La Justicia
argentina expide cuatro órdenes de detención internacional vía Interpol contra
cuatro torturadores de la dictadura "para declaraciones
indagatorias". Son uin comisario de la Brigada Político Social, un escolta
de Franco, uno de los policías con más denuncias por torturas, y un
guardia civil que participó con Tejero en el asalto al Congreso. Estos son sus
perfiles.
ALEJANDRO
TORRÚS Madrid 18/09/2013 20:36 Actualizado: 18/09/2013 21:23
Casi
38 años después de la muerte de Franco, la impunidad del régimen dictatorial
que dirigió con mano de hierro España comienza a resquebrajarse. La jueza
argentina ha dictado cuatro órdenes de detención internacional contra tres
miembros de la Brigada Político y Social de la dictadura (Juan Antonio
González, Celso Galván y Giralte González) y contra el ex guardia civil Jesús
Muñecas, golpista en el 23-F. Así, la Justicia argentina también emitirá un
exhorto para reclamar la colaboración del Gobierno y de la Justicia del Estado
español.
"Es
un día histórico. La resolución de la juez es, además, fundamental no sólo por
lo que representa sino porque nos permite entrar en la segunda parte del
proceso: en el juicio contra el franquismo", ha asegurado a Público la
abogada de la acusación, Ana Messuti, nada más conocer la noticia.
El
fin de la impunidad llega, sin embargo, por la parte más débil del régimen. Al
contrario del proceso judicial que juzgó la dictadura argentina, las órdenes de
detención dictadas por la jueza que instruye la causa contra los crímenes de la
dictadura franquista afectan solamente a cuatro de los torturadores del régimen
y a ningún alto cargo político. "Es el camino más sencillo. Contra estas
cuatro personas había muchos más testimonios y pruebas", ha añadido la
abogada Ana Messuti. Los querellantes habían solicitado también la detención,
entre otros, de tres exministros de la dictadura: Rodolfo Martín Villa, por el
asesinato de cinco obreros durante una huelga en Vitoria y José Utrera Molina
(suegro de Gallardón), por firmar la condena a muerte de Puig Antich; y de
Fernando Suárez, exministro de Trabajo.
Este
es el perfil de los cuatro torturadores que, desde hoy, están en búsqueda y
captura:
Juan Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño
Juan
Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño está considerado como uno
de los mayores torturadores del régimen franquista. Tiene un amplio dossier de
diligencias judiciales por presuntas torturas en los últimos años del
franquismo. Su nombre llega a aparecer hasta en 17 querellas, presentadas en
Argentina, unido de manera indisoluble al delito de tortura. En 1974 llegó a
ser condenado, junto a otros tres policías, por el Juzgado Municipal número 19
de Madrid, a pagar 1.000 pesetas por una falta de malos tratos y otra de
coacciones al estudiante Francisco Lobatón. Un año antes, en 1973, ya había
sido condenado por otra falta de lesiones interpuesta por Enrique Aguilar
Benítez de Lugo.
El
policía, con un amplio dossier judicial por presuntas torturas, fue absuelto
por la Ley de Amnistía
González
Pacheco fue absuelto de todos los procesos judiciales en los que estaba
envuelto por la Ley de Amnistía. El resto de procesos pendientes se
sobreseyeron tras no presentarse reiteradamente a los juicios en los que estaba
encausado y beneficiarse, posteriormente, de la ley de Amnistía de 1977 que se
extendió a "los delitos y faltas que pudieran haber cometido las
autoridades, funcionarios y agentes del orden público con motivo u ocasión de
la investigación y persecución de los actos Incluidos en esta ley".
Así,
también prestó declaración ante la Audiencia Nacional por su presunta relación
con los asesinos de los abogados de Atocha y por los grupos antiterroristas
paramilitares Antiterrorismo ETA y Batallón Vasco Español, autores de varios
asesinatos durante la Transición.
Pero
la Ley de Amnistía no fue suficiente para limpiar su honor. El 1 de julio de
1977 el Ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, le condecoró con la
Medalla de Plata al Mérito Policial y se le organizó una cena homenaje
"como desagravio a la persecución de la que es objeto por parte de algunos
medios de comunicación". Al acto asistieron cien policías, entre ellos
Manuel Ballesteros que será Jefe del Mando Único de la Lucha Antiterrorista.
Ese mismo año pasó a formar parte de la Brigada Central de Información, que más
tarde daría lugar a la Brigada Antiterrorista donde actúa como segundo de
Roberto Conesa, que también fue su superior en la BPS.
En
1985 González Pacheco aparece como jefe de seguridad de la empresa
automovilística Talbot en Madrid, donde también trabaja en diversas empresas de
seguridad. En 2011, según la documentación previa a la demanda de la Red Aqua,
figura como jefe de tráfico de la empresa Loomis.
Celso Galván Abascal, acusado de asesinar al estudiante Enrique Ruano
Fue
escolta de Franco y también de la Casa Real
Fue
escolta de Franco y, más tarde, de la Casa Real. Ha sido denunciado por haber
diseñado diversas estrategias de tortura. Fue acusado por el asesinato del
estudiante Enrique Ruano el 17 de enero de 1969 cuando era inspector de la
Brigada Político-Social del franquismo.
Sin
embargo, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial decidió su absolución
por "falta de pruebas", si bien indicaba el propio auto que no es
posible admitir sin dudas razonables la versión oficial del suicidio por parte
del estudiante.
Jesús Muñecas, golpista del 23-F
Fue
el diputado que anunció en el Congreso la llegada de la "autoridad,
militar, por supuesto"
Jesús
Muñecas es, actualmente, propietario de un centro de equitación en Valdemoro. Recibe
la pensión máxima de jubilación por sus servicios prestados al Estado a lo
largo de su dilatada trayectoria como guardia civil. Su nombre no pasó a la
historia, como el de Tejero, pero sí su intervención en el 23-F. Él fue el
primero en dirigirse a los diputados para comunicarles la "próxima"
llegada de la "autoridad, militar, por supuesto". Durante el
secuestro de los diputados en el hemiciclo, él mismo se ocupó de dirigir el
grupo armado que tuvo a su cargo la vigilancia de las puertas del Parlamento.
Jesús
Muñecas disfruta de la pensión máxima a pesar de haber protagonizado un golpe
de Estado. Previamente, había sido denunciado en varias ocasiones por delitos
de torturas en la Comandancia de Zarautz y en la Comandancia de la Guardia
Civil de Tolosa, dependiente de la de San Sebastián. No fue condenado por
ninguna de ellas.
Sí
lo fue tras el 23-F por "delito consumado de rebelión militar" por el
que es condenado a tres años y seis meses de prisión. Salió en libertad en
octubre de 1984, tras cumplir las tres cuartas partes de la condena y obtener
setenta y cuatro días de reducción por trabajos realizados.
José Ignacio Giralte González
Fue
miembro destacado de la Brigada Político Social hasta su disolución y,
posteriormente, fue comisario del Cuerpo Nacional de Policía. En su trayectoria
como policía del régimen siguió un camino similar al de Billy el Niño.
Su nombre aparece en, al menos, cuatro de las querellas presentadas en
Argentina asociado a torturas a miembros del movimiento estudiantil del
tardofranquismo.
Reflexión.
¿y a este cerdo cuando le toca su san Martín?
¿y a este otro?
Sigo pensado que todo esto es otra de las muchas falsas
de este estado fascista pues también estaría incluido este otro cerdo abuelo de
la ministra, pero todos estos asesinos genocidas morirán en sus camas de viejos como
murió el gran dictador
Al final me quedo con el poema del poeta “sé todos los cuentos” León Felipe.
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