Anselmo Lorenzo Asperilla (Toledo, 1841 - Barcelona, 1914)
Pensador anarquista y activista sindical español. Nacido en el seno de una
familia humilde perteneciente a la clase trabajadora (sus padres eran unos
campesinos que, en busca de mejor fortuna, se establecieron con sus hijos en
Madrid cuando el pequeño Anselmo era aún un niño de corta edad), aprendió el
oficio de tipógrafo. Integrado en círculos revolucionarios, recibió en la
capital española al activista italiano Giuseppe Fanelli, enviado a la Península
Ibérica por Bakunin, con el propósito de constituir los primeros núcleos
internacionalistas españoles y propagar la doctrina de la I Internacional.
Fanelli había entrado por Barcelona en
noviembre de 1868, acompañado por otros destacados anarquistas como Alfred
Nacquet, Élisée Reclus y Aristide Rey, para organizar y unificar en la Ciudad
Condal a las sociedades obreras revolucionarias lideradas por Farga Pellicer,
Ramón Cartañá y Ramón Costa. Poco después, a instancias del citado Elisée
Reclus (un escritor y geógrafo francés que luchó de forma incansable en favor
del anarquismo), la "mano derecha" de Bakunin en la Europa
mediterránea viajó hasta Madrid para entrevistarse con Anselmo Lorenzo,
encuentro del que nació, en enero de 1869, el primer núcleo provisional de la
Internacional en Madrid. A partir de entonces la doctrina de Bakunin se
difundió por España.
Alentado por las ideas de Giuseppe
Fanelli, en 1870 se unió a Francisco Mora y González Morago para fundar la
Sección Federal Española de la AIT, organización a la que representó, al año
siguiente, en la Conferencia de Londres. En los procesos de Montjuïc
(1896-1897), se le acusó de haber tomado parte en una serie de actos
terroristas en los que no tenía ninguna responsabilidad. Se vio obligado a
abandonar España y tomó el camino del exilio rumbo a París, donde estaban
refugiadas algunas de las figuras más notables del anarquismo español, como el
pedagogo catalán Francisco Ferrer y Guardia, que introdujo en España el
racionalismo pedagógico y puso en marcha la célebre Escuela Moderna, en cuya
editorial halló un sólido recurso Anselmo Lorenzo cuando regresó a España.
Colaboró con la Escuela Moderna hasta la
muerte de Ferrer (fusilado el día 13 de octubre de 1909, después de habérsele
imputado la quema del convento de Premiá, durante los episodios conocidos como
Semana Trágica). En 1910 a tomó parte activa en el Congreso Obrero de
Barcelona, sin temor a las represalias dirigidas contra los anarquistas desde
los sucesos del año anterior; y, en 1911, se convirtió en uno de los fundadores
de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
Lorenzo
fue un precursor de la acción política en defensa de la clase trabajadora, como
quedó bien patente en su ensayo El proletario militante (1901-1923),
una de las mejores fuentes testimoniales para conocer la evolución en España
del movimiento libertario entre 1868 y 1882, así como los ecos de la Primera
Internacional que llegaron hasta la Península Ibérica. Aunque el pensamiento de
Anselmo Lorenzo carece de aportaciones originales respecto a la ideología
anarquista, su obra ensayística y periodística contribuyó decisivamente a
divulgar algunas de las ideas de los teóricos del anarquismo internacional: el
francés Pierre Joseph Proudhon y los rusos Piotr Alexeievich Kropotkin y
Bakunin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario