sábado, 7 de enero de 2012

Un poco de historia

F.A.I. Federación Anarquista Ibérica
La CNT participa desde el primer momento en la reconstrucción de la A.I.T, si bien al año siguiente tiene que pasar a la clandestinidad debido al golpe de Estado con el que el general Primo de Rivera instaura su dictadura. Mientras que la Unión General de Trabajadores (UGT, sindicato socialista) pactó con el dictador y pudo seguir formalmente su funcionamiento, la CNT fue perseguida durante todo ese período.
La FAI
En esta situación de persecución y clandestinidad, se funda en 1927 la Federación Anarquista Ibérica en Valencia. Cuando Fanelli llegó a España en 1868 para impulsar la A.I.T en nuestro país, traía también consigo el programa de la Alianza Internacional para la Democracia Socialista, organización creada por Bakunin, de carácter anarquista, en la que se integraron buena parte de los impulsores de la A.I.T en España. Así pues, ya desde el primer momento, la Alianza va a constituir el espíritu animador de la Internacional en nuestro país. Los dos primeros núcleos se crearon en Madrid y Barcelona, desde donde se extendieron a otros lugares, procurando mantener un estrecho contacto entre todos los revolucionarios convencidos y dando al mismo tiempo impulso a las secciones locales de la Internacional que, por otra parte, habían sido creadas por ellos.
Es decir, que ya desde el primer momento anarquismo y sindicalismo revolucionario fueron estrechamente unidos (y a ello se debió que durante 70 años la tendencia libertaria fuera la predominante entre los trabajadores españoles, creando en ellos una conciencia revolucionaria poderosa muy superior, en cuanto a influencia social, a la que ha habido en otros países y procesos revolucionarios).
La desaparición de la Alianza no supuso, ni mucho menos, la ausencia de coordinación de los grupos anarquistas, que siguieron dotándose de organizaciones que les servían para establecer coordinaciones duraderas, el intercambio de propaganda y, sobre todo, para las acciones de solidaridad. No hay que olvidar que durante todo este periodo, salvo momentos históricos muy escasos, los anarquistas y sus organizaciones debían funcionar en la clandestinidad, lo que da más valor si cabe a su actividad e influjo social.
Meses antes del pronunciamiento militar, se había creado la Federación Nacional de Grupos Anarquistas (FNGGAA) que aglutinó a los compañeros y coordinó las luchas. En 1927 se celebra clandestinamente en Valencia una conferencia anarquista. Están representados los grupos de la FNGGAA, los compañeros exiliados de la Federación de Grupos Anarquistas de Lengua Española y la Unión Anarquista Portuguesa. Se decide crear una organización que coordine las luchas contra ambas dictaduras de la Península: nace la Federación Anarquista Ibérica.
La creación de la FAI dio un nuevo impulso al anarquismo ibérico, en el que el federalismo (que permitía una flexibilidad de acción) y la acción directa (que rechazaba la negociación con los patronos y con el Estado y exigía la satisfacción de todas las reivindicaciones) así como la intensificación de la propaganda anarquista se ponen al servicio del proceso revolucionario.
Esta Conferencia de Valencia que da lugar a la fundación de la FAI se desarrolla en un momento en que la CNT atraviesa una situación muy delicada. Pero la Conferencia cree en la capacidad de los anarquistas para ponerla de nuevo en marcha, e inician una etapa semejante, se dice casi literalmente, a la de la vieja Federación Regional Española de la A.I.T.
Con los sindicatos de la CNT se prevé una colaboración a todos los niveles, si bien los anarquistas de la Conferencia saben que una cosa son los sindicatos y otra los grupos, y establecen claramente la separación y autonomía orgánicas.
Las actividades de los grupos de la FAI, además, eran tremendamente diversas y no se limitaban, ni mucho menos, al campo sindical, extendiendo su acción a todos los campos que abarcaba la problemática vital: educación, cultura, creación de ateneos, propaganda de las ideas, esperanto, naturismo, cooperativismo, etc. Aunque, claro está, la pregunta que se hace en la Conferencia es: "¿Existe dentro de nuestro movimiento la capacidad precisa para una obra constructiva sobre bases antiautoritarias y federalistas?", a lo que se contestaba afirmativamente...Y en ello pusieron todo su empeño.
La relación entre la CNT y la FAI fue uno de los elementos a tener en cuenta durante este período, incluido el proceso revolucionario de 1936-39. Las investigaciones realizadas dentro del ámbito burgués o marxista ("socialista" o "comunista") han intentado hacer ver con especial énfasis el supuesto sometimiento de la CNT con respecto a la FAI, trazando, de esta manera, un paralelismo con la relación de dependencia de la UGT con respecto al PSOE (cuestión ésta que sí se daba en muchas ocasiones). Pero a este respecto, no se ha tenido suficientemente en cuenta que, por su génesis, la CNT no era ningún sindicato reformista y que, desde su constitución, estaba abocada al sindicalismo revolucionario. La FAI pretendía una colaboración cercana con la CNT, pero no dominar el sindicato, cosa, además, alejada de lo que supone una concepción anarquista de las relaciones.
La relación entre ambas organizaciones fue fijada en base a la "trabazón" acordada en 1928, que había de regular la "fraternal colaboración" entre la CNT y la FAI. Ambas organizaciones rechazaban al Estado y aspiraban a una "reorganización de la vida social en su conjunto sobre la base del comunismo libertario, alcanzada mediante la acción directa de los oprimidos".
http://www.nodo50.org/fai-ifa/

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