Muere en A Coruña el histórico preso anarquista Xosé Tarrío
http://www.carteleralibertaria.org/
El día 2 de enero del año 2005, murió Xosé Tarrio, preso anarquista que luchó contra la cárcel desde dentro de ella, que nos explicó a todos y a todas lo que significa el aislamiento en su libro "Huye, hombre, huye. Diario de un preso FIES" (ed. Virus, 1997 y 2002) y que, ayer, se nos murió.
Creedme que me gustaría deciros que al final de su vida Xosé pudo disfrutar del descanso y la felicidad que merecía, pero no, lamentablemente Xosé murió de cárcel, porque murió de todo lo que la cárcel representa: muerte, tortura, enfermedad, hacinamiento, alejamiento, aislamiento... Excarcelado en mayo de 2003 tras 16 años de prisión y más de 10 de aislamiento (1er. Grado y FIES), Xosé volvió a prisión en septiembre de 2003.
A principios de junio Xosé comenzó a empeorar de salud: portador de VIH desde 1987 y enfermo de SIDA desde unos años después, no recibió el tratamiento adecuado: así, lo que semanas después se descubriría como un infarto cerebral, fue diagnosticado como “gripe” en la enfermería de Teixeiro.
El 28 de junio Xosé ingresó gravemente enfermo en el hospital. Tras una leve mejoría, fue llevado otra vez a prisión, pero el 8 de julio volvía a urgencias, con la mitad de su cuerpo paralizada, pérdida de habla y problemas para mantener el conocimiento. Desde entonces, su estado no hizo sino empeorar. El 7 de agosto llegó su libertad condicional, pero no salió ya del hospital; el 20 de octubre entró en coma profundo y, ayer, murió.
Y murió de cárcel. Y la cárcel son los 37 presos y presas muertos en 2004; la cárcel son los al menos 108 torturados y torturadas durante el mismo año en centros penitenciario y centros de menores del Estado español; la cárcel es un 45% de la población reclusa con enfermedades mentales, otro 45% con Hepatitis C, un 30% con SIDA... la cárcel es el 55% de l@s pres@s vasc@s cumpliendo condena fuera de EH, como el 65% de l@s de Córdoba cumpliendo fuera de Córdoba; l@s cerca de 3.000 pres@s en primeros grados o aislamiento (es decir, con entre 20 y 22 horas de celda diarias); la cárcel son las Huelgas de Hambre, de Patio... las kundas y los motines. La cárcel son las casi 60.000 personas que a día de hoy la sufren en este Estado.
Y eso lo sabia bien Xosé, como lo saben su hermano pequeño y su madre, que sufrieron por él tanto como él, como lo saben todas las familias de las personas presas. Por eso es un deber humano decir no a esa máquina de hacer más y más violencia, más y más muerte, más y más sufrimiento. Por eso recordamos hoy a Xosé Tarrio, quien nos dejó dicho: “Seguir soñando para que la lucha no muera, porque vivir luchando es la mejor forma de vivir”.
Que la tierra te sea leve, hermano Xosé, agur ta ohore.
Carlos E. Hernández (SalHaketa Bizkaia)
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El día 2 de enero del año 2005, murió Xosé Tarrio, preso anarquista que luchó contra la cárcel desde dentro de ella, que nos explicó a todos y a todas lo que significa el aislamiento en su libro "Huye, hombre, huye. Diario de un preso FIES" (ed. Virus, 1997 y 2002) y que, ayer, se nos murió.
Creedme que me gustaría deciros que al final de su vida Xosé pudo disfrutar del descanso y la felicidad que merecía, pero no, lamentablemente Xosé murió de cárcel, porque murió de todo lo que la cárcel representa: muerte, tortura, enfermedad, hacinamiento, alejamiento, aislamiento... Excarcelado en mayo de 2003 tras 16 años de prisión y más de 10 de aislamiento (1er. Grado y FIES), Xosé volvió a prisión en septiembre de 2003.
A principios de junio Xosé comenzó a empeorar de salud: portador de VIH desde 1987 y enfermo de SIDA desde unos años después, no recibió el tratamiento adecuado: así, lo que semanas después se descubriría como un infarto cerebral, fue diagnosticado como “gripe” en la enfermería de Teixeiro.
El 28 de junio Xosé ingresó gravemente enfermo en el hospital. Tras una leve mejoría, fue llevado otra vez a prisión, pero el 8 de julio volvía a urgencias, con la mitad de su cuerpo paralizada, pérdida de habla y problemas para mantener el conocimiento. Desde entonces, su estado no hizo sino empeorar. El 7 de agosto llegó su libertad condicional, pero no salió ya del hospital; el 20 de octubre entró en coma profundo y, ayer, murió.
Y murió de cárcel. Y la cárcel son los 37 presos y presas muertos en 2004; la cárcel son los al menos 108 torturados y torturadas durante el mismo año en centros penitenciario y centros de menores del Estado español; la cárcel es un 45% de la población reclusa con enfermedades mentales, otro 45% con Hepatitis C, un 30% con SIDA... la cárcel es el 55% de l@s pres@s vasc@s cumpliendo condena fuera de EH, como el 65% de l@s de Córdoba cumpliendo fuera de Córdoba; l@s cerca de 3.000 pres@s en primeros grados o aislamiento (es decir, con entre 20 y 22 horas de celda diarias); la cárcel son las Huelgas de Hambre, de Patio... las kundas y los motines. La cárcel son las casi 60.000 personas que a día de hoy la sufren en este Estado.
Y eso lo sabia bien Xosé, como lo saben su hermano pequeño y su madre, que sufrieron por él tanto como él, como lo saben todas las familias de las personas presas. Por eso es un deber humano decir no a esa máquina de hacer más y más violencia, más y más muerte, más y más sufrimiento. Por eso recordamos hoy a Xosé Tarrio, quien nos dejó dicho: “Seguir soñando para que la lucha no muera, porque vivir luchando es la mejor forma de vivir”.
Que la tierra te sea leve, hermano Xosé, agur ta ohore.
Carlos E. Hernández (SalHaketa Bizkaia)
Reseña del libro de Xosé "Huye, hombre, huye"
Xosé Tarrío González - Huye, hombre, huye, Diario de un preso FIES
Desde Virus editorial presentamos una nueva edición ampliada del libro:Xosé Tarrío González - Huye, hombre, huye, Diario de un preso FIES El 2 de enero de 2005 murió Xosé Tarrío, después de un largo calvario hospitalario y habiendo podido apenas disfrutar de unos breves meses de libertad, antes de volver a ser encarcelado acusado de varios atracos. Xosé había sido puesto en libertad en mayo de 2003, tras casi 17 años de cárcel (12 de los cuales en aislamiento), sin haber disfrutado ni de un solo permiso de salida o tercer grado. Xosé pasó la mayor parte de su vida encarcelado, acumulando años de cárcel por su espíritu luchador y de denuncia de la cárcel como máquina de aniquilación de personas empujadas a la marginalidad por el sistema capitalista. Testimonio de su lucha y radiografía detallada de las cárceles de la democracia española y, especialmente, del régimen FIES (Ficheros de Internos de Especial Seguimiento) es Huye, hombre, huye, que con ésta llega ya a su cuarta edición. El presente libro fue uno de los precursores en la denuncia de la «cárcel dentro de la cárcel» que representa el régimen FIES y ha sido y sigue siendo, sin duda, un referente para muchos presos y personas implicadas en la lucha contra las prisiones y la falacia de su carácter resocializador. Esta cuarta edición la hemos ampliado con el testimonio de Pastora González, madre de Tarrío, y Julia da Silva, madre de Gabriel Pombo da Silva —encarcelado actualmente en Aquisgrán, Alemania—, para denunciar las inhumanas y criminales condiciones en que murió Xosé Tarrío, y la tortura psicológica a la que se ven sometidas también las familias de los presos y presas.
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