miércoles, 24 de julio de 2019

El somatén


                                  1920 - SOMATEN VILLAFRANCA del CAMPO

La palabra somatén viene de la lengua catalana, para unos es la deformación de som atents, que significa estamos atentos y para otros su significado proviene de so emetent, lo que viene a decir emitiendo sonido, y es que estos grupos se reunían tras escuchar el tañido de las campanas. Es una institución catalana civil pero de carácter parapolicial y cuyos orígenes se remontan hasta el año 1068. Tras ser varias veces suprimido y restituido a lo largo de la historia, simplemente comentar que la II Republica lo suprimió el 15 de abril de 1931 por sus tendencias ideológicas y Franco lo restauró en Cataluña en 1939 y en el resto del país desde octubre de 1945 con la finalidad principal de colaborar con la guardia civil en sus acciones contra la guerrilla y organizaciones obreras clandestinas. El somatén fue definitivamente disuelto como banda armada en julio de 1978, y aunque ahora vuelvan a funcionar ciertos somatenes, no es legal que porten armas.

Su zona de acción se limitaba a las poblaciones con menos de 10.000 habitantes, pero con su última restitución, algo más de 100.000 hombres, donde era fácil encontrar guardias jurados, alcaldes, antiguos caciques, en su mayoría falangistas, fueron dotados legalmente tanto de armas como de autoridad. Los somatenes tenían sus armas, adjudicadas por las capitanías regionales, en los cuartelillos y puestos de la guardia civil. Supuestamente no podían actuar en solitario, sino que tenían que colaborar con la benemérita.

La participación de los somatenes contra la guerrilla fue masiva desde 1945 hasta mediados de la siguiente década, comentar también que eran una de las presas preferidas por parte de los guerrilleros para desarmarlos y apoderarse de sus armas y municiones, tan costosas de conseguir por parte de los del monte.

Algunos somatenes como el del pueblo turolense de Castellote destacaron por su dureza represiva, llegando a quemar alguna masía perteneciente a familias de guerrilleros. En Aragón, de hecho, aun antes de la formación legal del cuerpo (9-10-45), ya se registra la acción de varios somatenistas, miembros de la falange de Híjar, que durante el asalto a un banco local, durante julio del 45, colaboran con la guardia civil matando a uno de los asaltantes y deteniendo a otro. También destacaron los somatenes falangistas de Tuilla y Pola de Laviana, en Asturias, colaboradores en el crimen del Pozu Funeres, el 13 de abril del 48, cuando en colaboración de la guardia civil, detuvieron, acusándolos de enlaces de los del monte, a alrededor de 20 jóvenes de izquierdas, a los que torturaron durante varios días, hasta que los llevaron al pozo, les dispararon y los arrojaron dentro, algunos aun con vida. Solo sobrevivió uno, que logro escapar antes de llegar al pozo.

Por último, y casi como tétrica anécdota, comentar que Abel Rocha, subcabo del somatén y exsecretario local de Falange en Sant Celoni, fue quien acabó con la vida del célebre guerrillero libertario Quico Sabaté, cuando llegó gravemente herido a dicho pueblo, y en su búsqueda de un médico, fue a dar con el somatenista, “el Quico” disparó primero, alcanzó en la pierna y en el pecho a su enemigo, pero este, milagrosamente salvó la vida, pues la bala del pecho fue desviada por una granada que llevaba en el bolsillo y que no explotó tras el impacto. Abel la guarda en una urna en su casa cual amuleto mágico. Seguidamente el que disparó fue él, acabando con la vida del maltrecho Quico.

Fuentes: Guerrilla y resistencia campesina (Mercedes Yusta), Las guerrillas antifranquistas (Antolín Nieto), Sabaté (Antonio Téllez).
 

martes, 25 de junio de 2019

Julio Verne, escritor sin dios ni amo


El 24 de marzo de 1905 moría, a los 77 años de edad, uno de los más populares novelistas de lengua francesa: Julio Verne. Considerado autor para la infancia, nunca fue incluido en los anales de la literatura francesa. En todos sus escritos, la sociedad prevista por este visionario es de raíz técnica y moralmente anarquista, seguramente inspirada por largas conversaciones con su amigo Piotr Kropotkin.
Para que la obra de Verne adquiera todo su sentido, hay que situarla en relación a tres corrientes ideológicas del siglo XIX francés: la solidaridad con las nacionalidades, la fe saintsimoniana en la expansión económica y la crítica social anarquista llevada hasta la negación más radical.
Esta última tendencia empuja a Julio Verne a la crítica social y al individualismo libertario. Es la más escondida, la más secreta. En este dominio sería preciso contentarse con anotaciones fugitivas, con episodios y personajes aparentemente secundarios, incluso con deducciones, si hacia el final de su existencia Julio Verne no hubiese dado, repentinamente, libre curso a sus simpatías anarquistas, si el grito "ni dios ni amo" no hubiese resonado bruscamente en el universo que él creara mediante Los náufragos del Jonathan, obra póstuma de una importancia considerable por la inteligencia de su pensamiento político y en la que nos expone, retrospectivamente, una de las "claves" del conjunto de su obra.
En su serie de Viajes extraordinarios arremete contra el oro, considerado como instrumento ficticio de potencia y de riqueza. En Cinco semanas en globo (primero de los Viajes extraordinarios) el oro representa un valor convencional y muy relativo. El doctor Ferguson, cuyo globo se posó en pleno desierto africano, lastró el ingenio con enormes sacos de cuarzo aurífero: los bloques de mineral serán arrojados por la borda a medida que el viaje se prolonga y sea necesario aligerar el aerostato.
El único caso donde el oro aparece con otra significación es el episodio de los galeones de la Bahía de Vigo reencontrados por Nemo gracias a su Nautilus, que le facilitan recursos ilimitados. Sin embargo, el oro esta vez está al servicio de un hombre que ha roto con la sociedad y que sabe, no obstante, y lo considera preciso, ayudar a los oprimidos. Para el caso, Nemo remite una cantidad importante a un emisario de los insurrectos candiotas de 1868.
Sin embargo, no va más lejos en el análisis del juego de las fuerzas económicas y las desigualdades sociales. Prácticamente no hace referencia a la producción, la explotación del trabajo por el capital, noción, sin embargo, bien conocida en la época. Por el contrario, aunque sea indirectamente, ataca al derecho de propiedad. Las atribuciones de terrenos a los mineros auríferos o diamantíferos, la fragilidad de las bases sobre las cuales aquéllas descansan, los errores que las mismas comportan, le dan ocasión para demostrar más generalmente el carácter convencional -y de rechazo la fragilidad, lo fortuito, lo revocable- de la propiedad individual del suelo.
La crítica social es vigorosa, aunque no llegue a ser específicamente anarquista. La disconformidad con la autoridad estatal, la distribución de las tierras, la existencia de fronteras, es más específicamente anarquista. Julio Verne repudia profundamente, al parecer, el carácter frágil, litigioso de las fronteras y de las soberanías territoriales. En César Cascabel esta contingencia resulta novelesca. El tratado de cesión de Alaska a los Estados Unidos de América y de transferencia de soberanía entra en vigor el día mismo que un proscrito ruso se presenta en la frontera y teme caer en manos de la policía zarista.
En cuanto al nacionalismo, a pesar de algunos arranques de patriotismo, no influye en el conjunto de su obra. La comunidad social creada por el capitán Nemo es la expresión más explícita de esa preocupación de superar las nacionalidades. La tripulación del Nautilus habla un lenguaje artificial e incomprensible del cual se nos da una muestra; solamente ante la muerte, cuando un pulpo gigante se lo lleva, uno de los marineros recurre de nuevo a su lengua natal para gritar socorro en francés.
Los jueces son formulistas y pretenciosos: todo acusado es, para ellos, un culpable. Los policías son antipáticos y cínicos. El error judicial, tema familiar en la literatura anarquista de la época, este símbolo del conflicto de la sociedad y del individuo y del carácter inseguro de la justicia establecida, tiene asimismo un lugar importante en el universo de Los Viajes extraordinarios. La posición de Julio Verne referente a la criminalidad es equívoca. Las bandas de forajidos y de piratas intervienen con frecuencia en sus relatos, y bajo rasgos en apariencia muy desfavorables, muy convencionales: "hez de la sociedad", "miserables", "criminales endurecidos". Sin embargo, observándolo de cerca, el autor ¿no testimonia una estima secreta por el vigor humano de estos fuera de la ley?
A la sociedad establecida, con sus obligaciones y sus montajes ficticios, los anarquistas oponen los "medios libres", las pequeñas comunidades voluntariamente creadas y fundadas en la solidaridad y la ayuda mutua según la tradición proudhoniana. Tales comunidades encontraremos con frecuencia en Los mundos conocidos y desconocidos; nacidas, claro, fortuitamente, a resultas de catástrofes o de aventuras: los colonos de La isla misteriosa, donde su globo es abatido a causa de una tempestad; la guarnición del Fuerte-Esperanza, enviada por la Compañía de la Bahía de Hudson para crear un establecimiento subpolar, instalándose, aquélla, sobre una plataforma de hielo cubierta de tierra, la cual deriva sin remedio posible; Hatteras y sus compañeros, invernando cerca del Polo dentro de su fortín de hielo; la colonia del capitán Savardac, llevada por el cometa Galia; los náufragos de Segunda patria, continuación servil del célebre Robinson suizo; los pupilos de la pensión Chairman, abandonados en una isla del Estrecho de Magallanes durante dos años, debido al naufragio de su "brick", a la deriva desde Nueva Zelanda sin ningún adulto a bordo (Dos años de vacaciones); la tripulación del Nautilus.
Todas estas colectividades nacidas de la aventura se caracterizan por su natural armonía; los conflictos de nacionalidad no existen, o se esfuman; cada cual puede desarrollar sus cualidades humanas, concretando escuelas de iniciativa y solidaridad a la vez. Sin embargo, se distinguen de los "medios libres" anarquistas (incluidas sus relaciones novelísticas como Terre Libre de Juan Grave) por un rasgo fundamental: las colectividades de Verne son dirigidas por un jefe, un organizador de la actividad económica y de la vida social. Ese jefe es, generalmente, un oficial (el capitán Savardac, el teniente Hobson den En el país de las pieles), un técnico y un sabio (Nemo, Robur, el ingeniero Cyrus Smith). Igualmente los muchachos de la pensión Chairman sienten la necesidad de elegir un jefe por sufragio universal.
Cuando Verne exalta la revuelta del individuo frente a la sociedad, se sitúa muy próximo a la ideología anarquista. En Veinte mil leguas de viaje submarino, la bandera de Nemo es negra y la planta, en señal de posesión, en el Polo Sur, tierra libre de toda implantación estatal en la época. Esta aparición de la bandera negra de la anarquía y de la piratería es tanto más significativa por repetirse con frecuencia en el universo verneriano. Igualmente, los campesinos canadienses enarbolan la enseña negra al rebelarse contra los ingleses (Familia sin nombre), con voces terminantes: "Fuera, tiranos; el pueblo despierta… Unión de los pueblos, terror de los grandes… Antes una lucha sangrienta que la opresión del Poder corrupto"; este pabellón negro lleva una calavera y dos huesos en cruz, con el nombre de los gobernadores detestados, Dalhouise y Craig. El pabellón del ingeniero Robur es negro con un sol amarillo, pero el pirata Sacratif también iza el pabellón negro, marcado esta vez con una S, cuando ataca a los navíos griegos en lucha contra los turcos (El archipiélago en llamas); es el mismo trapo negro que enarbolan los piratas que sitian a los colonos de La isla misteriosa; es decir, que la bandera negra aparece en la obra de Verne con una ambigüedad muy significativa, a la vez como emblema de personajes menospreciables y de héroes positivos.
Veinte mil leguas de viaje submarino es la obra de Verne más reveladora de sus secretas simpatías libertarias, por lo menos hasta la publicación de Los náufragos del Johathan, siendo esta la ocasión de recordar la curiosa leyenda según la cual Louise Michel sería la verdadera autora de la novela, cuyo argumento habría vendido por cien francos en un día de miseria. Esta leyenda, por la forma en que ha sido explicada, es evidentemente falsa; el manuscrito de la obra fue remitido a Hetzel en diciembre de 1868, es decir, mucho antes de la fecha supuesta de la cesión a Julio Verne; es particularmente imposible que Louise Michel haya imaginado el nombre de Nautilus recordando las conchas denominadas "nautilus" que ella encontrara en las playas de Nueva Zelanda durante su deportación. El estudio de los archivos de Verne quizás revele que, desde el fin del Imperio, el autor estuvo en relación con la inteligentsia antiautoritaria de París, sabiéndose al efecto que en el periodo posterior entabló gran amistad con los hermanos Reclus y su grupo, y que su amigo Nadar evolucionó hacia el anarquismo.
Los náufragos del Jonathan, obra póstuma editada en 1909, fue redactada en las postrimerías de la vida de Julio Verne, en fecha incierta. No existe razón alguna para sospechar de su autenticidad como hizo un erudito italiano de la Sociedad Julio Verne. Contrariamente, esta novela de un vigor excepcional, reincide coherente y explícitamente en los temas anarquistas veladamente introducidos en los volúmenes de los Viajes extraordinarios; nadie que no fuese Verne habría sido capaz de operar ese reagrupamiento, ese legado aclaratorio del tema. Puede igualmente notarse que el Jonathan es la única obra, con Los hijos del Capitán Grant y La isla misteriosa, que Julio Verne ha elaborado sobre un plan ternario, más amplio y más dramático; todas sus demás producciones tienen una o dos partes, lo que indica una vez más que se trata de una obra de importancia muy particular, ya que Verne nada confiaba al azar en materia de composición literaria.
En una isla del Estrecho de Magallanes, la isla Hoste, vive un proscrito, KawDjer (tal es el nombre que le dan los fueguinos); este anarquista abandonó el mundo civilizado, no conociendo otro principio social que la libertad de cada individuo; frente a la civilización, él prefiere la vida primitiva de los habitantes del país. Un navío americano, el Jonathan, naufraga en aquellos parajes; sus pasajeros son emigrantes que una compañía colonizadora reclutó en California para expedirlos en África. Toda esa gente desembarca en plena confusión, en desorden, y KawDjer queda, contra su gusto, obligado a dirigir, a mandar, a organizar la vida social de los recién integrados a la isla. Gracias a los efectos transportados por el navío, destinados a ser utilizados en África, los náufragos se preparan para soportar el invierno. El gobierno chileno -del cual la isla depende desde la firma de un tratado de partición con la Argentina- acuerda la independencia de la isla Hoste si los colonos aceptan el compromiso de explotarla. De ello resulta el nacimiento de un pueblo, una experiencia de sociedad nueva. Una villa emerge: Liberia, pero la experiencia no resulta afortunada. Políticos socialistas y comunistas se crean clientelas particulares incapaces de organizarse en colectividad.
El hambre aparece con el segundo invierno, se forman bandas de pillos y una guerra civil se entabla entre el socialista Beauval (que consiguió que se le eligiera gobernador) y la banda del comunista Dorick.
Por segunda vez KawDjer acepta la función de dirigente cuyo principio le causa horror. Restablece el orden, reorganiza la agricultura y el comercio y rechaza una invasión de los patagones; pero asiste impotente a una marcha en pos del oro que atrae a la isla Hoste a aventureros de los cinco continentes, cuando son descubiertas algunas pepitas. El desorden se reinstala y KawDjer se ve obligado a hacer disparar contra los mineros en revuelta, contándose más de mil muertos, dando pretexto a Chile para revocar su concesión de independencia. KawDjer abdica, refugiándose en la isla Hornos para entregarse a la vida solitaria.
Varios temas anarquizantes que ya hemos seguido a través de la obra de Verne vuelven a esta novela, esta vez para ocupar un lugar esencial; los del oro, la propiedad, las fronteras territoriales y las soberanías estatales. El carácter ficticio del oro como fundamento del valor económico es tanto más manifiesto tratándose de una sociedad nueva, potencialmente libre de toda convención. Por otra parte, el derecho a la propiedad privada es puesto, abiertamente, en duda. El problema del acaparamiento estatal de los territorios del planeta, el carácter ficticio y convencional de fronteras y soberanías, temas ya apuntados varias veces en otras obras, se plantean igualmente en el Jonathan, esta vez a plena luz. La Magallania, al empezar la novela, es definida como tierra libre de toda implantación estatal, como el Polo Sur cuando Nemo planta en él el pabellón negro; es esa condición de la isla la que atrajo a KawDjer para quedarse en ella.
Julio Verne se ocupa igualmente en el Jonathan del carácter irrisorio de las declaraciones de guerra y de las formalidades diplomáticas que llevan consigo. El mundo de los náufragos es un microcosmos que revela (para el mal, según Verne) toda la experiencia histórica de las sociedades humanas. A propósito de una joven que quiere casarse contra la voluntad de su padre, estalla una crisis entre el gobernador (el socialista Beauval) y el grupo de amigos de KawDjer; y como la tensión se encrespa, los kaw-djeristas derriban el puente de madera que separa sus casas de la zona ocupada por los adversarios.
Ciertos temas libertarios ya expuestos por Verne en otras obras se incluyen en el Jonathan con más fuerza y nitidez. No obstante, el interés de la novela -según entendemos- radica en que el autor expone sus ideas anarquistas a través del protagonista, KawDjer. Exposición notable por su tono familiar, de interioridad; pero sobre todo por el hecho de que Verne no quebranta sino a propósito del anarquismo la regla de mutismo político que parece se fijó para el conjunto de los Viajes extraordinarios. KawDjer es el único personaje en toda la obra de Verne que desarrolla sistemáticamente y de forma coherente una filosofía política, y ello no en un desliz de párrafo según la técnica secreta de la cual disfrutara extraordinariamente Verne. Todos sus comentaristas han notado el fenómeno, ya desde el primer capítulo, de manera que el lector no tenga duda.
A lo largo de Jonathan la disposición de KawDjer por la anarquía es señalada en varios episodios. "Sus ojos despedían refulgencias inquietantes" cuando uno de sus adversarios pronunció el vocablo "leyes". Es el culto a la libertad y a la independencia que el protagonista inculca a sus amigos fueguinos: "dueño no puede haberlo para un hombre digno de este nombre", les explica. KawDjer es, se ve claro, "un alma feroz, indomable, intransigente, refractaria a todas las leyes". Seguidamente, Julio Verne toma la precaución de distinguir dos categorías de anarquistas: unos "corroídos por la envidia y el odio, siempre prestos para la violencia y la muerte"; otros "verdaderos poetas que ensueñan una humanidad quimérica de la que el mal será arrojado para siempre"; KawDjer pertenece "a la sección de ensoñadores y no a la de los profesionales de la violencia".
El nudo esencial de la novela se resume en la confrontación trágica entre las concepciones anarquistas de KawDjer y la sociedad que se organiza en la isla Hoste tras el naufragio. Jonathan no relata una simple aventura para la juventud, sino un drama moral que le confiere una intensidad particularísima.
KawDjer ve, en efecto, sus teorías rebatidas, o por lo menos defraudadas en razón del comportamiento de los náufragos: apego a la propiedad, individualismo, aceptación de la autoridad ajena, menosprecio por el interés general, incluso la guerra civil acudirá para desgarrar ese microcosmos. Mas las convicciones anarquistas del protagonista no serán quebrantadas, sino solamente reafirmadas.
En resumen, el anarquismo por el que Julio Verne ha podido sentir algún interés, una cierta simpatía, es el de los años 1880-1890, situado antes de la corriente de atentados (de los cuales los Viajes extraordinarios prácticamente no hacen mención). Es igualmente anterior al reencuentro entre el anarquismo intelectual y el movimiento obrero, es decir, el anarcosindicalismo. A tal efecto se puede notar que el proletariado de la gran industria moderna está totalmente ausente, o casi, de la obra de Julio Verne.
Jean Chesneaux
(Condensado de su artículo Drapeaunoir)
Publicado en el Periódico Anarquista Tierra y Libertad en su número de Marzo de 2005

miércoles, 22 de mayo de 2019

El origen anarquista del anagrama de ETA





EL LIBERTARIO FÉLIX LIKINIANO REGALÓ A ‘PEIXOTO’ EN EL EXILIO UNA TALLA CON LA SERPIENTE Y EL HACHA GRABADA POR ÉL, SÍMBOLO QUE LA BANDA HIZO SUYO.

ETA puso fin a su historia recuperando la talla de madera original de los años 60-70 que derivó en el conocido y perseguido anagrama de la organización. Ahora se cumplen 110 años del nacimiento de la persona que la cinceló. Fue el histórico anarquista antifranquista Félix Likiniano (Eskoriatza, 1909). De corazón arrasatearra, el libertario regaló su obra en la que aún se puede leer un texto que dice bietan jarraitu, a la postre lema reducido a bietan jarrai. “Se la entregó a Peixoto”, aseguran fuentes consultadas por DEIA.

Por su parte, la periodista Pilar Iparagirre, natural de Idiazabal, explica que Likiniano “quería una barbaridad a Etxabe, Txomin, PeixotoGautxo, Zigor y gente así. Recuerdo que repetía: cuando les vi a éstos, respiré”. La autora de una biografía del cenetista agrega que “cuando empezó a llegar la gente de ETA a Biarritz, donde vivía, se puso contentísimo. Aquellos jóvenes eran como él había sido, seguían su misma ruta”.

Según el pensamiento de esta autora, Likiniano, a quien llegó a conocer, “nunca abandonó la auténtica militancia, me refiero a la lucha armada. Jamás dejó la acción de lado”. Sin embargo, diferentes investigadores consultados coinciden en que Félix no fue miembro del movimiento de liberación. No fue un etakide. Fue, sin quererlo, el autor de la serpiente y el hacha, metáfora del bietan jarraitu primigenio: del sigilo del animal y de la fuerza del instrumento.

En estos días, con la detención de Josu Urrutikoetxea, ha vuelto a salir aquella talla en los medios de comunicación. ¿Pero quién fue Félix Likiniano al margen de esta curiosidad? Considerado como una de las figuras más importantes del anarquismo vasco, apostó por la unión del mundo abertzale, teoría que, por ejemplo, granó con el pensador Federico Krutwig, de Getxo.

Nació en Eskoriatza en 1909 y falleció en Biarritz, donde asentó su residencia, en diciembre de 1982. Aunque el dato ha pasado desapercibido en sus biografías, según el historiador Josu Chueca, el afiliado a CNT acabó en el campo de concentración francés de Gurs. “Sí, es uno de los 6.000 nombres que doy en mi libro”, confirma en referencia a Gurs: el campo vasco (Txalaparta, 2007).

En la ficha que este doctor en Historia custodia hay diversas curiosidades no conocidas. Félix Likiniano Heriz estuvo en Gurs en 1939. La tarjeta de la época informa de que había sido teniente durante su lucha en Catalunya y de profesión albañil. “Le archivan como militante de ANV, no de CNT”, precisa el investigador. La credencial comunica, además, que antes estuvo interno en el campo de Saint-Cyprien. “En Gurs estuvo en el conocido como campo de los vascos, en el islote C”, aporta.

Con anterioridad, el arrasatearra luchó en la Guerra Civil y durante los primeros instantes del golpe de Estado militar se enfrentó a los sublevados contra la Segunda República ya en la defensa de Donostia. El objeto era cortar el avance en la calle de Urbieta junto a sus compañeros de CNT.

Más adelante, cuando la columna del comandante republicano Pérez Garmendia, que había salido a defender Gasteiz, regresó desde Eibar, hicieron replegarse a los golpistas hasta Loiola. En el ataque a aquellos cuarteles, Likiniano lideró el asalto al depósito de armas. Participó, además, en la defensa de las líneas en la frontera de Gipuzkoa y Nafarroa.

Y a partir de entonces abandonó las tierras vascas. Continuó su antifascismo armado en Aragón, Catalunya y Francia, integrado en la resistencia gala contra la ocupación nazi. Retornó a la muga, formando parte del maquis y se refugió en Biarritz. Décadas más tarde, junto a su compañera sentimental, la también anarquista Soledad Casilda Hernáez, acogió a personas de diferentes ideologías en su hogar labortano.

Fue entonces cuando conoció a miembros de Euskadi Ta Askatasuna (ETA), a quienes regaló aquella talla que tenía grabada por sus propias manos, ya que era escultor y también pintor. La organización decidió hacerla suya.

Polifacético. Desde CNT Bilbao ensalzan la figura de su compañero. El miembro del Grupo de Memoria Histórica Iñaki Astoreka valora a este diario que la vida de Likiniano “fue una constante lucha por sus ideales, la CNT y el anarquismo, como modelo de justicia, solidaridad y por la abolición de todo aquello que sonase a explotación del hombre por el hombre”. Agrega que “su amplia trayectoria, circunscribiéndonos al periodo de la sublevación militar y la consecuencia del fascismo incluida, se resume en su decisiva participación en la defensa de Donostia, la posterior lucha en Aragón y Catalunya y la resistencia contra el nazismo en Francia. Como decía Félix: hay que utilizar la fuerza para defenderse y la inteligencia como fuerza”, enfatiza.

Su compañero de sindicato, el tesorero de CNT Bilbao José Ignacio Orejas, juzga que Likiniano es “una persona difícil de catalogar. Era polifacética y poli-ideológica. Estuvo allí donde había gresca y buscaba afán de protagonismo. Quería ser el perejil en todas las salsas del exilio. Una personalidad de sentimiento cenetista, pero también de patriotismo vasco”, zanja.

Félix Likiniano, con txapela, junto a amigos y su compañera Casilda, primera por la derecha; en la segunda imagen, retrato del cenetista. Fotos: Archivo CNT Bilbao


miércoles, 15 de mayo de 2019

La CNT y el gobierno republicano del exilio en 1945




Del 1 al 12 de mayo de 1945, mientras se producía el final de la guerra en Europa y la derrota del fascismo a la que tanto habían contribuido los anarquistas españoles, se celebraba en París el Congreso de las Federaciones Locales del Movimiento Libertario Español, del que la CNT era columna vertebral, a la que acudieron representantes de los cenetistas exiliados en África del Norte y en América del Norte. Por primera vez después de la Guerra Civil española y de la Segunda Guerra Mundial se celebraba un comicio, extraordinario porque extraordinaria era la situación de España y Europa en esos momentos, en el que se trazaban las líneas a seguir para conseguir en nuestro país lo que ya estaban conociendo las demás naciones: la derrota del fascismo. Frente a la tendencia partidaria de continuar en los gobiernos republicanos en el exilio, se alzaba la voz de la mayoría del anarcosindicalismo hispano, como se puso de manifiesto en la carta que entonces aprobaron y ahora reproducimos.
Al Comité Nacional de España.
Estimados compañeros:
Reunida la Plenaria del Comité Nacional del M.L.E.-C.N.T. en Francia, leídos los telegramas enviados por el señor Giral y por el secretario de la Subdelegación de México, compañero Gregorio, informado del curso y fin de la consulta hecha a la C.N.T. para formar parte del Gobierno constituido en México, en conocimiento de las decisiones de ese Comité Nacional de España, el Movimiento Libertario Español en Francia se ve en la ineludible obligación de manifestar.
1°- Que el M.L.E.-C.N.T. en Francia no puede aceptar que la C.N.T. y el M.L.E., en Francia estén representados en el Gobierno, hasta que un Congreso regular en España así lo determine. Un respeto elemental a lo que son y representan la C.N.T. y el M.L.E. hispano, había de impedir que por parte de nadie se tomase resolución de tal gravedad y transcendencia sin hacerla preceder de la más amplia consulta a la Organización y al Movimiento, únicos llamados a decidir.
2- Que el Movimiento Libertario es antiautoritario por esencia y definición. En ningún momento ni circunstancia puede ni debe renunciar a lo que constituye su razón de ser. Sus tácticas y sus medios de acción, de reconocida eficacia a través de su larga trayectoria histórica, deben ser también afirmados consecuentemente con la finalidad perseguida.
3º- Que el Comité Nacional de España. no podía bajo ningún concepto, ni pretexto, aceptar el procedimiento ni las condiciones impuestas por el señor Giral para la designación de los representantes de la C.N.T., condición que disminuye la personalidad de la Organización y que nunca ningún Comité de la C.N.T. y del Movimiento Libertario podía admitir sin menos cabo para la soberanía de la dignidad de nuestros gloriosos organismos.
4º- Que el hecho de no participar en el Gobierno no disminuye en ningún sentido la intensidad de acción a desarrollar contra el franquismo y a favor de la libertad del pueblo español. Por el contrario el hecho de la participación en el Gobierno, sin fijar condiciones previas e incluso habiéndolas fijado, ata y responsabiliza ya de forma que la Organización y el Movimiento pierden su independencia de acción e hipotecan su porvenir, prestando a la causa de la liberación del pueblo español y a la emancipación de la clase trabajadora un servicio muy inferior al que podría prestársele manteniéndose al margen de todo compromiso de poder.
5º- Que por conciencia de lo que representa el Movimiento Libertario y la C.N.T., no solamente ante el pueblo, sino ante el mundo por su significación única como Movimiento de amplia base popular de inspiración libertaria, nadie ha de querer que su esencia y cuanto le es consustancial sea desvirtuado. Ninguna razón estratégica, ni de tipo circunstancial, puede privar por encima de lo que el Movimiento y la Organización representan real e idealmente y de lo que debe encarnar y continuar manteniendo como la expresión más genuina del sentir y del pensar del pueblo español y de las masas obreras conscientes que no han perdido la fe en la eficacia de su propia acción, continuando fieles a los principios básicos de la Primera Internacional : «La emancipación de los trabajadores ha de ser obra de los trabajadores mismos»«El primer deber de los trabajadores es de destruir toda sujeción al poder político y al poder económico».
6°- Que el Movimiento Español en Francia, declina toda responsabilidad ante el hecho de la participación en el Gobierno y de las derivaciones que pueda tener, debiendo ella recaer por entero sobre quienes la han decidido y la apoyan y secundan, sabiendo que no pueden hacerlo en nombre de la C.N.T. ni del Movimiento Libertario, y menos cuando nadie ignora en qué forma y circunstancias deben desarrollarse nuestras actividades y sobre todo las de la Organización de España.
7º- Que quien tiene conciencia clara de todo cuanto la C.N.T. y el Movimiento Libertario representan y piensan en el presente y el futuro de nuestro Movimiento, ha de considerar la participación en el Gobierno como uno de los errores más funestos cometidos y como uno de los mayores perjuicios ocasionados a la causa de la emancipación de los trabajadores.
8°- Que el antecedente de una participación circunstancial en el Gobierno en el período excepcional de 1.936 a 1.939, haciendo un sacrificio que nadie ha sido capaz de comprender ni de apreciar, no puede servir de justificación, bajo ningún pretexto, a los que quieren apoyarse en un hecho accidental de experiencia absolutamente negativa, para iniciar una línea de conducta que fatalmente ha de conducir al fracaso y al descrédito.
9° - Que para participar en el Gobierno no hay ninguna necesidad de comprometer al Movimiento Libertario ni a la C.N.T. Los que creen en la necesidad y en la conveniencia de esta participación, tienen abierta las puertas de los demás partidos y organizaciones, o pueden crear el partido que mejor les cuadre, sin perturbar la vida y el desenvolvimiento de una Organización y de un Movimiento que jamás negáronse así mismo y cuya y trayectoria bien clara y definida.
10º- Que todas esas consideraciones no serán obstáculos pare que el Movimiento Libertario C.N.T. en Francia, ayude de la manera más activa a nuestros compañeros y a nuestra Organización de España, ni harán que deje de emplear a fondo todos sus medios y esfuerzos para contribuir al aplastamiento de Franco y de la falange y aseguren las libertades del pueblo español
11º- Que a pesar de todos les complejos determinativos internacionales y de cuantos factores pueden pesar en la vida de los pueblos, teniendo en cuenta todas las realidades, el Movimiento Libertario C.N.T. en Francia y su militancia, no importa donde se encuentre, velará por que el Movimiento Libertario y la Confederación Nacional del Trabajo se mantengan fieles a los postulados, ideales y a su trayectoria histórica, afirmando una línea enriquecida y revalorizada por las propias experiencias de la revolución y de la guerra mundial, y de la post-guerra, seguros que así se interpreta y se defiende la conciencia y los intereses supremos de las masas productoras y las finalidades del socialismo libertario.
La ausencia de la C.N.T. y del Movimiento Libertario del Gobierno, no dificulta ni retarda la solución del problema español en cuanto al punto de vista de legalidad jurídico - político, pues para nadie es un secreto la posición de principios de la C.N.T. y del M.L. que difieren fundamentalmente de los demás partidos y organizaciones políticas que creen en la eficacia en los métodos de acción parlamentaria y gubernamental dentro del Estado y del sistema capitalista.
El Movimiento Libertario C.N.T. en Francia, entiende que no debe crearse dificultades a la normalización de la legalidad política y jurídica española, sin que ello le responsabilice en una acción de tipo gubernamental y considere que ha de oponerse la C.N.T. y el Movimiento Libertario Español a todo lo que representa concesión al enemigo común y a cuantas soluciones no tengan en cuenta la verdadera voluntad del pueblo español.
No podéis ignorar vosotros compañeros, lo que quiere el pueblo español, ni podéis defraudar sus esperanzas, las que tiene, puesta en la C.N.T. y en el M.L., y la que no puede poner en Gobierno alguno. Con Gobierno constituido o sin Gobierno la primera acción urgente, es la encaminada a derrocar a Franco y esta acción no puede subordinarse a un compromiso de carácter gubernamental, las soluciones que reclama el pueblo español, no son unificantes soluciones de Gobierno ni de legalidad jurídica-burguesa, ni las de un aparato político de dominación democráticaviciado por las influencias del capitalismo autóctono y del capitalismo internacional.
El pueblo español tiene capacidad para organizar libremente su vida de manera que pueda servir de ejemplo al mundo, prescindiendo de las soluciones de poder.
Sin soñar, sin vivir de espalda a las realidades, las aspiraciones fundamentales del pueblo hispano pueden realizarse.
Ni la vía de evolución pacífica, ni la revolucionaria, han de quedarse cerradas. Si en el siglo XIX no era delito ser revolucionario, no debe serlo en el siglo XX. Sin estridencias incongruentes, sin demagogia, el espíritu, la acción revolucionaria constructiva del M.L.E.-C.N.T. tiene derecho a manifestarse. Desvinculados del poder, la C.N.T. y el M.L. tienen una misión propia a desarrollar: la que tenía ayer, la que tiene en el presente, aquella a la cual no podrán renunciar nunca. Cuando un pueblo no puede tener la garantía de poder estructurarse con su propia acción al margen del Estado su propia vida, no puede considerarse libre. Los sectores que han creído necesario apoyar la acción contra Franco a base de constituir un aparato legal que se oponga a su continuidad y también a la de la monarquía, están en su perfecto derecho de desarrollar su acción sobre la base de esa legalidad; pero el M.L.E. y la C.N.T. que no cejarán hasta destruir el poder de Franco y Falange se opondrán resueltamente a la restauración monárquica, como a toda solución dictatorial, tienen el deber de rebasar toda concepción estrecha de legalidad, estimulando la acción popular en todo lo que puede contribuir a la liberación efectiva del pueblo español, a salvaguardar su independencia y a estructurar el sistema de convivencia social más en consonancia con su propio sentir.
El ciclo se abrió en España en 1.936-1.939, al iniciarse el levantamiento franquista y que llevó a la C.N.T. y al Movimiento Libertario a la participación en el Gobierno debe considerarse definitivamente cerrado, puesto que no concurren las mismas circunstancias y la situación de lucha es distinta, lo mismo en las fuerzas que apoyaron y apoyan a Franco que en las antifascistas y sectores que apoyan al Frente Popular. El mismo procedimiento de lucha contra el franquismo y de acción a desarrollar para aplastarlo es hoy en día objetivo de divergencia para los partidos y organizaciones antifascistas, lo que es para el mismo Gobierno con relación a los partidos y organizaciones.
Lo excepcional de lo que fueron los Gobiernos de la República de 1.936-39, no puede de nuevo producirse, ni puede manifestarse la exaltación de las fuerzas populares con el respeto que imponía una personalidad de hecho y de derecho adquirida al terciar en la lucha con las armas en la mano, defendiendo contra el fascismo autóctono y al fascismo invasor el principio de libertad de una legalidad que los propios órganos del poder se habían mostrado impotentes a defender.
Las libertades del pueblo español, sus conquistas positivas de bienestar; no van a afianzarla tampoco el ejercicio de una soberanía viciada desde su origen. La liberación del pueblo español reclama hombres, material de lucha, dinero. El M.L.E. y la C.N.T.; que no regatean esfuerzos en esta lucha, en lugar de designar ministros, ha de exigir del Gobierno constituido que ponga a contribución todos los medios económicos allí donde puedan ser más eficaces, y en vez de compartir las responsabilidades de Gobierno, que jamás pueden ser concordantes con las necesidades y intereses del pueblo español y los de la clase trabajadora, han de hacer responsable al Gobierno de cuanto en este orden no se lleve a efecto.
Desligándose de las responsabilidades del poder, la C.N.T. y el Movimiento Libertario, manteniendo su independencia, han de poder dejar oír su voz y ejercer su presión inteligente y su influencia con toda libertad, haciendo los intérpretes de las más profundas y justas aspiraciones populares.
El M.L.E. y la C.N.T. no pueden renunciar a sus finalidades. Para asegurar la victoria no hay que renunciar a lo que es nuestra razón de ser.
Debemos haceros observar también que la posición que habéis adoptado de tomar parte en el Gobierno Giral, se pone en contradicción con los propios acuerdos de vuestro Pleno de Regionales sobre los Gobiernos que puedan constituirse en el exilio y de la que habíais fijado con relación a la Alianza de Fuerzas Democráticas.
Hacemos responsables al Comité Nacional de España de las derivaciones que puedan tener dentro del propio Movimiento en el presente y en el futuro las decisiones de participar en el Gobierno, y lo hacemos aún más responsable por no haber consultado para nada sobre el caso a los Núcleos que están en el exilio. Mantenemos el firme criterio de que solo un Congreso regular del Movimiento y de la C.N.T. en España puede decidir sobre la participación de la C.N.T. y del Movimiento Libertario en el Gobierno y de que mientras acuerdo de tal naturaleza no se tome, nadie puede representarnos en Gobierno alguno y están desautorizados los compañeros que ocuparan cargo de ministros para hacerlo en nombre de la C.N.T. y del M.L.E. y en todo compromiso de carácter gubernamental que se adquiera, no podrá ser tomado en consideración en nombre del M.L. y de la C.N.T., ni tendrá validez alguna para nuestros organismos ni para los afiliados a la C.N.T. y al Movimiento Libertario Español.
De este documento enviaremos copia a todos los núcleos Libertarios españoles en el exilio, lo que os comunicamos previamente. Aun que él no haga variar vuestra actitud, estamos convencidos de que el sentimiento y el pensamiento de la Organización de España, a la que no habéis podido consultar como hubiera sido conveniente, serán concordantes con el nuestro y así se manifestará a su debido tiempo, como se ha manifestado en Francia la voluntad mayoritaria de los militantes confederales y libertarios libre, amplia y públicamente expresada en el Congreso de Federaciones Locales de París, traducida en los acuerdos que marcan y dirigen la conducta de este Comité Nacional del M.L.E.-C.N.T. que os había servido de intermediario hasta la fecha para las relaciones con el exterior y que ha procedido de la manera más leal, no tuviera conocimiento alguno de las cosas, constituye una indelicadeza que no podemos pasar en silencio.
No interpretéis esta carta como la manifestación de ningún sentimiento de hostilidad, sino como una cordial pero firme expresión de confianza en lo que nuestra Organización y nuestro Movimiento representan. Escrita con serenidad os instamos a que sea juzgada con la misma alteza de miras que la inspira y el mimo amor acendrado a las ideas que nos son caras y el Movimiento por el que todos hemos combatido y seguimos dando lo mejor de nuestra vida.
Con un saludo fraternal, quedamos vuestros y de la causa libertaria.
Toulouse 30 de septiembre de 1.945.
Por el Comité Nacional del M.L.E.-C.N.T. en Francia: (Por acuerdo de la Reunión Plenaria Extraordinaria). El Secretario. Esgleas.

jueves, 2 de mayo de 2019

Primero de Mayo y el Movimiento Libertario de Trabajadores




Cada Primero de Mayo recordamos la historia de los trabajadores en lucha por la jornada de ocho horas, que es el trasfondo de la festividad. Esta lucha continúa siendo relevante. Las condiciones materiales de la clase trabajadora en muchos lugares son abismales y la jornada de ocho horas es aún una meta por alcanzar, no solamente debido a su ausencia sino porque mucha gente, simplemente, no puede permitirse vivir con lo que puede ganar en ocho horas. En muchos sitios donde se consiguieron condiciones decentes gracias a luchas históricas, estos logros se han visto erosionados por el avance de la ofensiva capitalista. Cientos de millones de personas trabajadoras viven en el estrés y la ansiedad debido a su precaria situación, no pudiendo a menudo cubrir las necesidades básicas de la vida -ni pensar en disfrutar plenamente de los frutos de su trabajo.
Al mismo tiempo que esto ocurre, otra cosa, mucho más peligrosa, se está extendiendo por todo el mundo. La ansiedad y la frustración han llevado a ciertos sectores de la clase trabajadora, siempre con la manipulación de las élites, a puntos de vista globales que, por un lado son extremadamente divisivos para la clase trabajadora y, por otro, fuertemente autoritarios y anti-libertarios por naturaleza. Masas de gente trabajadora se han vuelto hacia la retórica nacionalista y a diferentes formas de conservadurismo social, pensando equivocadamente que medidas tales como construir muros o incrementar el estado policial les salvarán de alguna forma.
En este momento de la historia, nosotros, miembros de la Asociación Internacional de los Trabajadores, nos enfrentamos a una serie de tareas extremadamente difíciles, a la luz del giro masivo en las ideas dominantes en algunos de los lugares en que operamos y a la vista de la urgencia por contrarrestar estas tendencias. La AIT nunca se ha limitado a ser una federación de sindicatos. Nunca se ha tratado solamente de organizar a los trabajadores en sus luchas económicas. La AIT es la federación obrera que representa el mundo nuevo de nuestros corazones, donde toda la humanidad es igual y las ideologías que nos dividen, nos llevan a la guerra al odio o la discriminación, etc., son sustituidas por el ideal libertario de libertad, respeto y dignidad para todos.
Nuestra historia se merece más de una mención en este punto. Formada en 1922, la AIT rechazó las directrices del bolchevismo, al haber comprendido su naturaleza autoritaria. Los miembros de las Secciones de la AIT de todo el mundo lucharon contra el alza del fascismo y otros regímenes autoritarios, presentando a la clase obrera una visión radicalmente diferente de cómo se puede organizar la sociedad. Esa por la que lucharon realmente millones de personas, en la que cientos de miles perdieron la vida o la libertad. Teniendo en cuenta todo esto, podemos decir que la AIT internacionalista fue uno de los movimientos antifascistas de masas más significativos, si no el más significativo de la época.
Ahora ha llegado el momento de la resurrección. Nunca debemos olvidar que ofrecemos un ideal atractivo para la clase trabajadora -no solamente una herramienta de mejora económica. Aún así nuestra relevancia como organización de clase también depende de nuestra capacidad para llegar a aquellos que vienen de fuera de los movimientos políticos y libertarios -especialmente llegar a aquellos que, en caso contrario, podrían caer entre las garras ideológicas y manipuladoras de las élites que respaldan los movimientos de derechas autoritarios y nacionalistas.
No tenemos tiempo que perder. El futuro depende de ello. Este Primero de Mayo, hagamos oír nuestras voces frente a las tendencias nacionalistas y fascistas en ascenso. Y un día tras otro debemos construir nuestra resistencia en las calles, en las fábricas y en nuestras organizaciones de lucha.
¡Muerte al fascismo!
¡Viva la AIT!


domingo, 21 de abril de 2019

Apoyo a Fran Molero para costear la multa del 25A




Fran Molero, sindicalista del SAT, es un preso político víctima de un montaje policial, detenido el 25 de Abril del 2013 y condenado a 5 años de prisión y al pago de una multa de 17.000€ .

Desde Coordinadora Fran Molero lanzamos este crowdfunding, para recaudar el importe de dicha multa, a la vez que solicitamos la máxima difusión y apoyo para denunciar:
La prevaricación por parte del tribunal constitucional. (Pesé que los testimonios de los agentes policiales no coincidían y sin que aportaran ningún tipo de prueba fueron aceptadas sus declaraciones, sin opción a a que Fran pudiera optar a una defensa justa, no permitiendo la declaración como testigos a las personas que lo acompañaron en el momento de los hechos.)
No solo eso, si no que por un "error judicial" Fran estuvo carente de defensa en todo el trámite judicial.

Os invitamos a que veáis el vídeo que hemos enlazado para que conozcáis mejor el caso.

Muchísimas gracias por vuestra colaboración y difusión.

Atentamente.

Coordinadora Fran Molero

viernes, 19 de abril de 2019

Libertad para Leonard Peltier “El Mandela sioux”




Actores, cantantes, directores, escritores y premios Nobel interceden por el preso 89.637-132


El preso político más antiguo de América no cumple condena en las cárceles que retrataron, entre otros, Ramón del Valle-Inclán enTirano Banderas, Augusto Roa Bastos en Yo el Supremo, Gabriel García Márquez en El otoño del patriarca o Mario Vargas Llosa en La fiesta del Chivo
El interno 89.637-132, el preso de conciencia más antiguo de América, según Amnistía Internacional, es un nativo americano que tendría que resucitar para cumplir su castigo: dos cadenas perpetuas consecutivas (sic). Leonard Peltier, de padre anishinabe y madre lakota o sioux, ha pasado en prisiones de Estados Unidos casi 43 de sus 74 años. El padre de la Sudáfrica moderna, Nelson Mandela, que intercedió infructuosamente por él ante varios inquilinos de la Casa Blanca, sólo estuvo preso 27 años.

Leonard Peltier, del Movimiento Indio Americano, lleva en prisión 43 de sus 74 años

Miembro del Movimiento Indio Americano (AIM, en sus siglas en inglés), Leonard Peltier fue condenado por las muertes de dos agentes del FBI en un confuso suceso en la reserva de Pine Ridge (la de Nube Roja, en Dakota del Sur). Personalidades y organizaciones de defensa de los derechos humanos denuncian que el juicio no fue justo y que el FBI manipuló pruebas. El principal error del acusado, que estaba en la reserva, pero niega que participara en el tiroteo, fue huir a Canadá cuando se sintió acosado.
EE.UU. logró su extradición con el testimonio de una india, Myrtle Poor Bear, que admitió haberle visto disparar, aunque luego se desdijo y acusó al FBI de coacciones. El juez no dejó que esta mujer, ya fallecida, declarase durante el juicio. Esa y otras irregularidades despiertan “dudas sobre la imparcialidad de la condena”, asegura Amnistía Internacional. Esta organización, premio Nobel de la Paz en 1977, califica de “preso de conciencia” al condenado, en la actualidad en el penal de Coleman, Florida

El Mandela sioux entró en la cárcel con 31 años. Hoy tiene 74 y es bisabuelo Nueve galardonados más por la Academia Sueca denunciaron su caso o solicitaron su libertad, algunos tan carismáticos como Desmond Tutu, Rigoberta Menchú o el Dalái Lama, además de los desaparecidos Nelson Mandela y la madre Teresa de Calcuta. El Congreso Nacional de Indios Americanos, que agrupa a más de 500 tribus, también lo apoya. Las periódicas campañas de denuncia en internet se han visto reforzadas ahora por las preocupantes noticias sobre su salud. Leonard Peltier se ha sometido a una operación de corazón y sufre, entre otras dolencias, diabetes e hipertensión. Se ha quedado ciego de un ojo y tiene una espada de Damocles: un aneurisma aórtico abdominal, producido por una dilatación que ha adelgazado un tramo de la pared de esta arteria. El estrés, una subida de tensión o un esfuerzo podrían provocar una rotura y un importante sangrado. Es un problema médico grave.

El Mandela sioux entró en la cárcel con 31 años. Hoy tiene 74 y es bisabuelo.

Su aspecto no tiene nada que ver con el del hombre esposado junto a dos funcionarios de prisiones, en el penal canadiense de Okalla, en la Columbia Británica, camino del helicóptero que lo extraditó. O con el del preso que poco después se dejó bigote. Aún lo tiene, pero ya completamente cano. Su prisión, de máxima seguridad, está a 2.100 kilómetros de su familia, que ha pedido que lo trasladen por razones humanitarias a la cárcel de Oxford, en Wisconsin. Los suyos viven en una localidad de este estado, Fargo.
La negativa de las autoridades penitenciarias ha indignado a nombres de la cultura y el espectáculo. Mientras tuvo fuerzas, el escritor Peter Mathiessen (1927-2014) lideró la campaña para su libertad. Uno de sus libros desgrana las anomalías del proceso: En el espíritu de Caballo Loco (Olañeta). Entre otros actores y cineastas, se han sumado a la causa Robert Redford, Michael Apted y Oliver Stone, autor de una entrevista a un encapuchado que dice ser el verdadero responsable de las muertes. Steven Van Zandt, de la E Street Band, y los miembros del conjunto Rage Against The Machine también claman por él.
Una de las últimas iniciativas en marcha pide a los internautas que alcen sus manos para pedir justicia. Miles de fotos han inundado Instagram con la inscripción Free Peltier. Entre quienes secundan la idea hay actores díscolos de Hollywood, James Franco y Daryl Hannah. Y un músico y compositor canadiense, el gran Neil Young, el mismo que canta en Walk with me: “Nunca te defraudaré, / no importa lo que hagas, / si caminas conmigo / y si me dejas caminar a tu lado”.