Campofrío no
entiende nada
Hace unos días Campofrío, la
mítica marca de embutidos, nos deleitó con un “bello” anuncio navideño.
Hace unos días Campofrío, la mítica marca de
embutidos, nos deleitó con un “bello” anuncio navideño. Su título “Hijos del
entendimiento” es un bucólica recreación de las “dos Españas” que deben unirse
de una vez (según la marca) para hacer las paces y hacer juntos un país
mejor.
Y como no, el anuncio comienza hablando de la Guerra
Civil. Esa “guerra fraticida”, “esa guerra entre hermanos”, esos “dos bandos”
que siempre nos intentan vender desde los medios de comunicación y desde las
grandes marcas. Como si el conflicto, en vez de haber surgido de un Golpe de
Estado de los militares, los jerarcas de la Iglesia y la oligarquía capitalista
y terrateniente, hubiera surgido de una locura colectiva. Como si la Guerra
Civil, en vez de un conflicto político, fuera un conflicto personal.
Pero no, amigos de Campofrío, la Guerra Civil no fue
ninguna locura. Fue un plan muy calculado de los Sanjurjo, Mola, Franco, un
Golpe de Estado bien planificado, que se convirtió en conflicto armado, porque
parte del ejército no estaba de acuerdo con el Golpe y porque el pueblo
trabajador, viendo lo que estaba pasando en la Alemania de Hitler y en la
Italia de Mussolinni, se resistió a dejar pasar a los militares reaccionarios y
al fascismo.
Y es que, tras la victoria de los franquistas en la
Guerra Civil, no hubo paz para los republicanos. Miles de fusilados,
encarcelados, exiliados, torturados, etc etc… hasta el final del franquismo. Y
no, amigos de Campofrío, este problema no se ha resuelto: los fusilados por los
franquistas siguen en las cunetas, los torturados siguen siendo considerados
como “delincuentes” ya que los tribunales franquistas no han sido declarados
ilegales, los torturadores campan a sus anchas y se enriquecen en empresas de
seguridad privada o tienen importantes puestos en la policía, las víctimas y
resistentes del franquismo no han recibido reconocimiento político y social de
su lucha, etc…. hay una España (la franquista) que ha tenido durante 40 años su
memoria, mientras que otra España (la republicana, la progresista, la
revolucionaria) no ha podido tener su verdad, justicia y reparación.
Y hasta que no se arregle ese problema no se puede
hablar de unirse y reconciliarse ni nada por el estilo. Porque no es lo mismo
el que defiende los derechos de los trabajadores que en los recorta o reprime
las manifestaciones, no es lo mismo el que ayuda a los animales que el que los
tortura, ser rojo que facha. No es lo mismo el franquista que ha tenido su
memoria que el republicano que ha sido olvidado. El PP nunca se ha preocupado
por las víctimas del franquismo, porque fue fundado por franquistas. Que
nos nos vendan cuentos de entendimientos, porque el PP nunca ha querido
entenderse.
Autor: Pablo Alcántara Pérez.
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