuevo tiempo. En tu opinión, ¿qué se puede esperar del cambio de gobierno?

 – Ángeles Maestro: En lo fundamental, y desde el punto de vista de los intereses de las clases trabajadoras, nada. Desde este punto de vista el Gobierno de Pedro Sánchez se va a parecer al gobierno de Mariano Rajoy como una gota de agua se parece a otra. Por si no había quedado claro en Grecia, ahora se ha vuelto a poner en evidencia, con el caso de Italia, que en el marco de la Unión Europea el margen de maniobra en materia de política económica, social o laboral es prácticamente nulo.  Es decir, que se engañan quienes piensen que temas claves como la situación de precariedad masiva, la conculcación del derecho a la vivienda o el problema de fondo de las pensiones van a mejorar con un gobierno del PSOE.

      Lo que sí es cierto es que la salida del Partido Popular del Gobierno, de esta forma tan espectacular, con  una moción de censura y en medio de un lodazal de corrupción, hace que el régimen de la Transición pueda estar más débil que cuando estaban aplicando el artículo 115 con el apoyo total del PSOE. Al menos temporalmente ese tándem se ha roto y ello ofrece una posibilidad. Se puede abrir ahora un margen de maniobra para la clase obrera y los pueblos por un debilitamiento de los aparatos del Estado, aunque conviene tener también muy presente que el Régimen del 78 puede estar más débil pero no está muerto.

  – Canarias-semanal: Pero, ¿te parece que el campo popular está suficientemente organizado como para aprovechar esta debilidad?
Las tareas fundamentales de la clase obrera, de los pueblos, están aún por hacer. Y entre ellas una esencial es la  configuración de un referente político

    Ángeles Maestro: Es cierto que las tareas fundamentales de la clase obrera, de los pueblos, están aún por hacer. Por eso hablo de una “posibilidad”. Las tareas están pendientes, y una esencial es la configuración de un referente político que sea capaz de representar los intereses de las clases trabajadoras, que pasan por acabar con el Régimenromper con la herencia de la dictadura, que permanece intacta en los juzgados, en el ejército, en la política,  en definitiva en todos los aparatos del Estado; así como rescatar los mecanismos de producción de riqueza. Se trata de tareas como la expropiación de la banca y de las grandes empresas multinacionales robadas al pueblo; hay que salir de la OTAN, del Euro y de la Unión Europea. 

    Una parte de este trabajo consiste también en tratar de que la gente asuma que no podemos estar continuamente cambiando una cara más fea por otra más amable. La de Aznar por la de Zapatero o ahora la de Rajoy por la de Sánchez, porque  esto no supone más que cambiar una cáscara dejando en el fondo lo esencial. Por mucho que la salida del PP pueda suponer un respiro, no debemos caer otra vez en esa ilusión.

   – Canarias-semanal: Y, sin embargo, parece que todas las condiciones estás dadas para que se reproduzca esa ilusión. Por un lado, por el propio rechazo que genera en amplios sectores de la población, con toda razón, el PP, pero también por la falta de otro referente político de izquierdas que proponga una ruptura con el Régimen y por el papel que está desempeñando Unidos-Podemos, que ya se ha ofrecido a gobernar con el PSOE.

    – Ángeles Maestro: A estas alturas Unidos-Podemos ha dado tantas muestras de su oportunismo político que está muy claro queno representan ninguna alternativa de izquierda, que no son un partido que pretenda cambiar la composición de clase en el poder político, sino que su proyecto se limita a cambiar unas caras por otras.

En este sentido, la oferta de Podemos de participar en un gobierno con el PSOE es patética y más patético aún es ese afán absurdo que expresan de confundir a la gente, como hicieron el pasado viernes en el Congreso gritando: “¡Sí se puede!”. ¿Sí se puede qué? Sí se puede cambiar un gobierno por otro, efectivamente, pero qué cambio va a haber para el pueblo, para los millones de trabajadores, mujeres, jóvenes, migrantes sin papeles, etc. En lo sustancial, nada.

“No podemos estar continuamente cambiando una cara más fea por otra más amable, cambiando una cáscara y dejando en el fondo lo esencial”
Lo básico que hay que entender es que el planteamiento de Unidos-Podemos no tiene en lo esencial elementos diferentes de lo que representa Pedro Sánchez y el PSOE. No se plantean realizar cambios mínimamente estructurales ni en lo económico, ni en las leyes ni en el ejercicio del poder. Y mucho menos decisiones como salir de laOTAN o cuestionar las imposiciones de la banca y las oligarquías económicas de la Unión Europea.

   – Canarias-semanal: Lo que en cualquier caso se puede esperar es que Pedro Sánchez tome algunas medidas que le permitan presentarse como diferente al Partido Popular, con vistas a las próximas elecciones. Ya se ha comenzado a hablar, por ejemplo, de tocar la llamada “Ley Mordaza”. ¿Hasta dónde crees que pueden llegar estas medidas?

  – Ángeles Maestro: A estos aspectos, entre otros, me refería al hablar de como la debilidad ofrece posibilidades para actuar. Por ejemplo, para presionar por la derogación de la Ley Mordaza o por la aplicación de otros cambios en el Código Penal, que en algunos casos ya estaban incluso votados en el Parlamento pero habían sido congelados por el PP y Ciudadanos. Me refiero a las leyes que ahora están llevando a la cárcel a decenas de jóvenes, cantantes, artistas, etc., o a la situación de los presos políticos vascos y catalanes. La forma en la que el nuevo gobierno trate el tema de la represión va a ser un test clave.
  
 Pero ya veremos hasta dónde llega eso al final, porque hay otros temas pendientes fundamentales, que tienen que ver, por ejemplo, con la depuración de los elementos fascistas del Estado. Veremos cómo aborda, por ejemplo, la composición del Tribunal Constitucional y de otras instituciones que pueden modificarse con mayorías parlamentarias diferentes. Luego está el tema de las pensiones, muy importante tanto para el PSOE como para el PP porque es un caladero de votos enorme.

  Habría mucho por hacer, pero conviene no olvidar que este es un gobierno que asume los presupuestos del PP y también los compromisos con el PNV y otras fuerzas políticas. Veremos también, por tanto, que presión ejercen los partidos catanes y vascos en lo que se refiere al tema de la represión y con respecto a sus propios intereses.

    – Canarias-semanal: Finalmente, Ángeles, una pregunta acerca de la corrupción, que ha sido  el detonante de la salida del Gobierno de Mariano Rajoy. Es cierto que el Partido Popular se ha ganado a pulso que se le identifique casi de inmediato con este fenómeno, pero los casos de corrupción son muchísimos también en todos los partidos que han tocado poder político. Sin embargo, cuando se habla de este tema nunca se establece una conexión con el propio sistema económico, a pesar de que éste tiene por objeto justamente el enriquecimiento privado, y parecería lógico pensar que esto es el mejor caldo de cultivo para generar corrupción.

   – Ángeles Maestro: Sí. Se presenta la corrupción como si en este sistema se pudiera acabar con ella simplemente apelando a la ética, y cambiando a unos políticos corruptos por otros honrados. Esa ha sido, justamente, la enorme trampa de Unidos-Podemos y su discurso de la casta que, bueno, ha durado bien poco como pudimos comprobar recientemente.

    La realidad, que nos convendría tener muy presente, es que la corrupción es inherente al capitalismo. Pero no en abstracto, sino en lo concreto. Ahora tenemos el caso del PP y la Gürtel porque son ellos los que han estado gobernando. Pero es muy fácil tirar de hemeroteca para recordar que pasó antes con el PSOE, con casos como Filesa, la EXPO, el AVE, lo sucedido durante las Olimpiadas de Barcelona 92, etc., etc. También podríamos hablar del caso del 3% en Cataluña que, por supuesto es cierto, pero es que no ha habido gobierno en el que eso no se haya producido.

 El capitalismo es corrupción. Los empresarios corrompen, y así actúan todas las grandes empresas del IBEX y las medianas. Es una trama político-empresarial.

  Lo que sucede es que todo esto solo se destapa cuando la  división interna en los partidos de gobierno rompe la “sociedad de socorros mutuos” entre sus miembros. Lo del PP, por ejemplo, ha salido de sus propias filas. ¿Quien tenía la posibilidad de denunciar? ¿Quién tenía el vídeo de Cifuentes robando cremas en una tienda? ¿Quién tenía los documentos de la Gürtel? Pues lo mismo sucede con los otros.

La corrupción es inherente al capitalismo. Los negocios en este sistema se hacen con la corrupción masiva y   sistemática de los  gobiernos.
Por otro lado, leía el otro día algo muy cierto en Twitter.Alguien escribía, “si te  escandalizas de la corrupción, ya verás cuando te enteres de qué va  la plusvalía”.  Una apreciación  que no podía ser más acertada, porque el robo diario a los trabajadores que es la plusvalía y que es el que genera los beneficios empresariales, ese robo de tiempo de vida, que genera muerte anticipada, provoca enfermedad, etc., es en realidad la mayor  corrupción inherente al capitalismo como estructura.

Pero, aparte de eso,  los negocios en el capitalismo se hacen con la corrupción masiva y sistemática de los gobiernos. Lo que sucede es que tenemos tan poca memoria  que cada vez que aparece una trama del Gobierno de turno nos llevamos las manos a la cabeza y se nos olvida hasta dónde estuvieron embarrados de corrupción el PSOE o la UCD, o lo han estado los diferentes gobiernos autonómicos.