Entrevistamos al
Movimiento Libertario Cubano en el Exilio, una organización compuesta por
anarquistas exiliados en distintas partes del mundo. En estos tiempos de
aparentes cambios, de transición, como lo quieren ver los medios de
comunicación de masas europeos y norteamericanos, es interesante conocer una
opinión de primera mano sobre lo que está aconteciendo en la isla. El abandono
de Fidel Castro ha abierto todo tipo de especulaciones sobre el futuro del
régimen comunista animadas por las primeras medidas que ha tomado el nuevo
jefe, Raúl Castro. Pasamos a la entrevista:
ALB Noticias.-
Salud compas. Comencemos la entrevista con algún apunte histórico para nuestras
lectoras y lectores. ¿Podríais explicarnos brevemente la historia del
movimiento anarquista en Cuba? MLC.- ¡Salud! Bueno, a esos efectos, a
quien quiera aproximarse a la historia de nuestro movimiento, no podemos menos
que remitirlo al trabajo de nuestro compañero Frank Fernández, El anarquismo en Cuba,
publicado por la Fundación Anselmo Lorenzo. En líneas
generales, la peripecia que allí se narra es aproximadamente similar a la del
movimiento anarquista en el resto de América Latina con la peculiaridad de que
la tardía independencia cubana encuentra a nuestra gente involucrada en las
luchas correspondientes. Los primeros sindicatos cubanos también encuentran en
los anarquistas a muchos de sus principales animadores y esa influencia
continúa en ciertas ramas productivas hasta los años 50, en pleno enfrentamiento
a la dictadura de Batista. Nuestra participación en las luchas de la época se
da precisamente desde esos sindicatos, desde laAsociación Libertaria Cubana y en algunos pocos casos también en
compañeros incorporados alMovimiento 26 de Julio. Es de destacar que en
aquellos años 50, el movimiento anarquista cubano era de los más activos entre
sus pares a nivel de los países latinoamericanos y participaba activamente en
las distintas instancias de encuentro y relación como la Conferencia Anarquista
realizada en Montevideo en abril de 1957 en la que se respalda expresamente las
luchas del pueblo cubano contra la dictadura de Batista.
ALB Noticias.-
Ahora algo que la gente en Europa, y más en general, desconoce, ¿cuál fue el
papel de los anarquistas en la revolución cubana? MLC.- Como ya se ha dicho, los anarquistas
participamos a la altura de nuestras posibilidades y desde nuestra propia
óptica revolucionaria en las luchas contra la dictadura. Y, por cierto, nos
sumamos al júbilo general que significó la derrota de las fuerzas batistianas y
la disolución de su ejército. No obstante, también mantuvimos una muy temprana
actitud de desconfianza respecto a las posiciones personalistas, caudillistas,
nacionalistas y militaristas que encarnaban Fidel Castro y su círculo íntimo.
Esa desconfianza encontró rápidamente sustentos que la justificaron y la
reforzaron: por ejemplo, la intervención directa de Fidel Castro manipulando en
beneficio de su gente el X Congreso de la Confederación
de Trabajadores de Cuba y
violentando los principios de autonomía del movimiento obrero. A partir de
allí, los anarquistas cubanos radicalizamos nuestras suspicacias y adoptamos
una clara actitud contraria a la incipiente centralización del poder político.
Todo esto quedó registrado en un manifiesto donde señalábamos abiertamente
nuestros temores ante los intentos de control, tanto por parte de la iglesia
católica como del Partido Comunista que, como dato curioso, hay que destacar
que durante la dictadura batistiana, muchos de sus cuadros más destacados
gozaban de puestos políticos y prebendas. Somos concientes de que no todo el
movimiento anarquista internacional compartió de buenas a primeras nuestra
actitud crítica y no pocos mantuvieron por años una actitud de expectativa
frente a un proceso que continuó monopolizando los significados de la
revolución pero ya sin aliento revolucionario alguno. Hoy por hoy y desde hace
ya mucho tiempo, creemos que no hay discusión alguna en cuanto a que aquellas
posiciones de los anarquistas cubanos de casi 50 años atrás demostraron ser
plenamente acertadas. En definitiva, no se trató más que de las posiciones
clásicas desde la 1ª Internacional respecto a que las revoluciones no son
promovidas ni incentivadas ni radicalizadas desde los gobiernos “revolucionarios”
sino que en ellos se encuentra el germen burocrático y autoritario que acaba
por asfixiarlas y aniquilarlas imponiéndose como la nueva clase dominante del
nuevo Estado.
ALB Noticias.-
¿Podrían hablarnos de cómo les fue en el exilio? ¿Hubo comprensión, apoyo, o
por el contrario aislamiento? MLC.- Bueno, aquí aún no podemos hablar en
pretérito. Somos muchos los anarquistas cubanos que seguimos exilados en
infinidad de lugares del planeta. El exilio de los anarquistas cubanos tiene la
dureza de cualquier exilio en términos de separación y extrañamiento con el
agravante de que los primeros compañeros que salieron de Cuba no tuvieron más
alternativa que radicarse en un medio tan hostil como los Estados Unidos; algo
que habitualmente no se entiende pero que ha sido el destino inexorable que
debieron seguir, al menos en principio, los refugiados cubanos de todas las
épocas. Pero más doloroso fue enfrentarse a la incomprensión y el vacío
recogidos de parte de algunas agrupaciones anarquistas en América Latina y en Europa
que hubieran querido vernos integrados en un curso de transformaciones que
inicialmente contó con todos los favores y muy pocas reservas críticas. Por
supuesto que no todas las agrupaciones anarquistas reaccionaron del mismo modo
y también recogimos innumerables muestras de solidaridad que fueron
ensanchándose con los años en la misma medida que el régimen político cubano
comenzaba a mostrar su verdadero rostro. Hoy, aquellas discusiones de los años
60 están completamente superadas y no hay un solo anarquista en sus cabales que
todavía pueda suponer una evolución libertaria a partir de un régimen político
basado en el control absoluto de sus súbditos y en la super-explotación de sus
trabajadores, sin organizaciones autónomas e independientes del Estado que le
sirvan de trinchera de lucha contra esta “super-explotación” del Estado y del
capital, recordemos que en la Isla operan infinidad de empresas capitalistas
con matriz en el Estado español, en Canadá, en México, en Japón, en Francia,
Italia, etc.
ALB Noticias.-
Pasemos a la actualidad; Fidel se ha retirado, poniendo en su lugar a su
hermano. ¿Qué ha cambiado en Cuba? MLC.- En nuestra última declaración
pública -“Algo huele a
diferente en Cuba”, publicada en A
las barricadas- intentamos dejar en claro que los “cambios” que están
dándose en Cuba son meramente cosméticos y sólo apuntan a generar una
apariencia “liberalizadora” que no modifica las pautas básicas de funcionamiento
del régimen y la estructura institucional de poder: capitalismo de Estado,
privilegios de la alta burocracia estatal y particularmente de las fuerzas
armadas, monopolización por parte del partido único de todos los mecanismos de
expresión y decisión, control absoluto de la población, etc... No obstante, lo
que sí está cambiando es la actitud general de la gente: hoy se nota que la
gente misma está perdiendo el miedo a la represión y ha comenzado a ganar
espacios; las penurias de la vida cotidiana son inocultables y eso se está
proclamando a voz en cuello; hay inicios de protestas más o menos organizadas,
etc. Todo eso configura cursos probables de acción: nuestras expectativas están
depositadas en los mismos y no nos hacemos la más mínima ilusión respecto a una
cúpula de poder que sólo está empeñada en ganar tiempo.
ALB Noticias.- En
Europa se dan reportes sobre las colas que hacen los cubanos para comprar
teléfonos móviles o para conseguir Internet (entre otras cosas), ¿se ha entrado
en una espiral de consumismo? MLC.- No, el consumismo es impracticable
en Cuba por cuanto las preocupaciones están centradas en resolver las cosas más
inmediatas y elementales: la alimentación, la vivienda, el transporte, etc.
Incluso más: los ingresos salariales de los trabajadores cubanos ni siquiera
permiten atender adecuadamente esas necesidades y deben recurrir para su
“satisfacción” a las escaseces implícitas en la libreta de racionamiento. Lo
que sí hay en Cuba es un plus en moneda extranjera en posesión de aquellas
personas que cuentan con las remesas que puedan enviarles sus familiares en el
exterior: es ese plus lo que permite esos “lujos” como computadoras y teléfonos
celulares cuya compra ha sido recientemente habilitada. El desbarajuste
económico en que está sumido el régimen es de tal proporción que en este
momento es muy probable que las remesas de divisas superen a toda la masa
salarial del país, sin ser exagerados. Esto también explicaría el hecho de que
aproximadamente el 20% de la población de La Habana ni siquiera tenga interés
en trabajar. ¿Para que querría trabajar alguien que recibe algún tipo de apoyo
económico desde el exterior que siempre superará holgadamente los 20 dólares
mensuales de salario promedio? El régimen no tiene respuestas para este tipo de
cosas y de nada le servirá seguir apelando al sacrificio y a la disciplina
laboral a cambio de nada y eso mientras la clase dirigente sí tiene acceso a
los mejores bienes y servicios disponibles. Pero, paradójicamente, existe un
desempleo enorme en las capas sociales históricamente desposeídas que
sobreviven a contracorriente, recurriendo a lo que sea, al ambulantaje, a la
prostitución y a la expropiación. Esto, de la mano de un fuerte racismo
–institucional y cultural– explica, porque las cárceles en Cuba están repletas
de jóvenes afrocubanos.
ALB Noticias.-
¿Hay alguna esperanza de cambios mayores entre la gente? ¿Se está movilizando
algún grupo político de la oposición? MLC.- Nosotros pensamos que la gente ha
perdido toda esperanza y ante la completa clausura de cualquier forma
alternativa de acción social y política continúa explorando las vías de la
emigración como el único recurso a mano para escapar a una situación de
angustia inocultable. La oposición “visible”, mientras tanto, no es más que una
olla de grillos carente de un proyecto coherente y que no tiene ningún punto en
común que vaya más allá de un anti-castrismo primitivo y visceral. Por otra
parte, es imprescindible distinguir los perfiles ideológico-políticos que deja
ver esa oposición. Es sabido por todos que dentro de esa denominación se mueven
desde sectores fuertemente ligados a la diplomacia yankee hasta quienes
sostienen lo imprescindible de una salida autogestionaria generalizada. Y como
es obvio, entre esas dos fracciones no hay aleación posible. En este punto, a
los anarquistas no nos queda otra opción que cifrar nuestras expectativas en
que vaya adquiriendo fuerza la opción señalada en segundo término y en que ésta
gane espacios incrementados entre la gente misma.
ALB Noticias.-
¿Cómo ven la influencia de Hugo Chávez en la isla? Hace años que rompió el
bloqueo invirtiendo millonadas en Cuba. ¿Se ha trasladado esa inversión
monetaria en influencia política?MLC.- Lo primero que hay que aclarar
frente a esta pregunta es que el llamado “bloqueo” no es nada que se parezca a
una clausura comercial de Cuba sino un conjunto de disposiciones adoptadas por
los Estados Unidos bajo lo que denominan “embargo” reforzado durante las
administraciones republicanas -con leyes como la Helms-Burton y Torriccelli-
que estúpidamente dificultan los intercambios comerciales pero no los impiden:
los Estados Unidos mismos han tenido en los últimos años un comercio con Cuba
de alrededor de 500 millones de dólares El gran problema de Cuba en este
terreno radica en su prácticamente nula capacidad de pago, lo que la ha
transformado virtualmente en un deudor universal, incluso con los países
latinoamericanos. Por esta razón se ha visto obligada a pagar con servicios a
algunos países, sobre todo latinoamericanos, exportando médicos, maestros,
entrenadores deportivos y asesores en seguridad. Éste es el tipo de relación
que Cuba ha entablado con la Venezuela de Chávez. Y es precisamente la
exportación de médicos y maestros una de las razones que explican el deterioro
innegable de la salud y la educación. Y bueno, los asesores militares que, sin
duda alguna, es de donde vienen las propuestas para echar andar una “agencia”
de inteligencia y contra-inteligencia, única, que controle y coordine todas las
corporaciones represivas, con una red de informantes a sueldo y voluntarios por
todo el país que vigile y controle todas las actividades ciudadanas. A imagen y
semejanza del temido G2 cubano, o sea, la seguridad del Estado castrista. A
esta mala copia el pueblo venezolano la ha denominado “Ley Sapeo” –haciendo
referencia a los soplones– y el propio Chávez se vio recientemente obligado a
derogar. Y bueno, regresando a la pregunta; aquí además hay que señalar que
Cuba ha generado una fuerte dependencia con respecto a Venezuela,
fundamentalmente en todo cuanto tiene que ver con el abastecimiento petrolero.
Pero también ha extendido esa dependencia de financiación externa con China, la
que hoy constituye su otro gran respaldo internacional. Y en términos de
influencia política creemos que la cúpula dirigente cubana se maneja
fundamentalmente en base a sus cálculos endógenos de conveniencia y en estos
momentos sus posibilidades de adaptación tienden más a la adopción de un
“modelo chino” que de un “modelo venezolano”. No obstante, es obvio que Cuba
habrá de acompañar así sea entre rezongos y a regañadientes las iniciativas de
Chávez en el contexto latinoamericano.
ALB Noticias.- ¿Y
la influencia de las ideas populistas de izquierda en América latina? MLC.- El auge de las ideas populistas
ciertamente le da un respiro al régimen político cubano pero también lo alejan
de los sectores revolucionarios y autónomos más lúcidos y radicales puesto que
éstos no se formulan ilusiones demasiado pronunciadas respecto a gobiernos como
el de Chávez, Morales, Correa u Ortega y no pocas veces la diplomacia cubana
quedará enfrentada a las movilizaciones populares de Venezuela, Bolivia,
Ecuador o Nicaragua. Por otra parte, hay que ubicar el actual ciclo populista
en América Latina nada más que como un intento desarrollista y de formación de
un capitalismo regional. Es un ciclo frágil y sujeto todavía a múltiples
oscilaciones que no le ofrece al gobierno cubano ninguna garantía de largo
plazo. Esta es una de las razones por las cuales entendemos que el gobierno
cubano está jugando una carrera contra-reloj y ganando tiempo. Mientras tanto,
los gobiernos populistas operan como retaguardia ideológico-política pero el
problema más acuciante del régimen cubano no radica allí sino que consiste en
que ya ni siquiera está en condiciones de alimentar decorosamente a la
población y tiene que hacerlo antes que se forme con un mínimo de solvencia ese
bloque de capitalismo regional latinoamericano.
ALB Noticias.-
Desde hace años las noticias del MLC salen publicadas en la prensa libertaria
internacional, ¿qué relación tienen con los anarquistas del resto del mundo? MLC.- El MLC aspira a tener las mejores
relaciones con el movimiento anarquista internacional. Desde hace un buen
tiempo hemos vencido diversas resistencias más o menos atávicas y hemos
fortalecido muchos de nuestros vínculos. Incluso, encontramos núcleos que han
establecido firmes prioridades en términos de solidaridad con los anarquistas
cubanos como es el caso del Grupo
de Apoyo a los Libertarios y Sindicalistas Independientes en Cuba (GALSIC) y El Libertario de Venezuela. El trabajo histórico de
Frank Fernández sobre nuestro movimiento ha sido acogido en el Estado español
por laFundación Anselmo Lorenzo, en Italia por Zero in Condotta, en Estados
Unidos por See Sharp Pressy,
así sucesivamente. Por otra parte, nos hemos preocupado por dejar clara nuestra
solidaridad con grupos anarquistas de los más diversos lugares y de las más
variadas corrientes contemporáneas. Esto ha sido posible gracias a la
configuración del MLC que no responde exactamente a la lógica de una
organización propiamente sino que se ha venido desarrollando como una red de
coordinación de los anarquistas cubanos donde quiera que estén y, esto, desde
luego, abarca una amplia gama de posiciones que van desde el
anarco-sindicalismo, el especificismo, el neoplataformismo, el primitivismo, el
insurreccionalismo, el eco-anarquismo hasta el anarcopunk ; sin importar qué
tan contradictorias e incompatibles sean ya que los ejes o los motivos principales
de esta coordinación son la solidaridad con los compañeros anarquistas, los
sindicalistas autónomos e independientes y los colectivos contraculturales con
el claro y decidido objetivo de fomentar un movimiento antiautoritario amplio
que nos permita dar continuidad a las ideas anarquistas tan bruscamente podadas
–que no cortadas– por la dictadura burguesa de los hermanos Castro. Es probable
que algunos compañeros conserven todavía ciertas reservas puesto que,
inconcebiblemente, hay quienes siguen percibiendo al Estado cubano y a su élite
gobernante como una fuerza revolucionaria y socialista. Pero estos casos hoy
son excepcionales y tienden a volverse meramente anecdóticos a medida que pasa
el tiempo. A la corta o a la larga, el MLC es un integrante más del movimiento
anarquista internacional a la altura de cualquier otro y muy pronto no quedará
nadie que lo ponga en duda.
ALB Noticias.-
¿Qué es lo que esperan ustedes que ocurra en la isla en unos años? MLC.- Algo hemos dicho al respecto en
alguna de las respuestas anteriores. Básicamente confiamos en la capacidad de
organización autónoma de la gente y en ello ciframos nuestras mayores
expectativas. Pero no se trata de esperar que caigan mangos maduros por su
propio peso sino que se trata de acompañar en el marco de nuestras
posibilidades esos procesos de formación de una corriente definidamente
revolucionaria antiautoritaria y autogestionaria dentro de Cuba. Creemos que la
situación ya ha generado razones más que suficientes para que esto ocurra pero
también sabemos que el régimen político y la élite del poder han sabido
ingeniárselas para contener estas manifestaciones en su mínima expresión. No
desconocemos las dificultades de un trabajo militante en ese sentido y bien que
conocemos la eficacia demostrada por los órganos de seguridad del Estado –es el
único aspecto en el que el régimen se muestra eficaz– pero no habremos de cejar
en nuestro empeño porque ésa es en definitiva nuestra razón de ser.
ALB Noticias.-
Para finalizar, ¿qué es el MLC? ¿qué tipo de gente lo compone? MLC.- Bueno, esto en parte ya lo hemos
comentado. El MLC es una red anarquista de cubanos. En tanto anarquistas no
tenemos particularidad alguna respecto a cualesquiera otros anarquistas que se
enfrentan a las relaciones de dominación y a las tramas de poder de que forman
parte salvo la situación –ciertamente extraña– de que en nuestro caso nos
enfrentamos a una sociedad jerárquica y una clase dominante que todavía se
justifican en nombre de la “revolución” y el “socialismo”. El MLC está
compuesto por personas que vivimos de nuestro trabajo y que en nuestra vida
diaria orientamos nuestra conducta por el deseo insobornable de construir
relaciones de convivencia entre hombres y mujeres libres, iguales y solidarios.
Desde el punto de vista generacional, el núcleo que intenta mantener vivas las
tensiones de los anarquistas cubanos hoy ya no está compuesto mayoritariamente
–por razones biológicas obvias– por la primera camada de compañeros exiliados
de los años 60 que “fundaron” el MLC en la ciudad de Nueva York, sino que aquel
núcleo ha sido sustituido casi totalmente por quienes tuvimos que abandonar la
Isla en los años 70, 80 y 90.
ALB Noticias.-
¿Existen anarquistas en el interior de Cuba? ¿y grupos libertarios en el exilio
que no estén en el MLC? MLC.- No conocemos otros grupos
anarquistas del exilio fuera del MLC pero no nos molestaría en absoluto que
existieran: en ese caso, trataríamos de encontrarnos rápidamente y explorar
cuáles serían las posibilidades de presentación y actuación conjuntas. En la
década del ochenta coexistieron dos colectivos editoriales, uno nucleados en
torno a la publicación Guángara Libertaria y, el otro en la publicación A Mayor
pero ambos convivían a manera de red cordinadora bajo las mismas siglas. En
cuanto a la existencia de anarquistas en el interior de Cuba, podemos afirmar
enfáticamente que sí existen y que han existido soterrada y clandestinamente
durante el último medio siglo. El gran problema en ese caso es que quienes
permancieron dentro de Cuba han sido reprimidos sistemáticamente toda vez que
osaron manifestarse públicamente como fue el caso de los sindicalistas agrarios
del Grupo Zapata a fines de los años 70 y comienzos de
los 80. Ésa es una de las razones por las cuales los anarquistas del “interior”
se han cuidado en grado sumo por no ser identificados como tales y se las han
ingeniado para sobrevivir en las penumbras. Por otra parte, en los últimos años
se ha gestado una contracultura juvenil contestataria que se constituye como
fermento de la emergencia de un anarquismo espontáneo que no cuenta todavía a
su alrededor con posibilidades formativas en el sentido libresco del término y
tampoco en aquel sentido más profundo de una práctica colectiva continuada. [*]
Pero lo cierto es que seguramente en Cuba hay muchos más anarquistas de los que
nosotros mismos podemos suponer: las formas espontáneas de rebeldía que se
están dando son un inmejorable caldo de cultivo para ello. Frente a esto, uno
de los desafíos inmediatos que tenemos planteados es darle fluidez a esas
relaciones con el “interior”; algo que las “prohibiciones” continúan
obstaculizando persistentemente.
ALB Noticias.-
¿Qué relación tienen con otros grupos de la oposición? MLC.- El MLC no mantiene relaciones
formales ni estables con ningún grupo de la llamada “oposición”; entre otras
cosas porque muchos de ellos serían nuestros adversarios irreconciliables o
enemigos naturales, si todos estuviéramos actuando dentro de Cuba. En esto es
absolutamente imprescindible establecer distinciones claras. La imagen que
ofrece el exilio cubano más vocinglero no tiene demasiado que ver con otra cosa
que no sea completar la restauración capitalista –es decir, continuar la tarea
ya emprendida por el gobierno pero incorporando a la misma la acumulación
capitalista cubana privada que se ha dado fuera del país– y la realización de
elecciones democráticas en un régimen parlamentario y pluripartidista. Pero
nosotros somos anarquistas y si tal proyecto llegara a prosperar en Cuba
estaríamos también radicalmente enfrentados al mismo. Por otra parte, es claro
que existe una fracción del exilio cubano que, sin reconocerse como anarquistas
en sentido estricto, coincide con nosotros en los términos un poco más vagos de
defender lineamientos libertarizantes y autogestionarios –muchas veces incluso
entre antiguos socialistas o afiliados del PCC, ahora asumidos como
trotskistas, luxemburguistas; etc. Es probable que no habría demasiados
problemas en conversar orgánicamente con ellos, pero se trata de un segmento
difuso y no organizado del exilio. Recordemos también que el “exilio” en su
totalidad no responde, para nada, a la representación que hace la propaganda
castrista que sólo reconoce a la denominada “Mafia de Miami”, donde engloba a
exbatistianos, anexionistas, neo-liberales, narcotraficantes y ultranacionalistas
¡No! Definitivamente el exilio cubano está compuesto por una mayoritaria clase
trabajadora que sobrevive gracias al sudor de su frente. Con ellos nos
planteamos otra cosa en términos de relaciones individuales. Hablamos de gente
noble y genuinamente inspirada en el establecimiento de un esquema de
libertades básicas y de respeto a los derechos humanos dentro de la isla: gente
que no tiene un proyecto político afinado pero que quiere poder simplemente
escribir, viajar, organizarse libremente, cantar, pintar o hacer lo que le
venga en gana sin requerir para ello la autorización del Estado. O simplemente
gente que quiere regresar, trabajar sin explotar a nadie y vivir decorosamente.
Con ese tipo de gente –la gran mayoría del exilio– mantenemos relaciones
fraternales en el lugar del mundo en que nos haya tocado estar. Se trata no de
un proyecto revolucionario compartido pero sí del respeto elemental que nos
merece la gente honesta, sencilla y trabajadora de Cuba y de cualquier otro
solar de la aldea global.
* [Cuba] Entrevista a
Porno Para Ricardo Wikipedia: Anarquismo en Cuba
No hay comentarios:
Publicar un comentario