viernes, 28 de julio de 2017

La relación entre el crimen de Alcasser y el caso bar España



Que a las niñas de Alcasser las violaron, torturaron y asesinaron depravados sexuales y pederastas con mucho poder lo sabe toda España, pero desde Las Cloacas del Sistema os  mostraremos algunos testimonios que sitúan a Miguel Ricart y Antonio Anglès (los cabezas de turco) en el Bar España de Benicarló, donde diferentes personas explican cómo eran habituales traficantes de droga y conseguidores de niños para esta red pederasta poderosa, donde ya sabéis que se saben nombres como Carlos Fabra, Giuseppe Farina, Bernard Alapetite, Juan Mateu, Rodolfo Belles, Maribel Gil (Masterchef). La jueza Sofía Díaz, que era la que se encargaba de archivar y ocultar todas las denuncias de abusos sexuales que le llegaban de la Comunitat Valenciana.
Empezaremos por el testimonio de Antonio Peraire, ex trabajador del Bar España en los años 90, donde en esta cámara oculta explica como en el Bar España de Benicarló se han visto videos caseros de niños siendo violados, torturados y asesinados, y también se han visto videos de las tres niñas de Alcasser siendo violadas, torturadas y asesinadas.
Otro testimonio que nos explica cómo ha visto en muchas ocasiones a Miguel Ricart y a Antonio Anglès en el Bar España de Benicarlo es Joaquín Crespo, un arrepentido que participaba en esta trama traficando con droga, y que también explica que en el Bar España se han visto muchos videos de pornografía infantil y de niños siendo violados, torturados y asesinados.
Querido amigo, ya va siendo hora que hagamos JUSTICIA de la de verdad, y que estos pederastas reciban su merecido por parte del pueblo, ya que los medios de comunicación y la “justicia” están de parte de estos pederastas. YA VA SIENDO HORA DE SALIR A LA CALLE Y QUE EL PUEBLO LE DE SU MERECIDO A ESTOS ASQUEROSOS DEPRAVADOS SEXUALES.
Las cloacas del sistema 

sábado, 22 de julio de 2017

Descubre la gran verdad del mundo en el que vivimos



Piénsalo por un momento: Ahora mismo podrías estar en el lugar en el que quisieras, quizá pasando las mejores vacaciones de tu vida, quizá conociendo nuevos lugares… y, sin embargo, sigues aquí ensimismado delante de la pantalla de tu ordenador.
¿En realidad qué es exactamente lo que te está bloqueando? ¿Qué es lo que hace que seas incapaz de poder alcanzar tus metas? Todos los días haces lo mismo: te despiertas en el mismo lugar y sigues en tu rutina del día a día sin que realmente cambie nada.
Pero esto no ha sido así: hubo un tiempo en que cada día era un nuevo desafío…Los días parecían eternos pero en algún momento todo cambio.
Ahora todo es rutinario ¿Se supone que esto es crecer? ¿Y ser libres? Realmente… ¿Somos Libres?
Los alimentos, el agua, la tierra, todo aquello que necesitamos para vivir es propiedad de las corporaciones,  ya no hay frutas en los arboles ni agua limpia en los arroyos. Intenta tomar lo que provee el planeta e iras preso. Sigue sus reglas y te ira bien.
Descubrimos el mundo a través de un libro de texto. Pasamos años sentado repitiendo lo que nos dicen, nos ponen a prueba y nos clasifican como a sujetos de laboratorio. Educados no para marcar la diferencia en este mundo, sino para seguir igual que el resto, lo suficientemente inteligentes como para hacer nuestro trabajo… Pero no para cuestionar porque lo hacemos.
Trabajamos y trabajamos sin parar para poder vivir… mejor dicho, para poder sobrevivir, no tenemos el tiempo suficiente como para poder disfrutar de nuestra vida.
Llega el momento en el que recapacitamos, miramos al pasado y comprendemos todo el tiempo perdido, es en ese momento al final del camino que nos damos cuenta que la vida es única y que no somos más que combustibles que alimentan a la elite.… pero ya es demasiado tarde,  ya estamos demasiado viejos para seguir trabajando y entonces nos empiezan a dejar morir, ya no nos queda más que hacernos a un lado y dejar que nuestros hijos entren en el juego, ellos participarán en el tablero de la vida en dónde no serán más que nuevos peones manejados por alguna empresa tras la que se esconde la elite.
En realidad, no somos libres… pero ellos quieren que pensemos que si: nosotros construimos lo que nos mandan, luchamos en sus guerras ¿y todo por qué? Por el dinero. Así es como ellos nos dieron el dinero y nosotros les dimos el mundo.
De hecho, hemos hipotecado nuestras vidas por este metal: los árboles desaparecen y son intercambiados por fábricas, el agua pura ya no existe y los residuos tóxicos se encargan de mermar su calidad de forma progresiva.
El problema del hambre se incrementa; las diferencias entre ricos y pobres también lo hacen y parece que nadie quiere ponerle remedio.
Sabías que en cualquier lugar del mundo hoy en día hay una probabilidad de 42% de contraer cáncer por los efectos de los campos electromagnéticos que producen las líneas telefónicas y los paquetes de wifi. Produciéndote problemas cardiovasculares la cual mata a uno de cada tres personas.
Tomamos medicamentos recetados para tratar estos problemas, pero la atención media es la tercera causa de muerte después del cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Se nos alientan a donar dinero para ayudar a los científicos a crear más drogas para prolongar el problema envés de eliminarla pero las industrias farmacéuticas y las sociedades oncológicas dependen de nuestro sufrimiento para obtener un beneficio, así es que cuando creemos que estamos descubriendo la cura, en realidad, estamos huyendo de la causa.
Somos lo que comemos y los alimentos están diseñada y manipuladas solo para enriquecer a las industrias nos llenamos de químicos tóxicos, los animales que comemos vienen de animales llenos de drogas transgénicos y enfermedades, pero no vemos esto cuando tenemos una Coca-Cola y una hamburguesa triple en nuestro plato.
Las corporaciones monopolizadas que controlan los medios de comunicaciones no quieren que lo sepamos, nos muestran un mundo de fantasía y nos hacen creer que es la realidad.
La elección presidencial bien podría ser como tirar una moneda al aire, son dos caras pero una misma moneda,  el mundo sigue igual no nos damos cuenta que los políticos no trabajan para nosotros, trabajan para aquellos que los llevaron al poder.
Es hora de empezar a cambiar el mundo de una vez por todas; no es algo de ayer o de mañana, es de ahora mismo. Si queremos legar nuestro planeta a futuras generaciones y que nuestros descendientes puedan vivir una vida plena, hay que cambiar las cosas desde ya mismo.
Ahora Internet nos da el poder de compartir un mensaje y unir a millones de personas alrededor del mundo y es hora que tú y yo cambiemos el mundo.
Los días parecían ser eternos, pero algo cambio ...

sábado, 15 de julio de 2017

Málaga: Un bando prohibió andar por la izquierda en 1940



Al franquismo la izquierda no le gustaba ni para andar por las calles. Dentro de las medidas que fijó para endurecer el orden y controlar la moral, decretó la obligatoriedad de que los peatones caminasen por la parte derecha de la acera. Un bando del Ayuntamiento de Málaga, emitido el 12 de abril de 1940, establecía esa norma. Los infractores se arriesgaban, en caso de ser cogidos, a multas de hasta cinco pesetas. Los guardias municipales se encargaban de vigilar el cumplimiento del bando y de imponer las sanciones a los transeúntes que fuesen por la izquierda.

Según se indica en la edición de SUR del 18 abril de 1940, en cinco días se pusieron sanciones por valor de casi 3.000 pesetas. Los agentes del orden, talonario en mano, se acercaban a los viandantes que vulneraban el bando y les hacían pagar el importe correspondiente por su desobediencia. Los hombres eran más reacios que las mujeres a caminar siempre por la derecha.

Se produjeron infinidad de anécdotas, desde el individuo que salía corriendo para no abonar la multa cuando el policía le sorprendía infringiendo la norma hasta los que discutían y porfiaban con la finalidad de que se les perdonase la sanción. Valga el siguiente testimonio de un guardia municipal de la época para saber qué les sucedía a los que hacían caso omiso de la obligatoriedad de ir por la derecha de la acera. «El otro día tuve que llevar a la Aduana a un señor que se empeñó en pasar por la calle de Larios por su mano izquierda. Armó tal escándalo que la gente se arremolinó y, al final, tuvo que pagar el máximo de multa: cinco pesetas».

Control de los bañistas
No solo se vigilaba la circulación por las calles, las playas también se sometieron a un marcaje exhaustivo. En junio de 1940, el entonces gobernador civil de la provincia, José Luis de Arrese, mandó a los alcaldes de los municipios costeros que velasen por el cumplimiento de una orden sobre la moral y el decoro que tenían que seguir los bañistas. De ese modo, hombres y mujeres debían estar en zonas separadas de la playa. Asimismo, se prohibió que las féminas usasen bañadores masculinos. En el caso de los hombres, no estaba permitido el traje de baño que era solo un pantalón.

Otro punto de la orden gubernamental impedía que las personas salieran de la zona habilitada para el baño en bañador o en albornoz. Tampoco se autorizaba que para tomar el sol se luciese un traje de baño más pequeño que el empleado para meterse en el mar.

Los alcaldes contaban con potestad para fijar multas que oscilaban entre las 10 y las 500 pesetas a los bañistas que se saltaban las normas. Además de tener que pagar la sanción, el nombre de los infractores se publicaba en la prensa para que todo el mundo lo supiese.

El franquismo contó con la ayuda de la Iglesia católica en las cuestiones relacionadas con la moral. Se trataba de controlar tanto la vida pública como la privada de la población. Los malagueños díscolos ya sabían a qué se atenían: a la multa y a ser señalados con el dedo inflexible de la censura.

http://www.diariosur.es/v/20110109/malaga/bando-prohibio-andar-izquierda-20110109.html

sábado, 8 de julio de 2017

El tonelero que disparó contra Alfonso XII en 1878


Juan Oliva Moncasí
Era el 25 de octubre de 1878 cuando el rey Alfonso XII estuvo a punto de morir por los disparos de pistola que efectuó un individuo a su paso por la calle Mayor, ya de regreso al palacio real en la calle Bailén. A unos 150 metros, años después, en 1906, su hijo Alfonso XIII también salió ileso de la bomba lanzada por Mateo Morral desde un quinto piso de la misma calle, pero entonces murieron muchas personas. Era el primero de los atentados que sufrió el joven monarca; el segundo vino un año después, también en Madrid por dos disparos de un joven panadero gallego de 20 años.
Era aquel 1878 el cuarto de su reinado, y también el más feliz y el más triste. A comienzos de año se había casado con la jovencísima María de la Mercedes de Orleans, su prima, que murió enferma en menos de tres meses, el 26 de junio, hechos aquellos de extraordinario impacto social, en la calle, en la prensa y entre los políticos. La popularidad del rey, acaso unido a su juventud y sencillez, iba en aumento conforme avanzaba su reinado, que resultó corto. No hubo otro caso igual en la monarquía española, a excepción de su hermana Isabel de Borbón –La Chata-, único miembro de la familia real que fue invitado a no abandonar España por el gobierno provisional de la segunda república.
El atentado contra Alfonso XII, sin dejar de ser grave aun habiendo saliendo ileso, apenas tuvo trascendencia en la prensa, incluido el desarrollo del juicio sumarísimo que llevó al regicida frustrado al garrote vil, lo que no se entiende muy bien dado que otros, también sin consecuencias, fueron mucho más sonados. Los atentados eran frecuentes en toda Europa en las tres últimas décadas del siglo XIX, parte de los cuales cometidos por individuos fanatizados que obraban por su cuenta. La proliferación también tenía que ver siendo tan fácil acercarse a reyes y jefes de gobierno. En cualquier caso, la acción asesina de Juan Oliva careció de relevancia incluso para el pueblo de Madrid, que apenas mostró escaso interés por asistir a la ejecución en el Campo de Guardias de Chamberí, todo lo contrario de las anteriores de Luis Candelas, Rafael de Riego, Diego de León y El Cura Merino.
El atentado ocurrió en la calle Mayor por la tarde ante la Farmacia de la Reina Madre, la más antigua de Madrid, cuando un individuo de 23 años, tonelero tarraconense venido expresamente a la capital, le disparó dos tiros con pistola de dos cañones, aunque fallando ambos. Otros habían dicho que fueron tres los disparos. Nadie resultó herido, lo cual hay que tomarlo como un milagro dada la afluencia de gente en la calle. La impericia de aquel Juan Oliva con el manejo del arma, la tensión a que estaría sometido y el hecho mismo de que el objetivo, el rey, pasase a caballo, es decir, que estuviese en movimiento, fueron factores determinantes para que no ocurriera nada. Se dijo también que se salvó porque una anciana logró sujetar el brazo de Oliva un segundo antes, lo cual resulta casi inverosímil en esa clase acciones casi instantáneas ante las que nadie reacciona.
Alfonso XII era rey de España desde 1874, desde dos años antes de que terminase la tercera guerra carlista a la que puso fin, de ahí el apelativo de Pacificador. No se decía entonces, pero la realidad indicaba que el pueblo no lo aclamaba tanto por el hecho de ser rey, sino por afecto viéndolo tan joven y por los muchos sentimientos que concitó haberse quedado viudo al poco de casarse. Había nacido también la veneración por la joven reina muerta de 16 años, que sigue atrayendo las miradas de los visitantes en su nicho de la Catedral de la Almudena.
Aquella tarde del 25 de octubre el rey desfiló por las calles de Madrid acompañado por las tropas que habían participado en unas maniobras por tierras abulenses. Aquella clase de actos oficiales siempre concitaba la curiosidad popular, al tiempo que atraía los riesgos de visionarios y anarquistas obnubilados por consignas irracionales, pero aun así no se tomaban medidas para tratar de impedirlo. Alfonso XII, por ejemplo, era un paseante asiduo del Retiro en carruaje descubierto, de donde regresa a palacio siempre por las mismas calles.
Octubre de 1878. Alfonso XII tenía tan solo 21 años. Su asesino frustrado, 23, de profesión tonelero, vecino de Cabra del Camp, Tarragona, llamado Juan Oliva Moncasí, nacido el 15 de noviembre de 1855. Oliva había llegado a Madrid una semana antes, y enseguida se dispuso a buscar el lugar del atentado. El día elegido, por la mañana, entró en un café, donde escribió las últimas líneas de un diario que se le ocupó, en el que contaba los pormenores del atentado. Cualquier punto de la estrecha calle Mayor le hubiera valido, y eligió uno como podía haber elegido otro, acaso porque observó que no había ningún guardia en derredor. El lugar fue la acera de la Farmacia de la Reina Madre, hoy situada en el número 59.
Pero Oliva erró los dos tiros. No tuvo tiempo ni humor para cargarla de nuevo. Fue detenido allí mismo en plena calle Mayor. El rey apenas se enteró, obligado entonces a proseguir apresurado en dirección a palacio. Oliva confesó a la policía que era republicano federal, que el atentado no se lo había comunicado a nadie y que fue hecho por propia y exclusiva voluntad, no por odio a la persona del rey, sino a la tiranía que representaba. Razonamientos propios de una mentalidad anarquista de época. En el juicio fueron nombrados cuatro facultativos, dos por la defensa y dos forenses por el juzgado. Tres declararon que no habían hallado en Juan Oliva síntoma, signo ni acto alguno que demostrase perturbación de sus facultades intelectuales y afectivas, pero sí se pusieron de acuerdo en que el acto criminal, aunque fue producto del fanatismo doctrinario, había que situarlo bajo el dominio de su libre albedrío.
Juzgado en Madrid el 12 de noviembre de 1878, la sentencia la impuso el juez de primera instancia del distrito de Palacio, que calificó el acto como delito frustrado de lesa majestad contra la vida del rey, con las circunstancias agravantes de alevosía y premeditación conocida, condenándolo a la pena de muerte, sentencia que confirmó la Sala de lo Criminal de la Audiencia, matizando que los hechos probados constituían un delito de regicidio frustrado sin circunstancias atenuantes, por lo que lo condenaba a la pena de muerte en garrote, lo que se llevó a cabo el 4 de enero de 1879 en el Campo de Guardias de Chamberí, terrenos que ocupan los depósitos e instalaciones del Canal de Isabel II entre las calles Bravo Murillo y Santa Engracia.
Al cabo de unos días, el rey recibió en audiencia particular al abogado defensor de Oliva, Jiménez del Cerro, al procurador de la Audiencia, Manuel de Elías, y al hermano del acusado, Gregorio, que le presentaron los pliegos de firmas recogidas para la conmutación de la pena. El rey les prometió que pediría al Presidente del Consejo de Ministros el indulto. Antonio Cánovas del Castillo, una vez conocida la sentencia última del Tribunal Supremo, la llevó a debate a su gobierno, pero al margen de trámites y peticiones de clemencia, lo cierto es que Oliva rechazó cualquier intento de petición de indulto. Asumía plenamente los hechos.

martes, 4 de julio de 2017

Hasta siempre amigo!!!

El activista Lagarder abandona España: "Fui condenado por el franquismo"
Se hace efectiva la orden de expulsión contra él, de diciembre de 2016,cuando salió de los calabozos de Málaga donde fue detenido por agredir y morder a un policía.

"Hoy, después de 13 años, tengo que dejar este país. Este país fui condenado (sic) por el franquismo que aún sigue vivo, este país que desprecia los derechos de las minorías y de tantísima gente que está sufriendo, este país que pisotea los derechos de tantísima gente que todavía en el siglo XXI están en la cuneta. La buena noticia es que volveré" asegura Lagarder a través de un vídeo en Twitter.
Importante mensaje para los fachas de España...
Queridos fachas hoy dejo España, el país donde sigue reinando el franquismo y la corrupción. Me voy pero nunca callare, NUNCA . http://www.huffingtonpost.es/2017/07/04/el-activista-lagarder-abandona-espana-fui-condenado-por-el-fra_a_23015424/https://www.facebook.com/lagarder81/?ref=br_rs