domingo, 22 de septiembre de 2013

Un gitano secretario general de CNT



Mariano Rodríguez Vázquez, conocido como Marianet, gitano y Secretario General de la CNT de Cataluña durante el periodo de la Guerra Civil.
Empezar a hablar de memoria histórica gitana durante la Guerra Civil es una tarea cada vez más urgente. Mariano Rodríguez Vázquez, conocido como Marianet, gitano y Secretario General de la CNT de Cataluña durante el periodo de la Guerra Civil.
Empezar a hablar de memoria histórica gitana durante la Guerra Civil es una tarea cada vez más urgente, no solo por la propia autoestima del Pueblo Rroma en España sino también para que desde la sociedad mayoritaria se cree esa empatía necesaria para obtener un respeto tanto tiempo perseguido, todos y todas sufrimos en esa guerra fraticida. Hasta el momento a los Rroma nos han relegado a la invisibilidad o como mucho se ha explotado un estereotipo folclórico y/o conservador nacionalcatólico, imagen que ha visto reforzada con la beatificación de Ceferino Gimenez Maya “El Pele” por parte de Juan Pablo II que se encargo de hacer “beatificaciones express” de algunos caidos del Frente Nacional, los militares golpistas y fascistas. No voy a dedicar muchas líneas sobre la historia oficial de este beato, aunque otras fuentes no coinciden con esa versión oficial de candida beatitud, pero si me parece poco coherente como persona de izquierdas y progresista que esa referencia reaccionaria sea la única que se maneja popularmente sobre los gitanos en ese periodo amargo y que incluso los más “progresistas” comulgen con ese ensalzamiento que más parece una maniobra política conservadora que un acto de justicia real.
Para saber algo sobre este luchador anarquista debemos constatar que existen ciertos obstáculos que dificultan poder dar una visión detallada no solo por la “amnesia histórica” impuesta también por la poca información recopilada sobre este personaje en concreto. Para poder retratarlo debemos acudir a referencias más o menos directas que se han registrado en biografias o apuntes sobre otros personajes relevantes coetáneos, esto provoca una impresión, como poco, de curiosidad más cuando además desarrollo su labor como Secretario General de la CNT justo en el periodo de la Guerra Civil. Fue contemporaneo y vecino de Helios Gómez, otro gitano revolucionario anarco-comunista, aunque de este último tenemos un poco más de información debido a su actividad artística en favor de la causa republicana.
Es importante que nos situemos en el contexto ideológico e histórico si queremos comprender este periodo acelerado de convulsiones y el papel que Mariano Rodriguez Vazquez, “Marianet” jugó en este momento histórico no tan lejano.
En la España de los años 30 la presencia de un amplio movimiento anarquista era una anomalía con respecto a lo que ocurría en otros países europeos.
CNT cartel por las milicias
La CNT fue fundada en 1910 en Barcelona. Era una asociación sindicalista revolucionaria que continuaba la tradición anarquista de España. Desde su introducción en España en 1868 por el amigo de Bakunin, Giuseppe Fanelli, el anarquismo tenía sus seguidores en Cataluña, sobre todo en Barcelona y entre los obreros rurales y campesinos pobres en Andalucía. A principios del siglo veinte el centro de las actividades se encontraba en Cataluña entre los trabajadores industriales que estaban bajo la influencia del sindicalismo francés.
Para muchos anarquistas la huelga general era el arma principal que, en su opinión, conduciría a la revolución y el derrumbamiento del Estado. Los anarcosindicalistas rechazaban toda organización política. Querían organizar la sociedad a base de sindicatos que deberían controlar la producción y la distribución de manera que todo poder viniera a los producentes.
En la España de los años 30 la presencia de un amplio movimiento anarquista era una anomalía con respecto a lo que ocurría en otros países europeos. La CNT que, en un principio, era una organización sindicalista revolucionaria, derivó hacia el anarcosindicalismo. Para muchos trabajadores de la época, la utopía anarquista era una realidad alcanzable. Lejos de plantear la lucha proletaria como un empeño por conseguir únicamente mejoras concretas en las condiciones de trabajo y en el nivel de vida, los anarquistas más radicales creían en una revolución libertaria que acabase con el injusto régimen social imperante en aquella época y trajese una nueva era de fraternidad e igualdad universal basada en una federación universal de comunas libres y en la abolición del dinero y de la propiedad privada. Ese modelo de sociedad futura se denominaba “comunismo libertario”.
En este contexto se desarrolla la vida de “Mariano Rodríguez Vázquez, conocido como Marianet. Mariano Rodríguez Vázquez, era un joven albañil de etnía Rromani (gitana) que conoció las ideas anarquistas en una estancia en prisión, hecho que le que influyo profundamente y que lo convirtió en un completo convencido por las ideas ácratas y que le hizo participar en las organizaciones libertarias. Tal es su implicación que acabará convirtiendose en Secretario General de la Confederación Nacional del Trabajo (1936 – 1939) cargo donde desempeñó un papel decisivo en el devenir anarcosindicalista y la vida política y social de la Guerra Civil Española.
Poco sabemos de su vida dentro del ámbito privado. Tuvo una compañera sentimental que se llamaba Conxita Dávila de la que no sabemos su fecha y lugar de nacimiento pero si que se exilió a México hasta el fin de sus días en 1974.
Tampoco manejamos demasiados datos de él hasta el estallido de la sublevación militar fascista y el registro de las acciones que realizan en la Cataluña de aquellos días y que finaliza, en esa primera avanzada, con el aplastamiento del movimiento golpista, es en ese momento cuando “Marianet” entra en escena con toda su fuerza.
Cuando el alzamiento militar nacionalista estalló, los anarcosindicalistas, ya lo esperaban y se habían entrenado.
Milicianas en una barricada en Barcelona, año 36
Cuando la Guerra Civil Española estalló el 18 de julio 1936, los anarcosindicalistas, que ya lo esperaban y se habían entrenado, prepararon un plan de defensa de la ciudad, coordinando la acción de los también clandestinos grupos de defensa de barriada y de sindicato. Este plan, aunque pobre en medios, fue muy efectivo y llamo a la unión de otras fuerzas políticas pero también de algunos destacamentos de la Guardia Civil, Carabineros y de Asalto que se integraron de forma espontánea en los grupos de la CNT.
El golpe militar nacionalista es vencido en Cataluña y es la CNT quien se encuentra en una situación de superioridad respecto al resto de las fuerzas del Frente Popular y otros sindicatos, así como del estado republicano en Cataluña.
Con este éxito a sus espaldas, se ofrece la posibilidad de crear un gobierno a la CNT en Cataluña, sin embargo, después de muchas deliberaciones dicidieron anteponer a la realización total de la revolución social anarquista, la victoria en la guerra, pues de haberse llevado ésta a cabo hubiera supuesto una cesura en la zona antifascista, así como hubiera dejado aislada internacionalmente a Cataluña y además pensaban que hubiera sido una imposición de los principios anarquistas sobre población no totalmente anarquista, repitiendo pues vicios autoritarios. Marianet en Julio del 36 mantiene, por tanto, posiciones conciliadoras tratando de unir grupos minoritarios antifascistas antes de llegar a la Revolución Social por los motivos anteriormente expuestos y se crea el 21 de julio en Cataluña el Comité Central de Milicias Antifascistas. El Comité presentaba un claro predominio de las organizaciones anarquistas, si bien también se encontraban representadas en el mismo todas las fuerzas del Frente Popular (ERC, POUM, PSUC, Unión Republicana, Unió de Rabassaires y UGT).
El CCMA constituía mas que una duplicidad de funciones con respecto a la Generalidad y se creo debido a la confusión y caos reinante con respecto a las ciudades y sus cambios de bando, sin embargo no fue muy efectiva y se disuelve en septiembre para crear una gobierno de la Generalidad más fuerte, lo que choca con lo que estaba sucediendo en la calle, que estaba dominada por comités de barriada (casi siempre formados a iniciativa de militantes de la CNT); en los sindicatos, que estaban comenzando a incautar empresas; y de las milicias, que se habían convertido en ejércitos obreros. Decidida la supresión del Consejo, se procedió a la negociación de la ampliación del gobierno de la Generalidad para incluir a todas las fuerzas antifascistas y sindicales. La idea era ganar eficacia y evitar la duplicidad de poder.
Unos meses después en 1937, y gracias a la experiencia recogida en la “Escuela de Militante, Manuel Buenacasa elabora el “Manual para el Militante” que fue aprobado por el Secretario General de la CNT, “Marianet”, con este manual se persigue que el militante aprenda cuales son sus obligaciones y que sea consecuente con los principios y la conducta moral de la organización a la que se obligan a servir además de hacer hincapie en el analfabetismo que impedía la “Militancia Consciente” El manual fue duramente criticado posteriormente por otros autores anarquistas que ven en este libro una contradicción con el espíritu libertario y una perversión del ideal en favor del “bochevismo”. Cuando se publica este libro ya hace más de un año que se está realizando una revolución autogestionaria desde la base, por los mismos trabajadores, sobre todo de CNT y UGT, y varias etiquetas sindicales y políticas, y sin etiqueta alguna.
“Marianet” tuvo que lidiar con momentos difíciles y complejos, en el año 38 con Aragón tomada por los Nacionales y Vinaroz recibiendo avanzadillas, queda el bando republicano partido en dos y las anteriores divisiones sindicales deciden olvidar sus diferencias y es así como surge la Alianza Sindical de la CNT con UGT. La premura, la descoordinación debida a la guerra y otros factores provocan reacciones precipitadas que en condiciones normales no se habrían producido y quizás en ese momento era la única decisión posible, pero trajo consigo grandes concesiones casi impensables para la CNT. Es el principio del fin del sueño de una Cataluña libertaria.
Un gran número de expertos apuntan como causa de la derrota del movimiento anarquista en Cataluña a la degeneración burocrática del anarquismo catalán, su rápida “bolchevización” a partir de 1937 y su renuncia a cuotas de poder que se había ganado en la lucha callejera antifascista aunque el análisis debería ser mucho más profundo porque las circunstancias son demasiado complejas para ser explicadas exclusivamente con una sola razón. Desde luego, la guerra no es cualquier razón sin más, quizá sea la más irracional de todas. Pero la rapidez con la cual los comités superiores de las organizaciones libertarias cayeron bajo el control de una burocracia emergida de su propio seno tiene que ver también con razones endógenas del propio movimiento.
“Marianet” ha sido acusado injustamente por algunos como el responsable de estos desaguisados en periodos de guerra. Gracias a él se conservan los archivos de la CNT. El contrato referente a los archivos de la CNT fue firmado el 11 de mayo de 1939 por él a título personal para evitar reclamaciones eventuales de parte del régimen de Franco. En este contrato se trata de 21 cajas con 106 paquetes. Estas cajas fueron enviadas a Inglaterra al mismo día. El inventario del archivo CNT hecho en aquella época (sin título y sin fecha) contiene descripciones concisas de los paquetes de documentos.

Gracias a “Marianet” se consevan los archivos históricos de la CNT. Él encargo esta misión de rescate de los archivos a Simón Radowitzky
La mayoría de los documentos se refieren a organizaciones nacionales y proceden del archivo del Comité Nacional. Datan del período del secretariado de Mariano Vázquez. El encargado de esta misión de rescate de los archivos no es otro que Simón Radowitzky, al que “Marianet” le dice que tenía que llevarse los archivos de la CNT. Radowitzky los llevó a Francia. Él, junto a Martin Gudell, que era su superior, los llevan hasta la frontera. Vuelve, se queda unos días más, y pasa la frontera, y va a parar al campo de concentración de Saint Cyprien sobre las costas del mar mediterráneo, donde el hambre y el frío eran constantes, donde había un kilo de pan para repartir entre 25 compañeros. Logra escapar, ayudado por otros compañeros. Lo llevan a Montpellier, luego a París, para pasar a Bélgica y después a México con identidad cubana donde fallecería en el exilio en 1956.
En 1947 los archivos de la CNT y FAI fueron transportados a Amsterdam, al Instituto Internacional de Historia, donde quedaron cerrados en custodia durante 36 años en espera de un desarollo favorable en España donde la CNT existía clandestinamente
En cuanto a sus ideas, siempre lucho por mantener la unidad y evitar la atomización de la CNT lo que le llevo a un pequeño enfrentamiento que se puede resumir en esta frase cuando Lucía Sánchez Saornil, ex secretaria de redacción de CNT de Madrid, fue invitada por Mariano R. Vázquez, Marianet, Secretario General de la CNT catalana, a ocupar una tribuna femenina, responde: “No recojo tu sugerencia porque mis ambiciones van más lejos; tengo el proyecto de crear un órgano independiente para servir exclusivamente a los fines que me he propuesto”.
Conocer la historia de “Marianet” es una labor complicada no solo por la “amnesia histórica” impuesta, también por la poca información recopilada sobre su persona.
Según algunas anotaciones e informes referidos por otros se cita su exilio a Francia y de su destino en este país. Manel Aisa Pampols hace mención en un artículo suyo sobre la organización de los libertarios en la clandestinidad. Como indica el autor del artículo, con la perdida de Cataluña, Mariano fijo su residencia en Paris junto a otros anarquistas que huyen y consiguen organizarse fuera de España y forma el Consejo General del Movimiento Libertario, organismo del que fue nombrado Secretario. Desde esta posición trata de mantenerse en comunicación con los que se hayan agrupados en los campos de concentración y también con aquellos que seguían en España, procurando en algunos casos las conexiones necesarias para que pudieran huir. En “Represión contra la CNT (1939-1949) de Angel Herrín López, en el apartado en el que habla de la Brigada Politico-Social de Franco en todo lo relativo a sus métodos de infiltración y control, afirma que esta infiltración de la policia fascista no solo se producía en territorio español sino también en el exilio y fruto de una de estas, José Hungría, Teniente Coronel Jefe de los Servicios de Información Militar, recibe la notificación en julio de 1939 de que “Marianet” se haya en Francia y que el infiltrado se ha ganado su confianza. Sin embargo, no será el franquismo lo que mate a “Marianet”, en junio del año 1939 fallece debido a un accidente, muere ahogado, algo que no deja de extrañar puesto que se comentaba que era un excelente nadador.



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