Luis Cobo, Luis Montero y Juan Mañas fueron asesinados por la
Guardia Civil.
El 10 de Mayo de 1981 se produjo el trágico Caso
Almería, en el que tres jóvenes fueron asesinados y torturados por la Guardia
Civil al ser confundidos con un comando de ETA. 36 años después, amigos y
familiares han recordado a Juan Mañas, Luis Cobo y Luis Montero para
que la tragedia “no quede en el olvido”. Lo hacen todos los
años.
El pasado domingo un grupo de personas -entre ellas la
hermana de Juan Mañas Morales, Mary Carmen, el almeriense
asesinado- familiares y amigos se reunieron ante el monolito levantado en su
memoria junto a un barranco de la vieja carretera de Gérgal, donde aparecieron
los tres cuerpos esposados, descuartizados, calcinados y acribillados a
balazos, en el interior de un Ford Fiesta abrasado.
Reiteradamente, el abogado defensor de las
familias, Darío Fernández, ha manifestado que el caso debería
reabrirse porque existen pruebas que así lo exigen. El letrado, de 78 años de
edad, en una reciente conversación con eldiario.es/andalucia reconocía que
"cuanto más tiempo pasa de aquellos hechos más me afectan. No quiero
hablar del asunto ya. No sé cómo pude sacar aplomo y valor entonces para
enfrentarme a aquella monstruosidad". Fernández, que abandonó la abogacía
escribiendo un polémico libro titulado 'La justicia manchada', vive actualmente
en el extranjero
En este emotivo acto, Mariano Junco, del
Centro Andaluz del Pueblo ‘Javier Verdejo’, denunció "el trato de favor
que tuvieron los únicos tres guardias que fueron condenados por el crimen a
pesar de que fueron once los que se vieron implicados. Además, los hechos
fueron calificados de homicidio en vez de asesinato, al no admitirse la
existencia de premeditación ni alevosía, y sí un acto propio del cumplimiento
del deber… como si la tortura y el falseamiento de la escena de un crimen fuera
parte de las obligaciones".
Participaron en algún momento en aquellos hechos
juzgados, pero no fueron condenados, los sargentos Rafael Cañadas Pérez,
Antonio González Bueso, Juan Sánchez Cabrera, Cabo Primero Guillermo Visiedo
Beltrán, los guardias Eduardo Fenoy Rodríguez, Ángel Ojeda Guerrero, Antón
Pavón Merino, Juan Martínez Castro.
Según Junco los condenados vivieron a "cuerpo de
rey" tras un juicio que fue "una farsa total". La hermana de
Juan Mañas, dijo allí que "el Caso Almería, como muchos otros, no puede
quedar en el olvido, ni en un libro empolvado en una biblioteca. Que sirva para
transmitir a las nuevas generaciones valores como la amistad, la solidaridad y
la justicia. Hay que seguir luchando para reparar las heridas que aún siguen
abiertas en España".
Criticó que estos hechos se calificaran como "un
trágico error, un trágico error que marcó la vida de tres familias,
emprendiendo una lucha con uñas y dientes contra el Estado que siempre dio la
espalda a tres víctimas y tres familias, que sólo pedían Justicia, Justicia que
nunca apareció". El entonces ministro del Interior, Rosón, fue quien
calificó los hechos de "un trágico error". Mary Carmen Mañas destacó
en el acto la lucha por la "dignidad, la inocencia y la honradez de Juan
Mañas (24 años), Luis Cobos (29) y Luis Montero (33)".
Al menos, en marzo de este año 2017, Andalucía les ha
reconocido como víctimas del terrorismo de Estado.
La ley de Memoria histórica y democrática andaluza, aprobada en el Parlamento
andaluz, declara por primera vez a los tres jóvenes asesinados
como víctimas de aquella represión. Sin embargo, el Gobierno español negó
por tres veces a las familias este reconocimiento pese a exigirlo.
Aquella noche
Todo comenzó cuando la Guardia Civil recibió un aviso
de que habían reconocido en Alcázar de San Juan a los tres presuntos etarras
cuya imagen había aparecido en los medios de comunicación por cometer un
atentado contra el teniente general Valenzuela. El denunciante confundió a las
víctimas asesinadas con Mazusta, Bereciartúa y Goyenechea Fradúa, y los tres
fueron detenidos en una tienda de regalos de Roquetas, comenzando el calvario
con la detención en Roquetas de Mar. Pese a las explicaciones de los fallecidos
no se comprobó el domicilio en Pechina (Almería) de Juan Mañas, a donde se
dirigían de comunión acompañado de sus dos amigos.
La familia Mañas Morales recibió años después, en
1984, una carta anónima enviada por un guardia civil de la zona. Antonio Ramos,
autor de un libro sobre el caso, afirmó que "describía de forma descarnada
lo que más o menos se sabía o se intuía".
Relataba su brutal muerte en un antiguo cuartel.
"Al principio le dieron una gran paliza, especialmente por el guardia C..,
perdiendo el conocimiento. Entonces lo mataron con un tiro de pistola que cada
uno que recibieron (sic) por separado. Posteriormente, los envolvieron (sic) en
mantas (sic), penetrándolos en el Ford Fiesta, en el asiento trasero, ordenando
Castillo Quero que fueran volcados en el sitio que no les viera nadie y que se
les pegara fuego para que no se conocieran los malos tratos".
El anónimo guardia civil llega incluso a relatar en su
carta que los asesinos utilizaron el dinero que llevaban las víctimas en sus
carteras para comprar la gasolina con la que fueron carbonizados. "En la
actualidad (1984) soy guardia civil, pero no asesino".
El 28 de julio de 1981, la Audiencia Provincial de
Almería condena "por ser criminalmente responsables de tres delitos de
homicidio" al teniente coronel Castillo Quero, jefe de la comandancia de
Almería, al teniente Gómez Torres y al guardia Fernández Llamas, y fija una
indemnización de tres millones de pesetas a las familias de las tres víctimas.
En 1984 el Tribunal Supremo confirmará la sentencia de 24 años de cárcel para
el primero, 15 para el segundo y 12 para el tercero. El resto de Guardia
civiles no fueron condenados. Fue la primera vez que se llevó a juicio a la
Guardia Civil, expulsando del Cuerpo a los condenados.
Francisco Javier, el hermano que nunca pudo celebrar
su comunión, recordaba años después que "a aquellos criminales siempre los
protegieron. Se les dieron hasta unas viviendas en el pueblo costero de San
José. Imagínate la rabia y la impotencia de saber que esta gente sigue sin
ningún tipo de condena y encima no se haya pedido ni perdón por parte del
Gobierno. Los familiares, 36 años después, siguen reclamando justicia contra
todos los implicados y denunciando el amparo del Estado a los asesinos.
Documental
en Canal sur del 7 de diciembre de 2008
Película completa El Caso
"Almería" 1984
Canción de
Carlos Cano “el caso Almería”
Que sus
nombres no queden en el olvido y tampoco los nombres de sus verdugos
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