Rodrigo Alonso. Tercera Información, 28-01-2011 - 29 Enero 2011
Centenares de árabes vinieron a defender la República española, entre ellos, dos iraquíes: Nuri Anwar Rufail y Setti Abraham Horresh
Gracias a la tarea de Salvador Bofarull, funcionario jubilado de la UNESCO e investigador de los grupos nacionales minoritarios de las Brigadas Internacionales 52 de la revista Nación Árabe, podemos afirmar que los árabes constituyeron uno de los más numerosos contingentes de combatientes internacionalistas.
Gracias a su investigación de los archivos moscovitas del RGASPI (Archivo Gubernamental Ruso de Historia Política y Social, anteriormente, archivo de la Internacional Comunista), Bofarull ha rescatado para la historia de la gesta de las Brigadas Internacionales a dos iraquíes que vieron a luchar a España junto a marroquíes, argelinos, egipcios, palestinos, sirios, libaneses e incluso saudíes.Según cuenta Bofarull se conservan los expedientes de dos voluntarios iraquíes: Nuri Anwar Rufail, de familia árabe, y Setti Abraham Horresh, de familia judía, este último procedente de Uruguay.
Nuri Anwar Rufail, de nacionalidad iraquí, nació en Bagdad el 27 de marzo de 1905 y residió con su familia en su ciudad natal, en el número 313 de la calle Karrada Este. Cursó estudios de ingeniería en la Universidad Americana de Beirut, Líbano. También poseía el título de maestro, actividad que ejerció en 1930 y 1931 en Bagdad, dando clases de matemáticas en una escuela de secundaria. No tomó parte en actividades sindicales y en 1933 ingresó en el Partido Comunista de Siria, del que fue secretario general en 1934. Visitó varias veces Palestina y tomó parte en actividades en favor de su independencia. Visitó EEUU, donde cursó estudios de ingeniería durante dos años en el Massachussets Institute of Technology de Boston (Cambridge, Massachussets). Trabajó como ingeniero ayudante en topografía, en el Survey Department de Iraq en 1935, y nuevamente en 1937 en el Iraq Railways Survey del ferrocarril iraquí. Hablaba y escribía árabe, inglés y francés. Publicó artículos en el periódico iraquí Abali e hizo traducciones del inglés al árabe. El 29 de noviembre de 1936 fue detenido en Iraq por sus actividades políticas, siendo liberado el 15 de abril de 1937 en Bagdad, por falta de pruebas. El 20 de noviembre del mismo año huyó de su país, al enterarse de que la policía iba a detenerle.
Se estableció entonces en París donde permaneció hasta el 7 de febrero de 1938. Se incorporó al Batallón Lincoln de las Brigadas Internacionales en Tarazona. Sirvió primero como soldado, siendo posteriormente ascendido a cabo y a sargento. Se afilió al PCE en noviembre de 1938. Luchó en la batalla del Ebro, en los sectores de Gandesa y Mora de Ebro. Para su repatriación pidió ir a Estados Unidos. Como nota humorística, en su hoja de servicio del Comité Central del PCE, calle Balmes, 205, Barcelona, se le pidió su nombre cristiano, lo que parece un sarcasmo.
Por su parte, Setti Abraham Horresh, nació en Bagdad el 15 de junio de 1905, de familia judía. Trabajó en la confección de sellos de goma, y como tipógrafo y linotipista. En 1929, emigró a Uruguay, donde se afilió al Partido Comunista. En diciembre de 1937, vino a España y se incorporó como soldado en la Segunda Compañía del 24 Batallón de la 15 Brigada Internacional, asignado al Parque Automovilista. En 1938 se afilió al PCE. En su hoja de servicio consta que habla y escribe árabe, español e inglés. Su expediente no contiene más datos, aparte de una foto de carné.
Sobre la participación de brigadistas árabes en la Guerra Civil Española, Bofarull afirma que mientras la participación de tropas coloniales o mercenarias integradas por marroquíes en la Guerra Civil junto a los sublevados es bien conocida, la participación de ciudadanos árabes a favor de la República es un hecho generalmente ignorado o del que sólo se tienen referencias muy imprecisas. En el Apéndice 8 de La Guerra de España y las Brigadas Internacionales, de Santiago Álvarez (Las Brigadas Internacionales, Ediciones del PCE, Madrid, s/f), se da la lista de los distintos países de donde vinieron voluntarios a luchar a España, mencionando argelinos y marroquíes; pero en esta lista no se menciona el número de voluntarios de cada nacionalidad. Entre los investigadores de las Brigadas Internacionales en nuestra Guerra Civil hay la impresión de que se trataba de un pequeño grupo cuyos integrantes eran difíciles de identificar. La realidad pudo ser muy distinta.
Un internacionalista árabe conocido fue Mohamad Belaidi, un mecánico marroquí convertido en ametrallador que combatió en defensa de la República en la Escuadrilla Malraux, compuesta por uno de los primeros grupos de internacionalistas llegados a España. Belaidi resultó muerto en un combate aéreo sobre la Sierra de Madrid, suceso narrado por el propio Malraux en su libro La Esperanza.
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article21839
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