martes, 26 de junio de 2012

Entrevista al Movimiento Libertario Cubano


Entrevistamos al Movimiento Libertario Cubano en el Exilio, una organización compuesta por anarquistas exiliados en distintas partes del mundo. En estos tiempos de aparentes cambios, de transición, como lo quieren ver los medios de comunicación de masas europeos y norteamericanos, es interesante conocer una opinión de primera mano sobre lo que está aconteciendo en la isla. El abandono de Fidel Castro ha abierto todo tipo de especulaciones sobre el futuro del régimen comunista animadas por las primeras medidas que ha tomado el nuevo jefe, Raúl Castro. Pasamos a la entrevista:
ALB Noticias.- Salud compas. Comencemos la entrevista con algún apunte histórico para nuestras lectoras y lectores. ¿Podríais explicarnos brevemente la historia del movimiento anarquista en Cuba? MLC.- ¡Salud! Bueno, a esos efectos, a quien quiera aproximarse a la historia de nuestro movimiento, no podemos menos que remitirlo al trabajo de nuestro compañero Frank Fernández, El anarquismo en Cuba, publicado por la Fundación Anselmo Lorenzo. En líneas generales, la peripecia que allí se narra es aproximadamente similar a la del movimiento anarquista en el resto de América Latina con la peculiaridad de que la tardía independencia cubana encuentra a nuestra gente involucrada en las luchas correspondientes. Los primeros sindicatos cubanos también encuentran en los anarquistas a muchos de sus principales animadores y esa influencia continúa en ciertas ramas productivas hasta los años 50, en pleno enfrentamiento a la dictadura de Batista. Nuestra participación en las luchas de la época se da precisamente desde esos sindicatos, desde laAsociación Libertaria Cubana y en algunos pocos casos también en compañeros incorporados alMovimiento 26 de Julio. Es de destacar que en aquellos años 50, el movimiento anarquista cubano era de los más activos entre sus pares a nivel de los países latinoamericanos y participaba activamente en las distintas instancias de encuentro y relación como la Conferencia Anarquista realizada en Montevideo en abril de 1957 en la que se respalda expresamente las luchas del pueblo cubano contra la dictadura de Batista.
ALB Noticias.- Ahora algo que la gente en Europa, y más en general, desconoce, ¿cuál fue el papel de los anarquistas en la revolución cubana? MLC.- Como ya se ha dicho, los anarquistas participamos a la altura de nuestras posibilidades y desde nuestra propia óptica revolucionaria en las luchas contra la dictadura. Y, por cierto, nos sumamos al júbilo general que significó la derrota de las fuerzas batistianas y la disolución de su ejército. No obstante, también mantuvimos una muy temprana actitud de desconfianza respecto a las posiciones personalistas, caudillistas, nacionalistas y militaristas que encarnaban Fidel Castro y su círculo íntimo. Esa desconfianza encontró rápidamente sustentos que la justificaron y la reforzaron: por ejemplo, la intervención directa de Fidel Castro manipulando en beneficio de su gente el X Congreso de la Confederación de Trabajadores de Cuba y violentando los principios de autonomía del movimiento obrero. A partir de allí, los anarquistas cubanos radicalizamos nuestras suspicacias y adoptamos una clara actitud contraria a la incipiente centralización del poder político. Todo esto quedó registrado en un manifiesto donde señalábamos abiertamente nuestros temores ante los intentos de control, tanto por parte de la iglesia católica como del Partido Comunista que, como dato curioso, hay que destacar que durante la dictadura batistiana, muchos de sus cuadros más destacados gozaban de puestos políticos y prebendas. Somos concientes de que no todo el movimiento anarquista internacional compartió de buenas a primeras nuestra actitud crítica y no pocos mantuvieron por años una actitud de expectativa frente a un proceso que continuó monopolizando los significados de la revolución pero ya sin aliento revolucionario alguno. Hoy por hoy y desde hace ya mucho tiempo, creemos que no hay discusión alguna en cuanto a que aquellas posiciones de los anarquistas cubanos de casi 50 años atrás demostraron ser plenamente acertadas. En definitiva, no se trató más que de las posiciones clásicas desde la 1ª Internacional respecto a que las revoluciones no son promovidas ni incentivadas ni radicalizadas desde los gobiernos “revolucionarios” sino que en ellos se encuentra el germen burocrático y autoritario que acaba por asfixiarlas y aniquilarlas imponiéndose como la nueva clase dominante del nuevo Estado.
ALB Noticias.- ¿Podrían hablarnos de cómo les fue en el exilio? ¿Hubo comprensión, apoyo, o por el contrario aislamiento? MLC.- Bueno, aquí aún no podemos hablar en pretérito. Somos muchos los anarquistas cubanos que seguimos exilados en infinidad de lugares del planeta. El exilio de los anarquistas cubanos tiene la dureza de cualquier exilio en términos de separación y extrañamiento con el agravante de que los primeros compañeros que salieron de Cuba no tuvieron más alternativa que radicarse en un medio tan hostil como los Estados Unidos; algo que habitualmente no se entiende pero que ha sido el destino inexorable que debieron seguir, al menos en principio, los refugiados cubanos de todas las épocas. Pero más doloroso fue enfrentarse a la incomprensión y el vacío recogidos de parte de algunas agrupaciones anarquistas en América Latina y en Europa que hubieran querido vernos integrados en un curso de transformaciones que inicialmente contó con todos los favores y muy pocas reservas críticas. Por supuesto que no todas las agrupaciones anarquistas reaccionaron del mismo modo y también recogimos innumerables muestras de solidaridad que fueron ensanchándose con los años en la misma medida que el régimen político cubano comenzaba a mostrar su verdadero rostro. Hoy, aquellas discusiones de los años 60 están completamente superadas y no hay un solo anarquista en sus cabales que todavía pueda suponer una evolución libertaria a partir de un régimen político basado en el control absoluto de sus súbditos y en la super-explotación de sus trabajadores, sin organizaciones autónomas e independientes del Estado que le sirvan de trinchera de lucha contra esta “super-explotación” del Estado y del capital, recordemos que en la Isla operan infinidad de empresas capitalistas con matriz en el Estado español, en Canadá, en México, en Japón, en Francia, Italia, etc.
ALB Noticias.- Pasemos a la actualidad; Fidel se ha retirado, poniendo en su lugar a su hermano. ¿Qué ha cambiado en Cuba? MLC.- En nuestra última declaración pública -“Algo huele a diferente en Cuba”, publicada en A las barricadas- intentamos dejar en claro que los “cambios” que están dándose en Cuba son meramente cosméticos y sólo apuntan a generar una apariencia “liberalizadora” que no modifica las pautas básicas de funcionamiento del régimen y la estructura institucional de poder: capitalismo de Estado, privilegios de la alta burocracia estatal y particularmente de las fuerzas armadas, monopolización por parte del partido único de todos los mecanismos de expresión y decisión, control absoluto de la población, etc... No obstante, lo que sí está cambiando es la actitud general de la gente: hoy se nota que la gente misma está perdiendo el miedo a la represión y ha comenzado a ganar espacios; las penurias de la vida cotidiana son inocultables y eso se está proclamando a voz en cuello; hay inicios de protestas más o menos organizadas, etc. Todo eso configura cursos probables de acción: nuestras expectativas están depositadas en los mismos y no nos hacemos la más mínima ilusión respecto a una cúpula de poder que sólo está empeñada en ganar tiempo.
ALB Noticias.- En Europa se dan reportes sobre las colas que hacen los cubanos para comprar teléfonos móviles o para conseguir Internet (entre otras cosas), ¿se ha entrado en una espiral de consumismo? MLC.- No, el consumismo es impracticable en Cuba por cuanto las preocupaciones están centradas en resolver las cosas más inmediatas y elementales: la alimentación, la vivienda, el transporte, etc. Incluso más: los ingresos salariales de los trabajadores cubanos ni siquiera permiten atender adecuadamente esas necesidades y deben recurrir para su “satisfacción” a las escaseces implícitas en la libreta de racionamiento. Lo que sí hay en Cuba es un plus en moneda extranjera en posesión de aquellas personas que cuentan con las remesas que puedan enviarles sus familiares en el exterior: es ese plus lo que permite esos “lujos” como computadoras y teléfonos celulares cuya compra ha sido recientemente habilitada. El desbarajuste económico en que está sumido el régimen es de tal proporción que en este momento es muy probable que las remesas de divisas superen a toda la masa salarial del país, sin ser exagerados. Esto también explicaría el hecho de que aproximadamente el 20% de la población de La Habana ni siquiera tenga interés en trabajar. ¿Para que querría trabajar alguien que recibe algún tipo de apoyo económico desde el exterior que siempre superará holgadamente los 20 dólares mensuales de salario promedio? El régimen no tiene respuestas para este tipo de cosas y de nada le servirá seguir apelando al sacrificio y a la disciplina laboral a cambio de nada y eso mientras la clase dirigente sí tiene acceso a los mejores bienes y servicios disponibles. Pero, paradójicamente, existe un desempleo enorme en las capas sociales históricamente desposeídas que sobreviven a contracorriente, recurriendo a lo que sea, al ambulantaje, a la prostitución y a la expropiación. Esto, de la mano de un fuerte racismo –institucional y cultural– explica, porque las cárceles en Cuba están repletas de jóvenes afrocubanos.
ALB Noticias.- ¿Hay alguna esperanza de cambios mayores entre la gente? ¿Se está movilizando algún grupo político de la oposición? MLC.- Nosotros pensamos que la gente ha perdido toda esperanza y ante la completa clausura de cualquier forma alternativa de acción social y política continúa explorando las vías de la emigración como el único recurso a mano para escapar a una situación de angustia inocultable. La oposición “visible”, mientras tanto, no es más que una olla de grillos carente de un proyecto coherente y que no tiene ningún punto en común que vaya más allá de un anti-castrismo primitivo y visceral. Por otra parte, es imprescindible distinguir los perfiles ideológico-políticos que deja ver esa oposición. Es sabido por todos que dentro de esa denominación se mueven desde sectores fuertemente ligados a la diplomacia yankee hasta quienes sostienen lo imprescindible de una salida autogestionaria generalizada. Y como es obvio, entre esas dos fracciones no hay aleación posible. En este punto, a los anarquistas no nos queda otra opción que cifrar nuestras expectativas en que vaya adquiriendo fuerza la opción señalada en segundo término y en que ésta gane espacios incrementados entre la gente misma.
ALB Noticias.- ¿Cómo ven la influencia de Hugo Chávez en la isla? Hace años que rompió el bloqueo invirtiendo millonadas en Cuba. ¿Se ha trasladado esa inversión monetaria en influencia política?MLC.- Lo primero que hay que aclarar frente a esta pregunta es que el llamado “bloqueo” no es nada que se parezca a una clausura comercial de Cuba sino un conjunto de disposiciones adoptadas por los Estados Unidos bajo lo que denominan “embargo” reforzado durante las administraciones republicanas -con leyes como la Helms-Burton y Torriccelli- que estúpidamente dificultan los intercambios comerciales pero no los impiden: los Estados Unidos mismos han tenido en los últimos años un comercio con Cuba de alrededor de 500 millones de dólares El gran problema de Cuba en este terreno radica en su prácticamente nula capacidad de pago, lo que la ha transformado virtualmente en un deudor universal, incluso con los países latinoamericanos. Por esta razón se ha visto obligada a pagar con servicios a algunos países, sobre todo latinoamericanos, exportando médicos, maestros, entrenadores deportivos y asesores en seguridad. Éste es el tipo de relación que Cuba ha entablado con la Venezuela de Chávez. Y es precisamente la exportación de médicos y maestros una de las razones que explican el deterioro innegable de la salud y la educación. Y bueno, los asesores militares que, sin duda alguna, es de donde vienen las propuestas para echar andar una “agencia” de inteligencia y contra-inteligencia, única, que controle y coordine todas las corporaciones represivas, con una red de informantes a sueldo y voluntarios por todo el país que vigile y controle todas las actividades ciudadanas. A imagen y semejanza del temido G2 cubano, o sea, la seguridad del Estado castrista. A esta mala copia el pueblo venezolano la ha denominado “Ley Sapeo” –haciendo referencia a los soplones– y el propio Chávez se vio recientemente obligado a derogar. Y bueno, regresando a la pregunta; aquí además hay que señalar que Cuba ha generado una fuerte dependencia con respecto a Venezuela, fundamentalmente en todo cuanto tiene que ver con el abastecimiento petrolero. Pero también ha extendido esa dependencia de financiación externa con China, la que hoy constituye su otro gran respaldo internacional. Y en términos de influencia política creemos que la cúpula dirigente cubana se maneja fundamentalmente en base a sus cálculos endógenos de conveniencia y en estos momentos sus posibilidades de adaptación tienden más a la adopción de un “modelo chino” que de un “modelo venezolano”. No obstante, es obvio que Cuba habrá de acompañar así sea entre rezongos y a regañadientes las iniciativas de Chávez en el contexto latinoamericano.
ALB Noticias.- ¿Y la influencia de las ideas populistas de izquierda en América latina? MLC.- El auge de las ideas populistas ciertamente le da un respiro al régimen político cubano pero también lo alejan de los sectores revolucionarios y autónomos más lúcidos y radicales puesto que éstos no se formulan ilusiones demasiado pronunciadas respecto a gobiernos como el de Chávez, Morales, Correa u Ortega y no pocas veces la diplomacia cubana quedará enfrentada a las movilizaciones populares de Venezuela, Bolivia, Ecuador o Nicaragua. Por otra parte, hay que ubicar el actual ciclo populista en América Latina nada más que como un intento desarrollista y de formación de un capitalismo regional. Es un ciclo frágil y sujeto todavía a múltiples oscilaciones que no le ofrece al gobierno cubano ninguna garantía de largo plazo. Esta es una de las razones por las cuales entendemos que el gobierno cubano está jugando una carrera contra-reloj y ganando tiempo. Mientras tanto, los gobiernos populistas operan como retaguardia ideológico-política pero el problema más acuciante del régimen cubano no radica allí sino que consiste en que ya ni siquiera está en condiciones de alimentar decorosamente a la población y tiene que hacerlo antes que se forme con un mínimo de solvencia ese bloque de capitalismo regional latinoamericano.
ALB Noticias.- Desde hace años las noticias del MLC salen publicadas en la prensa libertaria internacional, ¿qué relación tienen con los anarquistas del resto del mundo? MLC.- El MLC aspira a tener las mejores relaciones con el movimiento anarquista internacional. Desde hace un buen tiempo hemos vencido diversas resistencias más o menos atávicas y hemos fortalecido muchos de nuestros vínculos. Incluso, encontramos núcleos que han establecido firmes prioridades en términos de solidaridad con los anarquistas cubanos como es el caso del Grupo de Apoyo a los Libertarios y Sindicalistas Independientes en Cuba (GALSIC) y El Libertario de Venezuela. El trabajo histórico de Frank Fernández sobre nuestro movimiento ha sido acogido en el Estado español por laFundación Anselmo Lorenzo, en Italia por Zero in Condotta, en Estados Unidos por See Sharp Pressy, así sucesivamente. Por otra parte, nos hemos preocupado por dejar clara nuestra solidaridad con grupos anarquistas de los más diversos lugares y de las más variadas corrientes contemporáneas. Esto ha sido posible gracias a la configuración del MLC que no responde exactamente a la lógica de una organización propiamente sino que se ha venido desarrollando como una red de coordinación de los anarquistas cubanos donde quiera que estén y, esto, desde luego, abarca una amplia gama de posiciones que van desde el anarco-sindicalismo, el especificismo, el neoplataformismo, el primitivismo, el insurreccionalismo, el eco-anarquismo hasta el anarcopunk ; sin importar qué tan contradictorias e incompatibles sean ya que los ejes o los motivos principales de esta coordinación son la solidaridad con los compañeros anarquistas, los sindicalistas autónomos e independientes y los colectivos contraculturales con el claro y decidido objetivo de fomentar un movimiento antiautoritario amplio que nos permita dar continuidad a las ideas anarquistas tan bruscamente podadas –que no cortadas– por la dictadura burguesa de los hermanos Castro. Es probable que algunos compañeros conserven todavía ciertas reservas puesto que, inconcebiblemente, hay quienes siguen percibiendo al Estado cubano y a su élite gobernante como una fuerza revolucionaria y socialista. Pero estos casos hoy son excepcionales y tienden a volverse meramente anecdóticos a medida que pasa el tiempo. A la corta o a la larga, el MLC es un integrante más del movimiento anarquista internacional a la altura de cualquier otro y muy pronto no quedará nadie que lo ponga en duda.
ALB Noticias.- ¿Qué es lo que esperan ustedes que ocurra en la isla en unos años? MLC.- Algo hemos dicho al respecto en alguna de las respuestas anteriores. Básicamente confiamos en la capacidad de organización autónoma de la gente y en ello ciframos nuestras mayores expectativas. Pero no se trata de esperar que caigan mangos maduros por su propio peso sino que se trata de acompañar en el marco de nuestras posibilidades esos procesos de formación de una corriente definidamente revolucionaria antiautoritaria y autogestionaria dentro de Cuba. Creemos que la situación ya ha generado razones más que suficientes para que esto ocurra pero también sabemos que el régimen político y la élite del poder han sabido ingeniárselas para contener estas manifestaciones en su mínima expresión. No desconocemos las dificultades de un trabajo militante en ese sentido y bien que conocemos la eficacia demostrada por los órganos de seguridad del Estado –es el único aspecto en el que el régimen se muestra eficaz– pero no habremos de cejar en nuestro empeño porque ésa es en definitiva nuestra razón de ser.
ALB Noticias.- Para finalizar, ¿qué es el MLC? ¿qué tipo de gente lo compone? MLC.- Bueno, esto en parte ya lo hemos comentado. El MLC es una red anarquista de cubanos. En tanto anarquistas no tenemos particularidad alguna respecto a cualesquiera otros anarquistas que se enfrentan a las relaciones de dominación y a las tramas de poder de que forman parte salvo la situación –ciertamente extraña– de que en nuestro caso nos enfrentamos a una sociedad jerárquica y una clase dominante que todavía se justifican en nombre de la “revolución” y el “socialismo”. El MLC está compuesto por personas que vivimos de nuestro trabajo y que en nuestra vida diaria orientamos nuestra conducta por el deseo insobornable de construir relaciones de convivencia entre hombres y mujeres libres, iguales y solidarios. Desde el punto de vista generacional, el núcleo que intenta mantener vivas las tensiones de los anarquistas cubanos hoy ya no está compuesto mayoritariamente –por razones biológicas obvias– por la primera camada de compañeros exiliados de los años 60 que “fundaron” el MLC en la ciudad de Nueva York, sino que aquel núcleo ha sido sustituido casi totalmente por quienes tuvimos que abandonar la Isla en los años 70, 80 y 90.
ALB Noticias.- ¿Existen anarquistas en el interior de Cuba? ¿y grupos libertarios en el exilio que no estén en el MLC? MLC.- No conocemos otros grupos anarquistas del exilio fuera del MLC pero no nos molestaría en absoluto que existieran: en ese caso, trataríamos de encontrarnos rápidamente y explorar cuáles serían las posibilidades de presentación y actuación conjuntas. En la década del ochenta coexistieron dos colectivos editoriales, uno nucleados en torno a la publicación Guángara Libertaria y, el otro en la publicación A Mayor pero ambos convivían a manera de red cordinadora bajo las mismas siglas. En cuanto a la existencia de anarquistas en el interior de Cuba, podemos afirmar enfáticamente que sí existen y que han existido soterrada y clandestinamente durante el último medio siglo. El gran problema en ese caso es que quienes permancieron dentro de Cuba han sido reprimidos sistemáticamente toda vez que osaron manifestarse públicamente como fue el caso de los sindicalistas agrarios del Grupo Zapata a fines de los años 70 y comienzos de los 80. Ésa es una de las razones por las cuales los anarquistas del “interior” se han cuidado en grado sumo por no ser identificados como tales y se las han ingeniado para sobrevivir en las penumbras. Por otra parte, en los últimos años se ha gestado una contracultura juvenil contestataria que se constituye como fermento de la emergencia de un anarquismo espontáneo que no cuenta todavía a su alrededor con posibilidades formativas en el sentido libresco del término y tampoco en aquel sentido más profundo de una práctica colectiva continuada. [*] Pero lo cierto es que seguramente en Cuba hay muchos más anarquistas de los que nosotros mismos podemos suponer: las formas espontáneas de rebeldía que se están dando son un inmejorable caldo de cultivo para ello. Frente a esto, uno de los desafíos inmediatos que tenemos planteados es darle fluidez a esas relaciones con el “interior”; algo que las “prohibiciones” continúan obstaculizando persistentemente.
ALB Noticias.- ¿Qué relación tienen con otros grupos de la oposición? MLC.- El MLC no mantiene relaciones formales ni estables con ningún grupo de la llamada “oposición”; entre otras cosas porque muchos de ellos serían nuestros adversarios irreconciliables o enemigos naturales, si todos estuviéramos actuando dentro de Cuba. En esto es absolutamente imprescindible establecer distinciones claras. La imagen que ofrece el exilio cubano más vocinglero no tiene demasiado que ver con otra cosa que no sea completar la restauración capitalista –es decir, continuar la tarea ya emprendida por el gobierno pero incorporando a la misma la acumulación capitalista cubana privada que se ha dado fuera del país– y la realización de elecciones democráticas en un régimen parlamentario y pluripartidista. Pero nosotros somos anarquistas y si tal proyecto llegara a prosperar en Cuba estaríamos también radicalmente enfrentados al mismo. Por otra parte, es claro que existe una fracción del exilio cubano que, sin reconocerse como anarquistas en sentido estricto, coincide con nosotros en los términos un poco más vagos de defender lineamientos libertarizantes y autogestionarios –muchas veces incluso entre antiguos socialistas o afiliados del PCC, ahora asumidos como trotskistas, luxemburguistas; etc. Es probable que no habría demasiados problemas en conversar orgánicamente con ellos, pero se trata de un segmento difuso y no organizado del exilio. Recordemos también que el “exilio” en su totalidad no responde, para nada, a la representación que hace la propaganda castrista que sólo reconoce a la denominada “Mafia de Miami”, donde engloba a exbatistianos, anexionistas, neo-liberales, narcotraficantes y ultranacionalistas ¡No! Definitivamente el exilio cubano está compuesto por una mayoritaria clase trabajadora que sobrevive gracias al sudor de su frente. Con ellos nos planteamos otra cosa en términos de relaciones individuales. Hablamos de gente noble y genuinamente inspirada en el establecimiento de un esquema de libertades básicas y de respeto a los derechos humanos dentro de la isla: gente que no tiene un proyecto político afinado pero que quiere poder simplemente escribir, viajar, organizarse libremente, cantar, pintar o hacer lo que le venga en gana sin requerir para ello la autorización del Estado. O simplemente gente que quiere regresar, trabajar sin explotar a nadie y vivir decorosamente. Con ese tipo de gente –la gran mayoría del exilio– mantenemos relaciones fraternales en el lugar del mundo en que nos haya tocado estar. Se trata no de un proyecto revolucionario compartido pero sí del respeto elemental que nos merece la gente honesta, sencilla y trabajadora de Cuba y de cualquier otro solar de la aldea global.

http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/7980

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