Con el título
“Muertos por condecoraciones. La exhumación de una fosa común en Lugo documenta
el modo de proceder de la Guardia Civil del franquismo”, el Diario Público
denunció el carácter violento y represivo de la Guardia Civil durante la
dictadura franquista y la impunidad con la que actuó en la comisión de
asesinatos.
Si alguien sintiera realmente la
necesidad de conocer la verdadera historia de la Guardia Civil, no sería
precisamente su página web, vinculada al Ministerio del Interior del Gobierno
de España, la que objetivamente pudiera satisfacer sus deseos de información,
debido principalmente a la falta de rigurosidad histórica y a la escasez de
información –por no decir nula-, que se desprende de la lectura de algunos de
sus pasajes en los que la interpretación de la identificación de esta
institución armada con la represión de personas y movimientos emancipadores fue
realmente un hecho que actualmente, y de forma no oficial, está generalmente
más que asumido, salvo para los diseñadores de la página web en cuestión.
La opinión oficial que se pretende
dar en la actualidad es, y citamos textualmente, que “después de más de
150 años de existencia, la Guardia Civil constituye uno de los patrimonios más
queridos y estrechamente vinculados al pueblo español, que ha visto reflejadas
en su trayectoria gran parte de sus señas de identidad”, obviando que en la
imaginería popular española aún perviven ciertos miedos y recelos hacia este
cuerpo armado como consecuencia de actuaciones del mismo al servicio de
sistemas políticos e intereses económicos que han sido resaltados en la abundante
literatura española, así como en la bibliografía existente sobre la Historia de
España y en diversas investigaciones realizadas en zonas geográficas definidas
y períodos históricos concretos.
Como muestra, el mismo Federico
García Lorca, el gran poeta universal asesinado por los golpistas de julio de
1936 -entre los que se encontraba la Guardia Civil-, había escrito entre 1924 y
1927 su Romancero Gitano en el que se incluía el “Romance
de la Guardia Civil española”, captando con maestría esa imagen de los
miembros del instituto armado a los que denomina “jorobados y
nocturnos” con “capas siniestras” que avanzan “sembrando
hogueras” en una ciudad que el autor identifica como Jerez de la Frontera
-denominándola también “ciudad de los gitanos”- cuyas puertas son
testigos de cómo “cuarenta guardias civiles entran a saco por ellas”.
Del mismo modo, el genial novelista social Vicente Blasco Ibáñez, en su obra La
Bodega (1905), realiza algunas referencias exponiendo el “odio” que
los braceros del campo sentían por ella, o explicando su papel eminentemente
represivo en algunos fragmentos de su obra como el que sigue: “comenzó
por todo Jerez la cacería de hombres. Pelotones de Guardia civil y de
infantería de línea guardaban inmóviles la entrada de las calles... y la fuerza
armada sólo daba caza a las mantas, a los sombreros de campo, a los chaquetones
rudos: a todos los que tenían aspecto de trabajadores...”
Visto de este modo, no es difícil
pensar que el mencionado “pueblo español” de la página virtual
referida sea un concepto algo ambiguo porque no acaba de definir exactamente a
qué parte de la ciudadanía española alude, ya que según se interpreta de la
justificación de la represión que se hace en dicho espacio, parece ser que
aquella definición está bastante acotada. Prueba de ello son las palabras que
preceden a la cita anterior en los siguientes términos: “A lo largo de
su dilatada historia, la Guardia Civil ha prestado valiosos servicios en la
lucha contra la delincuencia especializada, casi siempre con importantes
resultados. Así lo demuestra el hecho de haber acabado con el bandolerismo del
siglo XIX, el anarquismo de la mano negra, el anarquismo urbano, el fenómeno
del maquis de la postguerra...”
Es decir, que en pleno siglo XXI, el
estado español, que es incapaz todavía de asumir las responsabilidades en
materia de derechos humanos, al no comprometerse directamente en la exhumación
de las fosas comunes (dejándola en manos de entidades privadas dependientes de
limitadas subvenciones), sí se puede permitir en cambio, y a través de la
página oficial de marras, el difundir la infamia que supone la identificación
de la delincuencia con los movimientos populares de liberación social, las
organizaciones sindicales y las personas luchadoras por la libertad y la democracia.
Al mismo tiempo, se observa un interés en mantener la existencia de mitos como
el de la Mano Negra, a pesar de que la mayoría de los
investigadores e investigadoras coinciden en que ello fue un montaje
político-policial –en el que también participó la Guardia Civil- para reprimir
y desmantelar el movimiento campesino andaluz y acabar con las protestas que
generaban el hambre, el trabajo basado en la semiesclavitud y las condiciones
penosas de los trabajadores del campo.
Parecido trato es el que se dispensa
a las víctimas de la dictadura cuando se cita ligeramente al “maquis de
la postguerra”,“lucha contra la delincuencia especializada...”
asumiendo de esta manera la justificación de la
represión de la dictadura surgida como consecuencia del golpe de estado: toda
una muestra de la falta de compromiso con los derechos humanos y con los
valores democráticos que se maquilla con la expresión
Debemos entender, por tanto, que las
víctimas inocentes muertas a manos de la Guardia Civil durante el franquismo
–sin incluir las relacionadas con las del período 1936-1939 cuando, salvo
excepciones, se involucró al máximo desde el primer momento del "putsch" militar
de julio-, también estaban encuadradas en esa terminología tan especial que se
escoge para esconder el verdadero fondo del asunto.
Asimismo, recientemente hemos sido
testigos de una noticia relacionada que no ha llegado a tener la trascendencia
y el espacio mediáticos que realmente correspondería a un asunto de estado como
el que tratamos. Una cuestión que en realidad no interesa airear mucho, aunque
conlleve intrínsecamente un énfasis por realzar sucesos con unos niveles de
gravedad importantes, como son las violaciones sistemáticas de los derechos
humanos por parte de los cuerpos de seguridad del estado español durante el
período de la dictadura. Con el título “Muertos por condecoraciones. La
exhumación de una fosa común en Lugo documenta el modo de proceder de la
Guardia Civil del franquismo”, el Diario Público denunció
el carácter violento y represivo de la Guardia Civil durante la dictadura
franquista, y la impunidad con la que ésta actuó en la comisión de asesinatos.
Como consideramos que el contenido
de esta información ha de ser difundido por la magnitud del tema, hemos
preferido transcribirlo literalemente. El artículo en cuestión dice así:
“Desde hace
algunos años, cada vez que aparecen cuerpos con signos de violencia en una fosa
común del franquismo, se interpone con frecuencia la correspondiente denuncia
en el juzgado pertinente.
Este modo de proceder se instauró a partir del año 2000, cuando se abrió la primera fosa con métodos científicos en Priaranza del Bierzo (León), pero nunca ha dado los resultados esperados. Por añadidura, desde que la Audiencia Nacional declarara a Garzón incompetente para investigar los crímenes del franquismo, pocos jueces se han atrevido a dar pasos que conduzcan al esclarecimiento de estos delitos.
En el caso de la fosa de la aldea de Vilavella (Lugo), en la que el pasado agosto se rescataron los cuerpos de tres guerrilleros antifranquistas procedentes de León, el juez que se personó en la exhumación decretó el sobreseimiento del caso alegando que 'no aparece justificada la perpetración de delito' y que el 15 de noviembre de 1943, tras 'la autopsia practicada', se procedió a un 'enterramiento legal', ya que la Guardia Civil dejó constancia de 'la inscripción de sus defunciones en el registro civil de Triacastela'.
'Se daban casos en que las muertes producían ascensos y condecoraciones'
Este modo de proceder se instauró a partir del año 2000, cuando se abrió la primera fosa con métodos científicos en Priaranza del Bierzo (León), pero nunca ha dado los resultados esperados. Por añadidura, desde que la Audiencia Nacional declarara a Garzón incompetente para investigar los crímenes del franquismo, pocos jueces se han atrevido a dar pasos que conduzcan al esclarecimiento de estos delitos.
En el caso de la fosa de la aldea de Vilavella (Lugo), en la que el pasado agosto se rescataron los cuerpos de tres guerrilleros antifranquistas procedentes de León, el juez que se personó en la exhumación decretó el sobreseimiento del caso alegando que 'no aparece justificada la perpetración de delito' y que el 15 de noviembre de 1943, tras 'la autopsia practicada', se procedió a un 'enterramiento legal', ya que la Guardia Civil dejó constancia de 'la inscripción de sus defunciones en el registro civil de Triacastela'.
'Se daban casos en que las muertes producían ascensos y condecoraciones'
Muertes sin
combate
'En 1943 ya no había guerra y los asesinatos se daban amparándose en la legitimidad del régimen', explica Santiago Macías, vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que trabajó en la exhumación de los cuerpos de la fosa de Vilavella y planteó la denuncia ante el juzgado de Instrucción número 1 de Becerreá.
La documentación que obra en el expediente sobre esta fosa incluye el atestado que instruyó la Guardia Civil en 1943 en el que indicaba que las tres víctimas eran 'bandoleros buscados por sus delitos', de modo que su muerte 'no fue extrajudicial', indica Macías: 'Los mataron directamente en lugar de detenerlos'.
La particularidad de este caso reside en que a la hora de enterrarlos, 'les identificaron mal'. 'En la fosa exhumamos los cuerpos de Pedro Voces Canóniga, Antonio Vega Guerrero y Félix Yáñez González, tal y como demuestran los informes de identificación, pero según el atestado de la Guardia Civil de 1943 en esa fosa figuraban enterrados: Salvador Voces (hermano de Pedro) y Ovideo Peláez junto con Pedro Voces (el único en el que acertaron)'.
'En 1943 ya no había guerra y los asesinatos se daban amparándose en la legitimidad del régimen', explica Santiago Macías, vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que trabajó en la exhumación de los cuerpos de la fosa de Vilavella y planteó la denuncia ante el juzgado de Instrucción número 1 de Becerreá.
La documentación que obra en el expediente sobre esta fosa incluye el atestado que instruyó la Guardia Civil en 1943 en el que indicaba que las tres víctimas eran 'bandoleros buscados por sus delitos', de modo que su muerte 'no fue extrajudicial', indica Macías: 'Los mataron directamente en lugar de detenerlos'.
La particularidad de este caso reside en que a la hora de enterrarlos, 'les identificaron mal'. 'En la fosa exhumamos los cuerpos de Pedro Voces Canóniga, Antonio Vega Guerrero y Félix Yáñez González, tal y como demuestran los informes de identificación, pero según el atestado de la Guardia Civil de 1943 en esa fosa figuraban enterrados: Salvador Voces (hermano de Pedro) y Ovideo Peláez junto con Pedro Voces (el único en el que acertaron)'.
El juez ha sobreseído la causa
alegando que el enterramiento 'es legal' '
Lo que se traduce de esta confusión es que se daban casos en los que el cuerpo armado del franquismo 'mataba a gente que no era a quien buscaban con el objetivo de conseguir ascensos y condecoraciones', esclarece el vicepresidente de la ARMH. 'Este punto es el que debería aclarar el juez, el hecho de que en la fosa hubiera enterradas dos personas diferentes a las que figuraban en el atestado de 1943', denuncia Macías respecto al sobreseimiento del caso por parte del juez instructor de Becerreá.
Las dos personas que se encontraban enterradas en la fosa de Vilavella y que no coincidían con las del atestado de la Guardia Civil (Antonio Vega y Félix Yáñez) 'no debían figurar en ninguna lista o bien, pudo tratarse de guerrilleros de menor peso que aquellos que estaban en el atestado de 1943', razona Macías para aclarar el porqué de la identificación errónea de los cuerpos por parte de la Guardia Civil de la época.
Este episodio da cuenta una vez más del cruel modo de proceder de los artífices de la represión franquista. 'Cuanto más buscada era la víctima, mayor era la recompensa que recibía el responsable de su muerte', indica Macías para dar mayor luz sobre estos episodios documentados.
Tras la exhumación, el juez de Becerreá recibió todas las pruebas recopiladas por el equipo que trabajó en la fosa y que constataban el error en las identidades de los cuerpos pero el titular del juzgado, 'que podía haber pedido las pruebas de ADN', recalca Macías, se ha limitado a indicar que el 'enterramiento es legal' y que 'no hay pruebas suficientes del delito'.
Lo que se traduce de esta confusión es que se daban casos en los que el cuerpo armado del franquismo 'mataba a gente que no era a quien buscaban con el objetivo de conseguir ascensos y condecoraciones', esclarece el vicepresidente de la ARMH. 'Este punto es el que debería aclarar el juez, el hecho de que en la fosa hubiera enterradas dos personas diferentes a las que figuraban en el atestado de 1943', denuncia Macías respecto al sobreseimiento del caso por parte del juez instructor de Becerreá.
Las dos personas que se encontraban enterradas en la fosa de Vilavella y que no coincidían con las del atestado de la Guardia Civil (Antonio Vega y Félix Yáñez) 'no debían figurar en ninguna lista o bien, pudo tratarse de guerrilleros de menor peso que aquellos que estaban en el atestado de 1943', razona Macías para aclarar el porqué de la identificación errónea de los cuerpos por parte de la Guardia Civil de la época.
Este episodio da cuenta una vez más del cruel modo de proceder de los artífices de la represión franquista. 'Cuanto más buscada era la víctima, mayor era la recompensa que recibía el responsable de su muerte', indica Macías para dar mayor luz sobre estos episodios documentados.
Tras la exhumación, el juez de Becerreá recibió todas las pruebas recopiladas por el equipo que trabajó en la fosa y que constataban el error en las identidades de los cuerpos pero el titular del juzgado, 'que podía haber pedido las pruebas de ADN', recalca Macías, se ha limitado a indicar que el 'enterramiento es legal' y que 'no hay pruebas suficientes del delito'.
Finalmente, no se nos ocurre una
mejor forma de homenajear a las víctimas que recordar en esta ocasión la
memoria de una de ellas mediante su poesía y su arte. Nos referimos en este
caso a Federico García Lorca:
Romance de la Guardia Civil
española……..continua
Creo yo que se les debería cambiar el nombre, lo de benemérita no se ajusta a la realidad. Desde su fundación por el Duque de Ahumada son ignominiosos sus crímenes. Produce vértigo el currículum de la "benemérita"
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarManuel Reina Jimenez, ojalá nunca los necesites, pero puedes tener en cuenta que, aún con tu opinion de la Guardia Civil, si los necesitas no dudarán de ir en tu ayuda.
EliminarSi me "cazan" conduciendo a velocidad excesiva, no tienen en cuenta los miles de kms que conduje "legal"... es su deber.
EliminarSi "los necesito", no deberían tener en cuenta "mis opiniones"... También es su deber.
Y, si me necesitan ellos... igual. Saludos.
me hace gracia Antonio perez. ¿Dónde cojones están cuando se les necesita de verdad? Venga, que es un poco débil tu argumento de defensa. Seguro que en la Guardia Civil hay buena gente y seguro que hay gente que se pasa por el forro derechos humanos y lo que sea. Como cuerpo es injusto culpar a todos, pero que han tenido una parte de su historia con más sombras que luces, seguro. Y que algunos tienen las manos manchadas de sangre inocente, tambié. Y que están libres, o disfrutaron de una vida de condecoraciones, no me cabe duda.
EliminarNo opinaré sobre el artículo, pero no me parece bien utilizar una imagen de la película "La voz dormida" puesta en blanco y negro para manipular al lector haciendole creer que es una fotografía real de la época.
ResponderEliminarhttp://www.revistafram.com/index.php?lengua=esp&pagina=main&subseccion=1350573955&musica_status=ON
Osea, que Vd. quiere dar a entender que justifica los miles de asesinatos que cometieron algunos guardias civiles de aquellos años. Mire Vd.: La Guardia Civil de ahora no es aquella panda de asesinos de la guerra y posguerra civil española. Actualmente no hay en el Cuerpo ni un sólo guardia de aquella época. La mayoría de los componentes actuales de este Cuerpo son gente joven que nada tienen que ver con muchos de aquellos asesinos. No todos los guardias de entonces asesinaron y dieron palizas a mansalva. No se debería criminalizar a todo el Cuerpo de la Guardia civil por unos hechos que cometieron otros. No fallan las instituciones sino parte de sus miembros y, sobretodo, sus máximos responsables, ya sean componentes del Cuerpo o políticos. Es cierto que la efectividad de la Guardia Civil a descendido mucho respecto a hace cuarenta o cincuenta años; pero esto es común a todos los cuerpos policiales de la Unión Europea. A pesar de todo eso, yo considero a la Guardia Civil más profesional y más efectiva que el resto de los cuerpos policiales que hay actualmente en España y que muchos otros del extranjero. Si no es más eficaz actualmente que en otros tiempos es porque sus máximos responsables son políticos que no hacen más que poner dificultades a los máximos responsables y miembros de esta Institución.
EliminarSí que le pregunten al Coronel Galindo, a los que torturaron a Lasa y Zabala, a los que "desaparecieron " a Mikel Zabalza....En mi tierra sabemos muy bien como es la G:C: de ahora
EliminarPor decir que la realidad supero la ficción de esa fotografía aun que sea de una pelicula
EliminarY que pasa por usar la foto?alomejor te crees que hay muchas en las que ellos se inculcan....hay que ser o tonto o admirador de esa panda de matones...tu eliges.
ResponderEliminarPerdon...no es inculcan....es se autoinculpan
EliminarPerdon...no es inculcan....es se autoinculpan
EliminarSupongo que la fotografía no corresponde al artículo, pero se asemeja mucho a la realidad de lo que hacían cuando daban caza a los guerrilleros, en la mayoría de las regiones de estado. También como bien sabréis, a ver quién era el guapo que sacaba una cámara para fotografiar el evento, esta técnica era como digo muy habitual por la guardia civil y el somaten, como escarmiento y meter miedo a los vecinos y sobre todo a los enlaces. No creo que la foto importe mucho, si no, el contenido del artículo. desgraciamente esta fue la realidad de aquellos tristes años de la represión franquista. Yo no soy el autor del escrito, solo un mero trampolín de artículo colocado en mi blog.
ResponderEliminaresa foto es falsa, los cadáveres apoyan el pie derecho en la tabla, para no caer.
ResponderEliminarDespués de Camboya, España es el segundo país del mundo con más desaparecidos. La dictadura se cerró en falso y ahora lo pagamos los mileuristas manteniendo las mismas élites en el palco del Real Madrid , viendo jugar en el campo multimillonarios e informándonos con el diario de uno que quiere que se entre en Barcelona con tanques (Cebrián, del grupo Prisa, El País, ya dejando fuera El Mundo, La Razón, ABC, Telecinco, Antena3 o las protestas por manipulación informativa de los trabajadores de TVE). https://es.m.wikipedia.org/wiki/Desaparecidos_del_franquismo
ResponderEliminarEn la fuga de San Cristóbal, de Pamplona, la guardia civil fue uno de los grupos responsables de los 207 asesinados en la misma. En alguna de las fosas conocemos incluso el nombre de uno de lis guardias civiles que los asesinaron.
ResponderEliminarLa fotografía se corresponde con una escena de una película probablemente, como se apunta en uno de los comentarios; pero eso no exime de que produjeran aquellos asesinatos.
ResponderEliminarÉstos eran los asesinatos de los falangistas, AUNQUE LOS CIVILES DIERON DE LO LINDO.....
ResponderEliminarTortura y asesinatos probados señores.por cierto a alguien le cabe en la cabeza ver los uniformes de las SS funcionando como fuerzas del orden en Alemania? Pues venga!
ResponderEliminarParece una radiografia de lo que paso en Colombia, en el govierno de un Sr. Uribe, y se dio en llamar falzos positivos, que no es otra cosa, que crimenes de estado, y por eso este sr.condecorado, en muchas partes del desohonesto mundo.
ResponderEliminarEse señor Uribe ..no se si ud conoce toda la historia, recuperó un país en manos de una narco-guerrila, sin ideales , que tenía una zona de despeje en la que operaban teniendo allí secuestrados, enviando cargamentos de cocaína, viviendo como reyes los jefes de las narco-guerrilas. Abusando de las mujeres campesinas, reclutando niños soldados y desterrando campesinos de sus tierras. Es cierto que hay cosas mal hechas en el período que gobernó este mandatario pero en esa época se podía viajar por zonas donde antes era impensable. Se empezaron a desmovilizar guerrilleros , entregaron las armas las células urbanas de la guerrilla.todos los colombianos sabemos que hace muchos años no existen guerrilla con ideales, son narcoterroristas y prueba de ello eran los miles de laboratorios para producir coca que tenían en sus zonas.
EliminarMaravilloso escrito
ResponderEliminarSí es una foto d la película. Y apoyan un pie pq no estaban muertos aún. Los estaban torturando para q delataran a sus compañeros d lucha contra el fascismo. Sí, dejemos d llamarlo franquismo ya, q lo blanqueamos. Pq los q cruzaron la frontera y se incorporaron a la Resistencia, después d 1.939 cuando ya había acabado nuestra guerra, siguieron luchando contra ese fascismo hasta el fin en 1.945. Y muchos d ellos muriereon. Y otros muchos fueron apresados x los nazis y llevados a campos d concentración o exterminio, donde muchos también murieron. Y estos guerrilleros "maquis" q la benemerita se deicaba a cazar, así como a represaliar aquienes les ayudaban, se echaron al monte a luchar con la esperanza d debilitar al régimen fascista d Franco, esperando q cuando acabase la II Guerra Mundial y las potencias mundiales derrotaran a las potencias dl eje q tanto ayudaron a Franco a ganar,bombardeando incluso a la población civil, tanto alemanes como italianos, se restableciera d nuevo en España el Gobierno legítimo q estaba en el exilio, contra el q el perpetró el golpe de estado en 1.936. Pero resultó ser q no. Nos dejaron tirados. Nuestros guerrilleros españoles entraron junto con sus camaradas a la cabecera d la columna en la liberación d París, pero a esta España como siempre no la liberó nadie. Y la represión siguió y siguió, con ellos, con sus hijos, y seguirá con los mismos, y sus nietos, y ya biznietos, bien adoctrinaditos en sus páginas web...������������
ResponderEliminarAh! Y aunque en seamos el segundo país con más desaparecidos, después d Camboya, en Camboya los crímenes d guerra se juzgaron. Aquí NO. Es una vergüenza.
ResponderEliminar¿Acaso los crímenes del Frente Popular eran mas dulces? ¿Qué tipo de democracia queria el Frente Popular para España? ¿La de los países del telón de acero que cayeron en las garras de Stalin y el comunismo? ¿Porque la izquierda no pide perdón al menos, por la persecución religiosa en esos años? ¿Que culpa tenían unos pobres seminaristas, monjas de clausura o sacerdotes de pueblo asesinados de una manera que ni al mismo Diocleciano se le hubiera ocurrido?
ResponderEliminarMe llama la atención que la gente alabe a esos luchadores contra el fascismo queriendo implantar en España el comunismo. ¿Es mejor el comunismo que el fascismo? Tengo una pregunta que nadie se atreve a contestar: ¿QUE HUBIERA PASADO EN ESPAÑA SI EL FRENTE POPULAR HUBIERA GANADO LA GUERRA? ¿ACASO HUBIERAN SIDO MEJORES QUE FRANCO? Creo que si hubiera sido así la represión hubiera sido aún mas terrorifica si nos atenemos a lo que ya se conoce de las checas, Paracuellos y casos mas desconocidos. Mis dos abuelos fueron fusilados simplemente por que sospechaban que eran de derechas. Viva la democracia. Sospechosos de no comulgar con sus ideas...y luego llaman fascistas a los demás...
ResponderEliminarPISTOLEROS
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