Piénsalo por un
momento: Ahora mismo podrías estar en el lugar en el que quisieras, quizá
pasando las mejores vacaciones de tu vida, quizá conociendo nuevos lugares… y,
sin embargo, sigues aquí ensimismado delante de la pantalla de tu ordenador.
¿En realidad qué es exactamente lo que te está bloqueando? ¿Qué
es lo que hace que seas incapaz de poder alcanzar tus metas? Todos los días
haces lo mismo: te despiertas en el mismo lugar y sigues en tu rutina del día a
día sin que realmente cambie nada.
Pero esto no ha sido así: hubo un tiempo en que cada día era un
nuevo desafío…Los días parecían eternos pero en algún momento todo cambio.
Ahora todo es
rutinario ¿Se supone que esto es crecer? ¿Y ser libres? Realmente… ¿Somos
Libres?
Los alimentos, el agua, la tierra, todo aquello que necesitamos
para vivir es propiedad de las corporaciones, ya no hay frutas en los
arboles ni agua limpia en los arroyos. Intenta tomar lo que provee el
planeta e iras preso. Sigue sus reglas y te ira bien.
Descubrimos el mundo a través de un libro de texto. Pasamos años
sentado repitiendo lo que nos dicen, nos ponen a prueba y nos clasifican como a
sujetos de laboratorio. Educados no para marcar la diferencia en este
mundo, sino para seguir igual que el resto, lo suficientemente inteligentes
como para hacer nuestro trabajo… Pero no para cuestionar porque lo hacemos.
Trabajamos y trabajamos sin parar para poder vivir…
mejor dicho, para poder sobrevivir,
no tenemos el tiempo suficiente como para poder disfrutar de nuestra vida.
Llega el momento en el
que recapacitamos, miramos al pasado y comprendemos todo el tiempo perdido, es
en ese momento al final del camino que nos damos cuenta que la vida es única y
que no
somos más que combustibles que alimentan a la elite.… pero ya
es demasiado tarde, ya estamos demasiado viejos para seguir trabajando y
entonces nos empiezan a dejar morir, ya no nos queda más que hacernos a un lado
y dejar que nuestros hijos entren en el juego, ellos participarán en el tablero
de la vida en dónde no serán más que nuevos peones manejados por alguna empresa
tras la que se esconde la elite.
En realidad, no
somos libres… pero ellos quieren que pensemos que si:
nosotros construimos lo que nos mandan, luchamos en sus guerras ¿y todo por
qué? Por el dinero. Así es como ellos nos dieron el dinero y nosotros les dimos
el mundo.
De hecho, hemos hipotecado nuestras vidas por este metal: los
árboles desaparecen y son intercambiados por fábricas, el agua pura ya no
existe y los residuos tóxicos se encargan de mermar su calidad de forma
progresiva.
El problema del hambre se incrementa; las diferencias entre
ricos y pobres también lo hacen y parece que nadie quiere ponerle remedio.
Sabías que en cualquier lugar del mundo hoy en día hay una
probabilidad de 42% de contraer cáncer por los efectos de los campos
electromagnéticos que producen las líneas telefónicas y los paquetes de wifi.
Produciéndote problemas cardiovasculares la cual mata a uno de cada tres
personas.
Tomamos medicamentos recetados para tratar estos problemas, pero
la atención media es la tercera causa de muerte después del cáncer y las
enfermedades cardiovasculares.
Se nos alientan a donar dinero para ayudar a los científicos a
crear más drogas para prolongar el problema envés de eliminarla pero las
industrias farmacéuticas y las sociedades oncológicas dependen de nuestro
sufrimiento para obtener un beneficio, así es que cuando creemos que estamos
descubriendo la cura, en realidad, estamos huyendo de la causa.
Somos lo que comemos y los alimentos están diseñada y
manipuladas solo para enriquecer a las industrias nos llenamos de químicos
tóxicos, los animales que comemos vienen de animales llenos de drogas
transgénicos y enfermedades, pero no vemos esto cuando tenemos una Coca-Cola y
una hamburguesa triple en nuestro plato.
Las corporaciones monopolizadas que controlan los medios de
comunicaciones no quieren que lo sepamos, nos muestran un mundo de
fantasía y nos hacen creer que es la realidad.
La elección presidencial bien podría ser como tirar una moneda
al aire, son dos caras pero una misma moneda, el mundo sigue igual no nos
damos cuenta que los políticos no trabajan para nosotros, trabajan para
aquellos que los llevaron al poder.
Es hora de empezar a cambiar el mundo de una vez por todas; no
es algo de ayer o de mañana, es de ahora mismo. Si queremos legar nuestro
planeta a futuras generaciones y que nuestros descendientes puedan vivir una
vida plena, hay que cambiar las cosas desde ya mismo.
Ahora Internet nos da el poder de compartir un mensaje y unir a
millones de personas alrededor del mundo y es hora que tú y yo cambiemos
el mundo.
Los días parecían ser eternos, pero algo cambio ...
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